Capítulo 17: El hombre de la sala ☆

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Regresabas a casa. No la tuya, sino la del director Han. Al abrir la puerta, apenas pisando en interior, te veías envuelta de la inusual frialdad en el ambiente. Pensaste que si tú, al tan sólo estar allí durante unos momentos, podías sentir tal pesadez y vacio, entonces todo debía ser diez veces peor para la pobre, blanca y esponjosa Elizabeth III.

Quizá era ese pensamiento que te ponía en sus patas, lo que hacía que la visitases tan seguido durante la ausencia de su amo.

Si tú llegases tener a alguien que te llenase de mimos y atenciones todos los días y de repente esa persona desapareciese, incluso si fuese por un corto tiempo, estarías segura de que le extrañarías infinitamente. Aunque, desde luego, tampoco es que fuera buena idea el proyectar tus propios sentimientos en los de un gato.

Con los tobillos ligeramente hinchados te deshiciste de tus tacones en la entrada, pues a tus pies nos les vendría mal sentir el frescor del piso. Caminaste hasta la sala y encendiste las luces, pero entonces te topaste con una bizarra e inesperada presencia.

En el sofá, sentado como si fuese su hogar, se encontraba un muchacho pelirrojo con pesados lentes que reflejaban la luz y lo hacían ver extremadamente sospechoso. Él sostenía a Elizabeth en su regazo y le acariciaba la espalda al puro estilo de aquella famosa escena en «Godfather». La verdad es que al verlo casi que se te sale el corazón del pecho.

-¡Oh por Dios! -exclamaste aturdida, perdiendo al tiempo el equilibrio en los pies y cayendo con torpeza sobre tu trasero.

En ese momento te invadió la vergüenza. Además de por supuesto la confusión mezclada con un poquitito de pánico.

¿Pero quién era ese hombre en la sala?

El pelirrojo no tardó en ponerse de pie para ayudarte y se le vió bastante preocupado. Ya viéndolo de cerca, tú miedo inicial fué reemplazado de inmediato por esta extraña sensación de familiaridad. Era cómo si lo conocieras de algun lugar, pero su cara no te sonaba en lo más mínimo.

-Disculpe, ¿Señorita *k? ¿Se encuentra bien? -te preguntó en un susurro; parecía que te conocía.

-¿Quién es... usted?

Ante tu pregunta el muchacho sonrió muy grande y chasqueó sus dedos enérgicamente en el aire.

-¡Ah! ¡Es verdad! ¡La señorita *K aún no conoce mi rostro! -profusó él en un tono comédico dramático para después iniciar a imitar el sonido de un tambor con los labios- ¡Brrrumm! ¡Brrrumm! ¡Nombre código! ¡Siete! ¡Cero! ¡Siete! ¡Aterrizando en tu corazón! ~♡

Al terminar de presentarse tú acompañante dibujó un corazón con las manos y te guiño el ojo con falsa coquetería. Después de eso no cabía duda. Aquel chico era definitivamente el encantador agente-secreto-defensor de la justicia, 707.

-¡Vaya! Así que finalmente nos conocemos, agente "707". -te reiste aliviada aún tirada en el suelo- Menos mal. ¡Casi me muero del susto! No sabía que usted estaría de visita.

-Oh, vamos. La señorita no tiene que ser tan formal conmigo~ -comentó con voz menuda y chillona, distinta a la natural, al parecer le gustaba distorsionarla mientras hablaba- Lamento haberla asustado antes.

Seven continuó sonriendo. Y amablemente te extendió su mano para ayudarte a levantar.

-No, no. Está bien. -le dijiste tranquila aceptando su mano- Pero Seven, ¿crees que pueda preguntarte qué es lo que haces aquí? Digo, después de todo el director se encuentra en Viena en estos momentos.

-Hmm... sobre eso... ¡Estoy aquí para visitar a mi querida Elly!

-¿Elly?

-Si, si, si. Ese es el apodo que le di a mi bebita Elizabeth III.

Tal y como en sus mensajes, su actitud era cómica y juguetona y por alguna razón eso te causaba gracia.

-Parece que de verdad te gusta Elizabeth.

-Pero por supuesto~☆ -admitió él arrugando la nariz- ¿Y qué hay de la señorita *k? ¿No me diga que el tirano de Han Jumin la ha mandado a cuidar de Elly durante su ausencia?

-Bueno. Decirle tirano es un poco cruel, -te burlaste de su brutal franqueza al hablar del director, similar a la de Zen- además a mi también me gusta Elizabeth.

Entonces, como si quisiese responderte, algo similar a rugido se escapó desde el interior del vientre de Seven.

-¿Usted... no escuchó eso, verdad? -balbuceó él repentinamente avergonzado.

Y las orejas se le habían puesto coloradas.

-Seven... ¿de casualidad aún no has comido nada?

-B-bueno... No he tenido mucho tiempo el día de hoy. -confesó entre risas nerviosas.

-Yo tampoco he comido aún. -le dijiste divertida con su cambio de actitud- ¿Te gustaría comer conmigo? El director Han me ha dejado utilizar su cocina.

-¿Eh? ¿Está segura? ¿No sería una molestia?

-No. Para nada. No es ninguna molestia. En realidad me alegraría tener con quién comer.

-¡Entonces por favor alimente a este pobre hombre! ¡comeré lo que sea que decida darme!

Aguantandoté una risa, te pareció que en vez de compañeros de trabajo, te habías conseguido una familia con un montón de caóticos hermanos.







*Notas del autor

*Resucita del bloqueo creativo con un capítulo meh

Aquí les dejó el....

Ranking de edades de la RFA!!

1. Jumin.

2. Jaehee.

3. MC

4: Hyun > tú. (Asies bnda tenemos la misma edad del Zen, siendo él mayor por muy poco. Saquen sus propias conclusiones xd)

4. Seven/Saeran.

5. Yoosung.

(Aghkfjksk los diálogos de Seven vienen con estrellitas y corazones ~♡~)

🍒 Mi jefe es un poco lindo 🍒 Jumin Han Where stories live. Discover now