Cap. 5: Freedom

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—¿Que...es esto?— Susurro mirando los colores que se alzaban delante de el, sus ojos azules brillaron con emoción al ver las diferentes flores que se encontraban a su alrededor, diferentes colores, formas, alturas y un sin fin de olores le invadieron, provocando un sentimiento en su interior que no sabia como describirlo.

Aspiro con fuerza el aire, notando el característico aroma que se encontraba en el cuarto.

—Tsubaki— Recordó, con una pequeña sonrisa se acerco a los arbustos que contenían las preciadas flores blancas.

Sasuke desde la lejanía lo observo, notando cada facción del chico. Naruto por su parte se arrodilló en el pasto y enterró sus manos en la hierba, movió su cola emocionado al sentir sus manos húmedas y sacando estas con rastros de tierra las olfateo. Cerro sus ojos por el aroma sonriendo al sentir como su cuerpo se relajaba, riendo miro al azabache. Todo era fantástico y nuevo para el, nuevas sensaciones, olores, sentimientos, etc.

—Naruto —Le llamo desde la cúpula que se encontraba situada en medio del enorme jardín con una mesita redonda blanca y dos sillas a sus costados hechas de una fina madera de arce, con una sonrisa palpo la silla invitando al menor a tomar asiento.

Con lentitud se levanto del pasto y camino a paso lento con su cola entre sus piernas. Pensando si había dicho o hecho algo que molestara al azabache. Llego hasta donde le indico Sasuke y con lentitud se sentó, al ver la mano que se dirigía a su cabeza cerro sus ojos con fuerza, esperando el golpe que nunca llego, es mas las caricias en su cabello hizo que un pequeño sonrojo se situara en sus mejillas.

—Hey, tranquilo no te hare daño—Le dijo acariciando su cabello y pasando su mano sobre las vendas que cubrían sus orejas. Luego de haber tenido al chico tres días en cama para que descansara, había llegado el momento de retirar las vendas de sus felinas orejas.

—Lo siento—Susurro apenado, aun no se acostumbraba al hecho que no le harían mas daño. Para el es inevitable temblar o cerrar sus ojos si un desconocido se le acerca.

Bajo sus manos a las mejillas del rubio, acariciando las marcas que poseía en cada mejilla, movió sus labios dedicándole algunas palabras. Naruto observo sus labios pero no supo leer lo que el mayor le decía, Sasuke sonrió levemente y volvió a colar sus manos en el cabello del chico, hizo que bajara su cabeza solo un poco para volver a tocar sus orejas.

—Retirare las vendas, no te asustes— Le susurro agarrando el estreno de la venda que se encontraba tapando la oreja derecha, con lentitud la empezó a retirar, una, dos, tres, cuatro vueltas hasta que por fin la retiro por completo. A simple vista se veía completamente sana, el color amarillento y anaranjado se mezclaban suavemente, dándole un color único, la punta de color negro le daba un toque encantador.

Sasuke inspeccionó la oreja, tocando cada parte de ella, sorprendiendo por la calidez y la suavidad de la misma. Naruto la movió al sentir los dedos que acariciaban aquella zona, se sonrojo al sentir como la otra mano se ganaba en su oreja izquierda, las caricias sobre estás hacían que un escalofrío le recorriera la espalda.

—Sasuke— Susurro cerrando sus ojos, relajándose por las caricias. Poco a poco se fue acercando al azabache hasta que su mejilla choco con el pecho del azabache sonrojado, su corazon latía como loco, llevo su mano izquierda a su propio pecho apretando la prenda, asustado por los latidos de su corazon.

—Eres libre Naruto—Susurro depositando un suave beso en cada oreja y sonrió al ver como las mismas se encogían. Aquel rubio cada vez le encantaba mas, trato de controlar su corazon que latía con fuerza cuando miraba al rubio y el chico le sonreía.

Naruto se separó un poco del chico para mirarlo, subió sus piernas a la silla y las abrazo con fuerza escondiendo su cara de ellas.

