XXV

3.2K 393 76
                                    

Cuando llegó a Estrasburgo, Francia, inmediatamente buscó un hogar, las primeras noches las pasó en una posada, luego de un tiempo, afortunadamente había logrado encontrar una casa en venta a un precio razonable, estaba cerca del río, lo cual la hacía perfecta para él, tendría una vista agradable.

Había quedado enamorado de la ciudad, era tranquila y bella, justo el lugar perfecto para criar a su pequeño cachorro.

Una vez instalado en su nuevo hogar, buscó a un médico para que llevara un control apropiado en su embarazo, no tardó mucho en encontrarlo, aquello le había quitado un peso de encima. En su primer ultrasonido, el doctor había dicho que su bebé crecía correctamente y que no había problema alguno. Suspiró con alivio.

Después de 1 mes en aquella ciudad, conoció casualmente a un Omega de nombre Bruce Banner quien se encontraba de paso en la ciudad debido a que recientemente había ingresado a la Universidad de la ciudad (también había descubierto que era 2 años menor que él), Tony no preguntó mucho más del tema, ambos se limitaron a converar en aquél café.

Bruce le agradó al instante, le inspiraba confianza y seguridad, así que le propuso que vivieran juntos a lo que el pelinegro aceptó con la condición de que cada mes le pagaría cierta cantidad por dejarlo vivir ahí. Al principio Tony se negó rotundamente, pero al darse cuenta que no ganaría aquella discusión, se rindió y acabó aceptando.

Con cuatro meses de embarazo, su salud decayó considerablemente, estaba más pálido y constantemente sentía que su cuerpo se debilitaba a tal punto de varias veces casi caer en el suelo.

Un día paseaba tranquilamente por las calles después de haber ido a revisión con su obstetra, finalmente regresaba a casa, sin embargo, un nuevo mareo y dolor de cabeza lo atacó, intentó ignorarlo y seguir su paso, pero al sentir su cuerpo fallar, no pudo más y acabó cayendo al suelo. Afortunadamente, sintió unos brazos atraparlo antes de tocar el suelo, con confusión, observó el rostro de alguien preocupado.

— ¿Bruce?... — Cuando finalmente enfocó bien, se percató de que no era su Brucie.

Era un alfa de ojos ¿azules? Talvez verdes, cabello azabache y de pómulos finamente marcados. Definitivamente no conocía a ese hombre.

Inmediatamente fruncio en ceño y se puso a la defensiva, el alfa al notar eso lo soltó con cuidado y alzó ambas manos en clara señal de que no buscaba hacerle daño. Tony encaró una ceja aún sin tranquilizarse.

— Tranquilo, no quiero hacerte nada. Parecías necesitar ayuda así que...

— Oh, perdona, gracias...

— Está bien, supongo que es normal que reacciones así siendo yo un alfa, lamento haberte asustado.

— Está bien... — el Omega se levantó del suelo despacio y tomó aire. Fijó su vista en el alfa quien también se había puesto de pie y encaró una ceja al ver que aún lo miraba. — ¿Necesitas algo?

— Dos cosas, la primera es que puedo notar que no tienes el aroma de un alfa, así que supongo que no has sido perfumado nunca con las feromonas de tu alfa en ningún punto de tu embarazo, eso podría ser peligroso para tí y tu bebé.

— Lo sé... — admitió afligido. Lo sabía bien, pero no tenía ningún alfa de confíanza, y lamentable las feromonas de Bruce no lo ayudarían.

— Y la otra... ¿Eres Anthony Edward Stark, cierto?

Inmediatamente Tony se tensó y llevó su mano a su bolsillo en el cual llevaba un gas pimienta. Soltó un leve gruñido a lo que el alfa sonrió levemente y volvió a alzar ambas manos.

— No quiero hacerte nada, es solo que eres famoso por ser el ex marido desaparecido del Capitán Hydra, pero no te conozco por ello. Mi padre era amigo del tuyo, seguramente ya no recuerdas pero nos conocimos cuando éramos pequeños.

Matrimonio Por Conveniencia [Stony]Where stories live. Discover now