Synesthesia - SungSun

06

Sunoo estaba nervioso por volverse a encontrar con Sunghoon, lo estaba desde que Sunghoon le había confesado que se sentía atraído por él. No lo malentiendan, a Sunoo también le atraía Sunghoon, y ese era el problema, ahora que sabía que era mutuo se volvería realmente torpe a su alrededor y eso lo haría quedar en vergüenza tarde o temprano, y eso si que lo aterraba, por lo que esperaba no encontrárselo

Pero claro, el universo conspiraba en su contra cada vez que tenía la oportunidad, por lo que tan pronto como Sunoo salió de su clase se topó de frente con Sunghoon, quien parecía muy tranquilo a comparación suya

—¡Sun, me alegra verte! ¿Cómo estás? —preguntó dándole una encantadora sonrisa que hizo que Sunghoon sintiera todo su cuerpo temblar

—B-bien —intentó hablar normal, pero le fue imposible. Entonces cerró sus ojos, frustrado, y se armó de valor, siguiendo la recomendación que Jungwon le había hecho el mismo día que Sunghoon se le había confesado —Quería saber si querías salir conmigo, en una cita 

Sunoo había hablado realmente rápido, tanto que si Sunghoon no hubiera estado prestando suficiente atención probablemente no hubiera entendido, pero no había sido el caso; había entendido todas y cada una de sus palabras, y estaba muy feliz por la invitación. Aún así decidió molestarlo un poco

—¿Qué dijiste, Sun? ¿Puedes repetirlo? 

Sunoo soltó una queja y repitió, bastante avergonzado —Quiero saber si te gustaría salir en una cita conmigo

—Te escuché la primera vez —confesó, soltando una risita —Pero estaría encantado de salir contigo. ¿Hoy a la salida? —Sunoo asintió, realmente sonrojado —¡Genial! Nos vemos entonces, Sun

Y tal como había llegado, el mayor se había ido. Dejando a Sunoo hecho una bolita de nervios y vergüenza. Una bolita de nervios y vergüenza que había corrido hacia Jungwon tan pronto como había podido para contarle las noticias

Tras pasar unas horas, ambos chicos se encontraban en el centro comercial, en el lugar favorito de Sunoo para comer, una pastelería que, a su parecer, hacía los pasteles y las malteadas más ricas del planeta.

Sunoo y Sunghoon se encontraban sentados uno junto a otro, conversando animadamente mientras ambos comían pastel y bebían malteadas de helado. Para sorpresa de nadie, el pastel de Sunoo era de fresas y su malteada de chocomenta, una combinación no muy agradable al parecer de Sunghoon, pero como no era él quien los comería, no sentía que fuese necesario reclamar, él estaba muy a gusto con su comida, después de todo

Se habían pasado ya casi tres horas hablando de cosas triviales, de sus vidas, sus gustos, la universidad... Las horas se habían pasado volando, ambos reían y reían mientras hablaban y comían, no podían estar más cómodos en la compañía del otro

¿Y qué era lo mejor para Sunghoon? Que se había percatado de un pequeño gesto en Sunoo, un gesto que no había notado antes y que lo llenaba de esperanzas.

Incluso cuando ya no estaban comiendo, Sunoo saboreaba cada vez que lo miraba hablar

Sunoo saboreaba cuando lo miraba, lo que quería decir que sentía un sabor al mirarlo, como le pasaba con el resto, mas el gesto con el que Sunoo saboreaba era como el de quien saborea algo realmente sabroso. Si Sunoo hubiera puesto un mal gesto mientras saboreaba se hubiera preocupado, pero en su lugar, Sunoo lucía realmente agradado con el sabor que su mente había asociado con Sunghoon, y eso lo hacía sentirse feliz

No, no era mucha información realmente, aún no sabía con qué sabor lo asociaba, pero sabía que era algo bueno, algo muy bueno según había notado, y eso era suficiente para él, al menos por ese día