Zoe y Elías parecían tener el matrimonio perfecto, unidos por el amor y bendecidos con dos hijos preadolescentes. Pero bajo la aparente calma, una tormenta de desafíos maritales se avecinaba, amenazando con desgarrar el tejido de su familia. Mientra...
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Una de las virtudes más hermosas en la vida es la de esperar. Pues, en medio de la espera de aquellos resultados que se añora obtener; en lo que se desea, se valoran tanto luego de obtener lo que tanto se esperaba.
Es una virtud.
La espera se puede apreciar junto con otra virtud que va seguido de la espera y es la gratitud. No importando el sufrimiento que se lleva a cabo en el proceso de la espera; en ella se fortalece la fe.
En la espera está la esperanza. Es donde está Dios en medio de nosotros, llenándonos de amor, comprensión y paciencia.
Está Dios recogiendo cada lágrima, mientras que prepara el tiempo indicado para darnos lo que tanto anhelamos.
"...sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia."
Santiago 1:3|
En el tiempo de una dura prueba esperamos con fe, por lo que desarrollamos el fruto de la paciencia que tenemos dentro de nosotros por medio del fruto del Espíritu.
Elías pudo entender esto.
A pesar de que en el tiempo que se encontraba luchando por el amor de su vida en el silencio; en el momento correcto e indicado, pudo entender que a pesar de que el comportamiento frío y distante de su esposa lo estaba capacitando en el área de la paciencia.
Por lo que mientras, más distante ella estaba; más la extrañaba y la valoraba.
Su amor comenzaba a arder por ella de una manera diferente y viva.
Su amor era mucho más puro, ya que con la madurez que estaba adquiriendo le hacía entender el amor de Cristo por su Iglesia y como de igual forma él debía amar a su esposa, de esa manera ferviente como Jesús tuvo por la humanidad.
Así de igual forma como él había estado distante y frío con Dios; cuando Él esperaba a que Elías se diera cuenta de que estaba ahí. A pesar de que en aquel momento Elías quería huir de Dios, de igual forma, Zoe quería hacerlo, pero ahora este tenía la seguridad en el Señor por lo que por ella esperaría.
