Capítulo Diecisiete

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Headin' for the islands. We're ready man and packed to go. When we hit those islands. There's gonna be a big hello Diggin' all the sunshine It's easy not to say goodbye...
La música me despertó de golpe y me asustó. Fue el hecho de recordar que Axel me tenía secuestrada, lo que me hizo entrar en pánico de nuevo.
Odiaba cuando Axel ponía esta canción de Boney M. Recuerdo que se llama Gotta Go Home. Era cuando se metía sus extras de más cuando tomaba alcohol con alguno de sus amigos. Odié esos momentos.
Al abrir los ojos por el susto, vi a Axel sentado junto a mí.
Intenté de apartarme de él, pero no fue posible.
―Vamos a desayunar ―dijo―. Te desataré si me prometes que no vas a escapar.
Asentí.
Comencé a pensar que tenía que hacerle confiar en mi para escapar.
En pocos segundos, noté la libertad en mis muñecas y en mis tobillos. Sin embargo, no lo hizo con mis manos y esa cinta americana puesta.
―Pretendes que voy a comer con mis manos así ―le dije.
―Yo te ayudaré. No te preocupes.
―Ni hablar. No soy una niña pequeña a la que tengan que dar de comer.
―Ya sabes que no voy a hacerte caso.
―Por favor Axel. No voy a escapar.
Después sacó una navaja y me asusté. Hasta que comenzó a quitar la cinta americana de mis manos.
―Si haces algo para escapar, tomaré consecuencias.
Pero no le dije nada.
―Vamos. El desayuno espera.
Después caminamos para sentarnos en una pequeña mesa al lado derecha y noté como sus ojos se clavaban en mí.
Me senté en la silla y Axel me sirvió el desayuno mientras le dije:
―¿Cómo has sabido que me gusta desayunar tostadas y zumo?
―Fuimos la pareja perfecta en dos años. Te conocí muy bien.
―No tanto como Óscar.
―Tengo ganas de matar a mi buen amigo. No le voy a perdonar que el fuese quien me arrastrase hasta la cárcel por intervenir en mis asuntos de pareja.
Comencé a comer algo para pensar en cómo escapar de allí.
―¿En qué piensas? ―me preguntó.
―En nada que te interese.
―Si piensas que estoy loco, es cierto. Lo estoy.
―Eso lo supe el primer día en que me maltrataste Axel.
―No fue mi intención. Solo me desobedeciste.
―Tú sabías que no era y no soy de tu propiedad.
―Ahora lo estás.
Terminé de dar el bocado en silencio.
Cuando terminé de desayunar, Axel me esposó de pies y manos en el sofá.
―Luego cenaremos juntos. Y quizás pasaremos a algo más después.
―No se te ocurra tocarme.
―Cállate o lo haré yo finalmente.
Entonces lo hice.
Axel se marchó y me quedé allí sola.
Sabía que no tenía escapatoria, pero tendría que aprovechar en la próxima oportunidad.

Me había quedado dormida y cuando abrí los ojos, la luz me dejó ciega.
Axel estaba allí con la luz prendida. Se había hecho de noche sin darme cuenta.
Él me quitó las esposas y cuando miré en la mesa, tenía la cena puesta.
―Siéntate ―me dijo.
Sin embargo, cogí uno de los platos vacíos y se lo rompí en la cabeza. Donde vi que se tiró al suelo.
Salí corriendo de allí hasta el bosque.

Cuando llegué a la carretera al cabo de cuarenta y cinco minutos en plena noche, me sentí libre.
Un coche llegó allí y por fin supe que estaba a salvo.
Sin embargo, fue la vestimenta lo que me hizo parar de pronto.
Vi en plena oscuridad a Axel. ¡Joder! ¿Por qué tenía que haber sido el conductor?
―Como corras prometo matarte ―me dijo.
―Sabes que esto es un secuestro.
―Y a mí me da igual que lo sea.
Salí corriendo y noté que Axel me seguía.
Él me alcanzó en segundos y me tapó la boca.
―Me dijiste que no escaparías.
Forcejeé y luego volví a sentir cosquillas en mi nariz.
―Voy a pensar que hacer contigo.
Y me quedé dormida.
Mientras que sentía movimiento sobre mí; recordé las palabras de Óscar hace unos años: Yo estaré contigo hasta que todo esto pase. Y si es necesario te protegeré con mi vida. Aunque si él no sabía dónde estaba en esos momentos, dudaba que me salvase de Axel.
Fue la imagen de Adriel haciéndome suya lo que me hizo tener la esperanza que él me encontrase y me salvase de aquel monstruo que me había secuestrado.
Sin embargo, la oscuridad volvió a mi como el día en que Axel casi me mata y Óscar lo detuvo por ello. Una oscuridad tan amarga como la soledad.

Enséñame a Ser Tuya (Pasos De Acero #1)Where stories live. Discover now