Deseo Prohibido [En Edición]

📌 Capítulo 54 📌

Las vacaciones terminaron.

Reviso que tenga todas mis cosas y no tenga nada en habitación y cierro la maleta.

Jack: ¿Estás lista cielo?

Elena: Si ya salgo amor.

Guardo mi celular y salgo de la habitación, Jack sale de la suya y me ayuda con una maleta, guardamos las makestas en el taxi que nos lleva al aeropuerto.

Por fortuna nuestros asientos están juntos así que nos acomodamos antes de que despegue el avión, le aviso a mis papás la hora en la que llegare, apago mi celular y miro por la ventana.

Su mano se entrelaza con la mía y me sonríe. El día estuvo demasiado agotador, aunque no lo digo en otro sentido estuvimos todo el día en la playa, también recorrimos una lista que no habíamos visitado antes.

Todo era hermoso, el lugar, el clima y él. Saber que estábamos juntos me llenaba de alegría aunque estoy un poco nerviosa por lo que pasará después.

— ¿Estás cansada cielo? —Jack me saca de mis pensamientos.

— Un poco —bostezo

— Te despierto cuando lleguemos.

Asiento y me recargo en su brazo cerrando mis ojos, lo último que siento es como acaricia mi cabello.

Las sacudidas de mi hombro me hacen abrir los ojos, Jack me sonríe.

— Ya llegamos cielo.

Asiento restregandome los ojos y observó por la ventana, apenas esta amaneciendo y el cielo se ve muy bonito. Esperamos a poder bajar del avión y después pasamos por nuestras maletas, las mías son las ultimas en aparecer y juntos salimos del aeropuerto con las manos entrelazadas.

— ¡Hermanita! —una pequeña voz grita al momento de cruzar las puertas.

Chistopher se logra safar del agarre de Alexxander y corre hacia mí, yo me agachó y lo abrazo muy fuerte.

— ¿Cómo estás campeón? —le pregunto con una sonrisa.

Se separa de mí y me sonríe de oreja a oreja mostrándome los pocos dientes que tiene.

— Muy bien, fuimos al parque y vi a una jirafa muy grande —mueve sus brazos simulando el tamaño —, mamá y papá tuvieron una cita.

Susurra lo último y cuando ve que mis papás se acercan a nosotros hace un sonido de silencio con sus labios, le guiño un ojo asegurando que no diré nada.

— Hola mi niña.

— Mamá —la abrazo

Le sigo con mi papá y después con Alexxander que me abraza más fuerte que todos y le doy un golpe cuando nos separamos.

Regresó a donde está Jack y entre lazo nuestras manos, me mira por un momento y se que esta sorprendido pero no dice nada.

— Buenos días señores Anderson.

— Buenos días Jack —saluda mi mamá con una sonrisa dulce.

— Buenos días profesor —asiente mi papá a modo de saludo.

— ¿Quieres ir a la casa a descansar o vamos a desayunar? —me pregunta mamá.

— Vamos a desayunar, pude dormir un poco en el avión.

Asienten y vamos al coche, guardo mis maletas en la cajuela y volteo a ver a Jack para que haga lo mismo pero niega débilmente.

— ¿Qué pasa? —me acercó.