Deseo Prohibido [En Edición]

📌 Capítulo 48 📌

Reviso por cuarta vez la maleta y confirmo en que todo lo tengo dentro, miro la hora en mi celular y bajo rápidamente.

— ¿Lista mi niña? —pregunta papá.

Asiento con una sonrisa y me acerco a mamá para abrazarla.

— Con mucho cuidado pequeña.

Le Sonrio y me soy un beso en la mejilla, me pongo en cuclillas para abrazar a Christopher.

— Quiero ir contigo —hace un puchero.

— Te prometo que después tu y yo iremos a la playa —entrelazamos nuestros meñiques realizando la promesa.

Me acerco a Alex y me cruzó de brazos.

— Más te vale que llegues.

— ¿Perderme un viaje a la playa?, jamás Elena.

Le sonrió y le doy un corto abrazo.

Me subo al carro con papá y este arranca, el camino solo se basa en escuchar música y hablar con Claudia y Luke. El segundo me contó que conoció a alguien en una fiesta que fue ayer, al parecer le gustó mucho y quiere conocerla.

Una hora después ya estoy llegando al aeropuerto, papá me ayuda con la maleta.

— Llegamos a tiempo.

Asiento estando de acuerdo con él. Vamos a la sala de espera y nos quedamos sentados en silencio por un largo rato.

— Te diviertes mucho.

Volteo a ver a papá y le sonrió, el hace lo mismo y asiento.

— Claro, no desaprovechare estar en la playa sola este día.

Suelta una pequeña risa y yo igual.

En los altavoces dicen el número de mi vuelvo que es momento de abordar, me levanto junto a papá y caminamos hacia la fila.

— Cuidate mucho —me abraza.

— Ustedes igual.

— Te amamos con todo nuestro corazón mi niña, y siempre haremos los mejor para que tus hermanos y tu estén bien.

Lo miro por última vez con una sonrisa y me formó, caminamos un poco lento hasta que veo el avión ya en la pista. Ya dentro busco mi asiento revisando el número, mi asiento es el J 42.

Con algo de cansancio y alivio al mismo tiempo camino rápidamente hace el, cierro los ojos por un momento cuando sin querer mi hombro choca con otro cuerpo, me desestabilizo pero la persona logra agarrarme de la cintura.

— Lo siento yo...

— ¿Elena?

Mi nombre me deja confundida y observó su rostro con atención, cuando caigo en cuenta de quien es lo abrazo y le sornio.

— Hola Carlos.

Me corresponde rápidamente y duramos así unos segundo.

— ¿Que haces aquí? —preguntamos los dos al mismo tiempo.

Cuando nos damos cuenta comenzamos a reír.

— Responde tu —me mira.

— Un viaje como regalo de cumpleaños.

— Ya quieisera yo viajar por cumpleaños, yo vine a terminar algunos contratos del negocio de mi padre.

Hago una mueca, estoy por contestar pero un golpe en mi hombro hace que gire, la fila de algunas personas me miran muy serias y enojadas, estaba tan enganchada en la platica con Carlos que no me di cuenta que había gente esperando.