¿De verdad era libre? ¿Debía confiar nuevamente en esas palabras? Levantó su vista para observar al chico tomar una tetera y servir su contenido en una taza pequeña.

—Una vez más —Se dijo a si mismo, mirando al azabache.
Volver a confiar, solo una vez mas y por ultima vez. Movió su cola cuando Sasuke le ofreció la taza, la tomo entre sus manos y bebió su contenido.

—Y ¿Qué tal? —Pregunto, tomando un sorbo de su taza y llevando a su boca una galleta.

—Delicioso—Susurro con una sonrisa  moviendo su cola feliz volvió a tomar otro sorbo. Sasuke sonrió ante aquello y posteriormente le ofreció las galletas que gustoso el rubio comió.

Una semana había transcurrido, desde que lo rescató, donde le enseño todo el castillo al rubio, la cocina, el jardín, las habitaciones, la servidumbre, los campos de entrenamientos y entre otras cosas.
Sabía que Naruto le temía a muchas cosas, los calabozos y los espacios pequeños eran su perdición, se volvía incontrolable. Según lo dicho por el médico que lo evaluó era producto de un trauma del cual Naruto no quería compartir ni mucho menos dar a conocer.

—Hey...está bien, ya pasó hermoso—Susurro acariciando sus cabellos dorados. Miro al chico preocupado y luego a Hinata, quien hizo una pequeña reverencia y se retiro de la habitación.

Naruto abrazo su cola y bajo sus orejas, no quería volver a estar encerrado, no en un espacio oscuro y pequeño como eran los calabozos del castillo. No quería a volver a pasar por lo mismo de nuevo, no quería volver a ver a ese hombre nunca mas. 
Sasuke le miro preocupado y con un leve suspiro se levanto de la cama para darle espacio al chico.

—Recuerda que aquí estas protegido, esta es tu casa Naruto—El chico levanto su mirada topándose con la oscuridad misma y rápidamente la desvió asustado. ¡Era la misma mirada, la misma! 

—¿Naruto? —Pregunto alzando su ceja, eso había sido extraño. Sabia que el rubio le había dicho que le contaría todo, pero hasta el momento no ha soltado ni una sola palabra al respecto, pero no lo presionaría, quería que el chico se lo contara por su propia voluntad.

—Lo siento...—Susurro apenado. ¿Qué había sido eso?  por unos segundos, por unos cortos segundos, el rostro de aquel hombre se superpuso al de Sasuke. Poco a poco soltó su cola, su cuerpo aun seguía tenso por el susto pero para no preocupar al azabache forzó una sonrisa. 

Sasuke al ver aquella sonrisa se molesto, frunció el seño y desvió su cara para cerrar sus ojos, intentando calmarse. Naruto al ver lo que provoco se asusto, hizo enojar al azabache.

—Sa...Sasuke—Tartamudeo. Su instinto le ordenaba que saliera corriendo en ese momento,  que dejara ese cuarto lo mas rápido posible, pero no se movió ni un centímetro. Porque las palabras que Sasuke le brindo se encuentran grabadas en su corazon.

Luego de unos cortos segundos, pero minutos eternos para el rubio, el azabache le volvió a mirar, esta vez su semblante se encontraba en calma.

Naruto sonrió, su corazon no paraba de latir tan rápido que por segundo pensó que escaparía de su pecho. 
Sasuke le correspondió la sonrisa y un pensamiento fugaz paso por su mente, eso llegaba hoy al reino.

—Ven conmigo Naruto, quiero mostrarte algo—Dijo extendiendo su mano. El rubio asintió sonrojado y sin hacerle esperar tomo su mano gustoso para salir del cuarto. 





Notas: ¡Lo siento!¡Lo siento!¡Lo siento! TnT Estos últimos meses tuve tantas cosas que hacer, que no me dio tiempo de terminar de escribir este capitulo.
Entre que se quemo mi SSD(unidad de estado sólido/ disco duro) en donde guardaba esta historia y la entrega de trabajos uff un mes muy ajetreado TnT  
También espero subir mañana o pasado mañana el segundo capitulo de Don  :3 
See you!~

Mi KitzuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora