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-Es un gusto conocerte Douma.- Saludó amablemente el conductor. -Yo soy el primo de Tanjuro y tío de Tanjiro y Nezuko, Yoriichi.-

-El gusto es mío señor Yoriichi.- Saludó Douma con una dulce sonrisa.

Kokushibo sentía su sangre hervir de furia. Se suponía que el maldito había muerto hace 370 años, ¿cómo sobrevivió a su líder? 

Cuando llegaron a la residencia Kamado los hermanos entraron a la misma y Douma subió al asiento del copiloto junto a Yoriichi, sin entender porqué Kokushibo tenía aquél aura aterradora alrededor suyo, pero prefirió ignorarlo. 

-Oye Douma, ¿puedo hacerte una pregunta?- Preguntó Yoriichi amablemente, continuando al ver la afirmativa del menor. -¿Eres heterosexual o homosexual?- En cuánto terminó la pregunta, Kokushibo gruñó furioso dejando salir unos colmillos, cuernos y katanas alrededor de su cuerpo, Yoriichi estaba tranquilo de que Douma estuviera viendo al frente.

Douma se sonrojó ante la pregunta y volteó a ver a Yoriichi confundido. -¿Por qué lo pregunta?-

-Ohh, simplemente es curiosidad. Soy un hombre muy curioso y tu eres un chico muy misterioso.-

El menor frunció el ceño confundido. -Etto... Era heterosexual.-

-¿Eras? ¿Tuviste alguna novia o novio?-

El menor hizo un puchero viendo por la ventana. -No... Me gustaba una chica, pero ella tiene novio y ahora no hablamos más... Aún me sigue pareciendo atractiva, pero no siento mi corazón latir por ella como lo hacía antes.- 

-Ya veo... Amor pasajero. Dijiste que eras heterosexual. Significa que ahora eres homosexual.- El peliplata asintió con la cabeza y Yoriichi prosiguió. -¿Te gusta un chico?- Preguntó con el ceño levemente fruncido.

El Loyola se sonrojó ante la pregunta del pelirrojo y suspiró. -Eso creo... Pero no es un chico, es un hombre.- 

Yoriichi sonreía de lado al ver a su hermano a punto de estallar. Si ese niño no siente nada por Kokushibo todo será más sencillo. -Ya veo... ¿Quieres contarme más?- 

Douma se sentía en confianza con Yoriichi, quería contarle todo sobre la persona por la cual se creía sentir atraído, pero no podía hacerlo sabiendo que Kokushibo se encontraba en el mismo lugar. -Lo siento señor Yoriichi, pero no es ni el momento ni el lugar para hablar de ello.-

Yoriichi frunció el ceño. Si Douma no decía nada podían haber dos razones válidas:

1. No quería que Kokushibo matara a esa persona.

2. Esa persona era Kokushibo.

Y lo que menos quería era que fuera la segunda opción. Si ese par crea un lazo... Todo será más difícil que hace 150 años...

Lamentablemente suponía que era la segunda opción, debería intervenir en la relación de ambos cuánto antes, y estaba seguro de que su sobrino Tanjiro le ayudaría, notó la mirada que le dirigía al peliplata.

Cuándo detuvo su auto en la casa de Douma, notó que todas las luces estaban apagadas, por lo que al parecer el menor vive solo. -Oye pequeño.- Douma volteó a verlo con curiosidad. -¿Podré venir a visitarte algun día?- Al notar el gesto incómodo del menor volvió a hablar. -Claro si eso es lo que quieres, es que te vez muy solo y... Pensé que tal vez querías algo de... Ya sabes... Compañía.-

Kokushibo no le dió importancia, ya estaba cansado de pelear con su hermano por la persona que ama, si Douma quería ir con el que hiciera lo que quisiera. Simplemente siguió su camino hasta ingresar en la casa.

Douma se sonrojó al notar las intenciones del pelirrojo, pensaba decir que sí, pero luego un recuerdo invadió su mente. Kokushibo recostado en la cama durmiendo con Nefertari encima de su pecho. Su respuesta fue inmediata. -Lo siento señor Yoriichi, pero en este momento tengo toda la compañía que deseo. Aunque si quiere venir en otro momento a visitarme será recibido.-

Mi demonio acosador ||Kokudou|| (R+18)Where stories live. Discover now