Eddie Munson y tú/Never Ending Story

Capítulo 9: El bosque

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Le arrebaté la cerveza a Eddie y caminé al único lugar que se me ocurrió: el bosque.
No caminé muy profundo porque sabía que en ese estado y de noche podría perderme. Sólo caminé lo suficiente para que algunos árboles me ocultaran.
Me senté en el pasto y me terminé casi toda la cerveza. Luego me acosté y puse la chaqueta debajo de mi cabeza y me quedé mirando al cielo.

"Sé sincera", ese niño era muy sabio a decir verdad. Estaba segura que era el alcohol en mi sistema porque realmente en ese momento la idea de expresar mis sentimientos y decir lo que sentía no sonaba tan loco. Pero sabía que sobria sonaría cómo lo más estúpido del mundo.

Me costaba muchísimo decir lo que sentía, desde los problemas que pasé desde pequeña siempre había reprimido mis emociones y ahora no sabía cómo expresarme, era algo muy difícil para mí. Pero por lo que me dijo Dustin, ese tema también era algo difícil para Eddie.

Y el asunto de que ninguno de los dos era bueno en eso complicaba las cosas. Pero pensándolo bien, sería algo difícil pero no imposible.

°

Eddie

Me quedé ahí viendo cómo se metía poco a poco en el bosque hasta que desapareció. Sólo miré a Dustin con cara de idiota sin saber cómo reaccionar así que busque ayuda en él. Pero el sólo me miró con obviedad.

-Agh, ¿De verdad necesitas que te explique todo? -dijo con fastidio -VE CON ELLA.

Ok, por alguna razón ese niño acababa de intimidarme y sólo hice lo que me pidió. Caminé en la misma dirección que ____ y recé porque no hubiera ido muy lejos o seguro nunca volvería a encontrarla.
Pero afortunadamente estaba acostada entre unos árboles.

Se veía hermosa bajo la luz de la luna. De verdad que ese vestido le quedaba increíble.

-¿Aún tienes cerveza? -dije cuando me acerqué a ella, me extendió la botella sin mirarme y bebí de un trago lo que quedaba.

Y me acosté a su lado, viendo el cielo. Desearía estar viéndola a ella, porque ella era más preciosa que el maldito cielo.

°

____

El alcohol hacía maravillas. Sabía que estaría completamente nerviosa porque tenía a Eddie Munson, lo tenía a ÉL a lado mío, acostados y mirando al cielo.

-Sé que soy un idiota, pero me gustaría saber específicamente por qué fui un idiota está vez -dijo Eddie mirándome sutilmente

Me vería como una completa loca si me ponía a exigirle que me explicara por qué había salido de un cuarto con Chrissy. Además no quería tener esa conversación porque era algo que no tendría que importarme.

-Lo bueno es que ya sabes que eres un idiota, la razón ya no tiene importancia.

-Hanson, todo lo que tengas que decir me importa, por muy estúpido que sea.

Maldita sea, ¿por qué era tan amable?
Tal vez podía decirle de una manera no tan directa, así que esperé unos minutos y le dije:

-¿Chrissy es la chica con la que estás saliendo? -solté lentamente las palabras.

-¿Qué? No! ¿Por qué lo dices? -contestó nervioso y confundido.

-El día que estuviste en mi casa, te escuché decirle a Ethan que estabas saliendo con alguien y que esperarías para presentarsela. Y a decir verdad te escuchabas... feliz.

Eddie no contestó al instante, esperó un momento y luego se acostó de lado para mirarme bien pero yo seguí mirando hacia arriba.

-No, no es ella. Sólo que aún no quiero que Ethan sepa quién es -dijo lentamente y casi susurrando, podía sentir levemente su aliento en mi cuello y me hizo sentir escalofríos -Estaba borracho, pero recuerdo muy bien que nunca dije que estaba saliendo con alguien, sólo que la estaba conociendo.

Giré los ojos y el se rió. Me acosté de lado también y quedamos de frente mirándonos a los ojos. Tenía que ser valiente, porque en ese momento mirando sus ojos ya no quise esconder más mis sentimientos.

-Entonces ¿quién es esa chica? -susurré igual que él y el resto de nuestra conversación fluyó en susurros.

-Creo que tampoco quiero que tú lo sepas todavía -y sentí un poco de tristeza al pensar que tal vez no se trataría de mi -Aún no estoy seguro de que esa chica increíble también sienta algo por mi.

-¿Hablas enserio? ¿Cómo puedes pensar que ella no sienta lo mismo por ti? Tu también eres un chico increíble y divertido. Y mierda, tienes un gusto musical asombroso y un estilo único. Es imposible que ella no sienta nada por ti.

Eddie sólo me miró sorprendido, incluso con la boca un poco abierta. Tuve la impresión de que nadie se había expresado así de él y me dolió. Me dolió mucho saber que un chico tan increíble como él no supiera la maravilla de persona que era.

-Nada me haría más feliz que ella también sienta algo por mi -respondió después de un rato.

Sólo sonreí, miré mis manos y un pequeño mechón de cabello cayó sobre mi mejilla.
Entonces Eddie estiró su mano y acomodó el mechón detrás de mi oreja y acarició lentamente mi cara con la punta de sus dedos después de acomodarlo.

Su caricia se sintió cálida, y toda mi piel se erizó ante su contacto.
En ese momento supe que quería que sus manos fueran las que me tocaran por el resto de mi vida.

Nos quedamos así un momento hasta que los dos nos giramos mirando el cielo de nuevo, pero está vez más cerca el uno del otro. Podría sentir sus rizos acariciar suavemente la piel de mi hombro.

El alcohol siguió haciendo efecto y poco a poco me quedé dormida. No pasó mucho tiempo, pero cuando abrí los ojos algo adormilada ví que Eddie estaba de pie frente a mi.

-Vamos, te llevaré a casa y luego vuelvo por Ethan. Tu ya tienes sueño y ya dejamos a Dustin solo mucho tiempo.

Me senté y el estiró sus manos para ayudarme a levantar. Cuando estuve de pie quedamos a escasos centímetros y sólo sonreímos, aún tomados de las manos.
Era un momento precioso.

Poco a poco nos alejamos y nos soltamos, se agachó por mi chaqueta y me la dió. Caminamos juntos hacia donde estaba Dustin y subimos al auto.
Dejamos a Dustin en su casa y antes de bajar dijo:

-Me la debes Munson, realmente me la debes esta vez.

-Claro que si, Henderson. Gracias, descansa.

Era lindo verlos juntos, como si fueran hermanos.

Cuando llegamos a mi casa, se bajó primero y corrió a abrirme la puerta y a ayudarme a a bajar. La noche sólo se volvía más hermosa.

Entré a mi casa y no estaba muy segura de si pedirle que pasara o no, pero él se detuvo en la entrada y recargó su cabeza en el marco.

-Debo volver por Ethan -dijo con lástima y su voz me hizo pensar que si quería quedarse.

-Está bien, muchas gracias por traerme -lo miré unos segundos a los ojos mientras nos sonreímos.

A la mierda, me acerqué y le dí un beso en la mejilla. No fue un beso rápido, fue un beso de verdad y con cariño. Se quedó ahí sorprendido.

-Descansa, Munson -dije cuando me alejé.

-Hasta mañana, Hanson.

Subió a su carro y me dedicó la sonrisa más linda del mundo.
Y yo, yo subí a mi cuarto sintiéndome la chica mas feliz y afortunada del mundo.