Eddie Munson y tú/Never Ending Story

Capítulo 12: Inoportuno

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Quedé un poco confundida después de haberme encontrado con Billy. La forma en la que me miró me puso nerviosa, me convencí de que sólo era un idiota más de esos que creen que todas caen a sus pies y supuse que lo mejor sería tratar de ignorarlo.

Las primeras horas transcurrieron tranquilas, unas cuantas tonterías por parte de Jason y unos insultos de mi parte, todo normal.
Llegó la hora del almuerzo y me senté con los chicos de Hellfire, Eddie aún no llegaba así que empecé a comer. Minutos después sentí un beso en la mejilla y miré a Eddie mientras se sentaba a mi lado. Sentí la mirada de todos y sólo sentí el calor en mis mejillas, pero aún así me sentía increíble con ese chico.

Cómo todos se quedaron un poco en silencio después de ver a Eddie saludándome así, decidí sacar tema de conversación.

–Oigan, ¿Ustedes conocen a un tal Billy? –pregunté y todos dejaron de comer y me miraron sorprendidos.

–¿Te hizo algo? –me preguntó Lucas.

–¿Qué? No, para nada. ¿Hay algo mal con él? –traté de encontrar explicación a la reacción de todos.

–Es un maldito loco enfermo, un idiota –dijo primero Dustin.

–Un maldito brabucón que sólo busca pelea con todos –dijo Mike después.

–También tiene fama de haber estado con la mitad de las chicas de Hawkins High –dijo Lucas.

–Lo peor de todo es que algunas de esas chicas han dicho que él las maltrató –dijo por último Eddie.

–Mierda, ya sabía yo que algo raro tenía ese imbécil.

–¿Qué te dijo? –preguntó Eddie muy serio.

–En la mañana salí del baño después de que tocó la campana así que ya no había mucha gente. Cuando iba a mi salón choqué con él –empecé a explicar – Sólo me preguntó mi nombre, pero cuando trataba de alejarme él se acercaba más. Después sólo se presentó y dijo que estaba para servirme en lo que quisiera. Me puso muy nerviosa y también muy incomoda.

Eddie ya no respondió y sólo ví como miraba a Dustin con complicidad. Se acabó el tema sobre Billy y comenzamos a hablar de otras cosas, pero Eddie ya no se veía con la misma energía de siempre, se veía preocupado.

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Eddie llegó al salón antes que yo, así que entré y no dejé de sentir su mirada que me recorría de arriba a abajo hasta que llegué a mi lugar.

–Te ves increíble con esa ropa –dijo embobado.

Nunca había recibido muchos halagos así que sólo me reí y comencé a jugar con mis anillos.

–Mañana en la noche ¿Estás ocupada? –dijo Eddie.

–Hmmm, no. Me parece que no, ¿Por qué preguntas? –Eddie abrió la boca para contestarme pero la cerró enseguida. Y se quedó un rato como debatiendo si debía responderme o no.

–Por nada –dijo y se giró rápido.

Me quedé un poco confundida y también decepcionada, creí que me invitaría a salir.
Estuve esperando el resto del día a qué me dijera algo pero no sucedió, así que después de despedirme de él subí a mi bici y me fui a la casa.

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Llegué y además de ya estar triste por la decepción de pensar que Eddie me invitaría a salir, también sentí mucha tristeza al ver que Ethan no estaba.

Traté de mantenerme ocupada para no pensar en esas cosas. Limpié la casa, prepare la comida, me senté a comer mientras veía la televisión, hice tarea y me bañé.
Para ese momento eran las 9 y ya no tenía nada más que hacer, así que para matar el tiempo y no hundirme en mis pensamientos me puse a leer un rato.