03

2.1K 325 70
                                    

El inicio del semestre había comenzado, y pese a no llevar ni un solo día de clases, Sunoo ya se sentía agotado. No por las clases, claro, eso tenía a Sunoo lleno de emoción, sino que se había pasado el fin de semana completo ordenando su departamento, para que todo estuviera desempacado y ordenado tan pronto como las clases comenzaran, de hecho casi no había dormido por ordenar el lugar, por lo que cuando su primer día de clases terminó, se sintió desfallecer

Se había dejado caer en su sofá hace quizás unos veinte minutos cuando la puerta de su departamento fue abierta, sin darle tiempo a hacer nada para evitarlo, dándole solo el tiempo suficiente como para espantarse y rodar desde el sillón hasta el suelo, donde se quedó soltando quejidos por el golpe que se había dado

—¡Ja! ¡Te caíste! —y claro, esa era una voz más que conocida, y entonces un sabor a ensalada de frutas se desarrolló en su boca de forma inconsciente. Por la voz ya sabía quien era, pero al parecer, por el susto, su cuerpo encontró necesario demostrarle de otra forma que se trataba de su mejor amigo y no de cualquier extraño

—Oh, ¿me caí? No me había dado cuenta, no es como si me hubiera azotado el rostro contra el suelo o algo por el estilo —respondió con total sarcasmo mientras se levantaba del suelo, acariciando su cabeza, pues realmente se había golpeado fuerte

Su amigo soltó otra carcajada mientras entraba y dejaba una bolsa en la mesita de centro —Deberías ser más cuidadoso la próxima vez, entonces —lo molestó

Sunoo rodó los ojos —O deberías tocar antes de entrar de la nada la próxima vez 

—¿Por qué haría eso?

—Porque hay algo llamado privacidad 

—Oh por favor, Sunoo, hasta nos hemos duchado juntos, entre tú y yo la privacidad no existe —dijo como si aquello fuese algo obvio, y el mayor no pudo reclamar, pues era verdad, decir que se tenían confianza era poco, entre ellos el espacio personal nunca había existido, y siempre se habían paseado por la casa del otro como si fuese la propia, ¿por qué hubiera pensado que eso cambiaría ahora? —Además, te traje tus cosas favoritas, así que deja de quejarte

Sunoo se acomodó en el sillón, mirando al menor ahora con curiosidad —¿Helado de menta y fresas?

Jungwon lo miró con el ceño fruncido —Claro que no, te traje mi presencia y todo mi amor, ¿acaso eso no es mejor?

Sunoo no pudo contener una gran carcajada por la respuesta, la cual se contagió de inmediato a Jungwon quien no pudo mantener su papel, fingiendo estar molesto, y soltó cortas risas también mientras sacaba un pote de helado de menta y un pote de fresas de la bolsa y los tendía a Sunoo, sacando luego un pote de helado de vainilla para sí mismo

—Feliz primer día en una nueva ciudad, Sunny —felicitó el chico una vez que su amigo hubo recibido sus presentes y se sentó junto a él en el sofá —Pensé que quizás necesitabas algo que te diera fuerzas, así que vine para que mi presencia te alegre el día... Y de paso te compré tu comida favorita, pero eso es un detalle

Sunoo soltó suaves risitas y abrazó a Jungwon de lado, con uno de sus brazos. Su amigo simplemente se apegó al mayor con una sonrisa, disfrutando del pequeño abrazo, luego se separó para poder comer una de las frutillas que había llevado

—Además me dijiste que había un S.O.S, y eso es algo que requiere ayuda rápido —respondió aún con la frutilla a medio masticar en su boca, provocando que Sunoo le diera una mirada con asco

—Primero mastica, después habla —el menor rodó los ojos, tragó y luego abrió la boca, mostrando que ahora estaba vacía. Sunoo rodó los ojos antes de volver a hablar —Es sobre Sunghoon 

Aquello llamó la atención de Jungwon, pues realmente no esperaba que su amigo fuese el causante de aquella alerta —¿Sunghoon? ¿Park Sunghoon? —Sunoo asintió, pero Jungwon sentía que aún tenía que cerciorarse un poco más —¿Park "Pingüino patinador, alto, rubio y guapo, mi amigo" Sunghoon?

Sunoo nuevamente asintió —Park Sunghoon, el mismo Park Sunghoon que estaba en la junta de la semana antepasada, el mismo Sunghoon que vino a ayudarme el sábado cuando ninguno de ustedes pudo, ese Sunghoon

—Okay... ¿Te hizo algo? ¿Debo golpearlo? Porque es mi amigo, pero tú eres mi mejor amigo, así que si debo golpearlo en la cara lo haré sin problemas, te lo juro, de hecho Heeseung lo golpeará también, solo deja que le avise... —el menor sacó su celular, dispuesto a llamar al mayor de los tres

El mayor se apresuró a negar —Nada, tranquilo, fue muy agradable y conversamos por horas luego de que terminamos de acomodar las cosas —confesó, dejando a su amigo confundido, pues un S.O.S indicaba problemas, y hasta el momento, no parecía encontrar ningún problema

—¿Entonces el S.O.S es por...?

—¿Recuerdas que te dije que mi cerebro no lograba asociar a Sunghoon con ningún sabor?

Jungwon asintió —Te dije que quizás tu cerebro necesitaba conocerlo mejor para poder asociarlo con algo

—Pues ya siento sabor en mi boca cuando lo veo —confesó, pero Jungwon aún no encontraba el problema en toda la situación

—Sigo sin encontrar el problema, Sun —admitió. Su amigo pareció nervioso, entonces se acercó a susurrar algo al oído del menor, como si tuviera miedo de que alguien más fuese capaz de escuchar lo que estaban hablado. Cuando Sunoo terminó de hablar a su oído, Jungwon pareció entender lo que ponía nervioso a su amigo —Oh... eso sí es nuevo

Synesthesia - SungSunDove le storie prendono vita. Scoprilo ora