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-Buenos dias Douma, me llamo Tamayo y voy a ser la doctora que atendera hoy a Ramses.-

-Buenos dias doctora Tamayo, me llamo Douma, vine para hacerle un chequeo general a Ramses, vacunarlo y castrarlo.- Saludo amablemente el peliplata acercandose a la alta mesa metalica en el centro, lugar donde deposito al gato gris que pataleaba asustado en la mesa. 

-Hey, tranquilo pequeñito, no te hare daño.- Sonrio amablemente la mujer mientras se ponia los guantes de latex. 

El felino al ver la amabilidad de la mujer se relajo recostandose en la mesa.

Douma por su parte dejo de acariciar a Ramses y se separo un poco para dejarle a la pelinegra hacer su trabajo, mientras sentia la respiracion de Kokushibo en su nuca.

-Douma...- Tamayo lo llamo al revisar entre las piernas del gatito; al ver al de ojos arcoiris voltear a verla le revelo algo que Kokushibo sabia a la perfeccion. -Ramses es una hembra.-

El universitario ante tal revelacion abrio la boca con sorpresa viendo fijamente a la felina. -Ya veo..... Entonces ahora se llama Nefertari...-

Tamayo asintio y prosiguio con el control, mientras el demonio sonreia engreido a la vez que apoyaba el menton en la cabeza de su chico. -Te lo dije.-

-Callate puto.- Penso el peliplata.

Kokushibo rio con burla y lo abrazo por las caderas. -¿Con esa boquita comes~?- Douma se tenso al darse cuenta de que podia leer sus pensamientos y el demonio beso su mejilla coqueto. -Tambien puedo ver tus sueños.- Advirtio el mayor. -Lastima que no puedo alterarlos.- Penso viendo de reojo al menor con devocion.

Tamayo sonrio con dulzura viendo al peliplata. -Oye Douma, Nefertari tiene dos meses, tecnicamente ya podria castrarla, pero preferiria, esperar una semana mas porque tiene bajo peso, asi que tendras que mantenerla encerrada en casa una semana. Le voy a dar un par de vacunas, las restantes se las dare luego de castrarla. Tambien te voy a dar unos suplementos vitaminicos para que le pongas en la comida asi adquiere peso, ¿vale?- Al ver al de ojos multicolor asentir le vio tres vacunas a la felina, quien chillaba de dolor cuando la solto y correteo a los brazos de su dueño. -Le dire a Yushiro que les agende una cita para la proxima semana. Fue un gusto conocerlos.-

El menor sonrio amablemente y se inclino en una reverencia. -El gusto fue nuestro, doctora Tamayo.- Cargo con cuidado a su nueva hija y salio del consultorio.

Kokushibo aun no salia cuando la veterinaria le dirigio la palabra. -Espero que no seas un hijo de puta como Kibutsuji, Douma parece ser buen humano, pero a su vez por su alma se nota que sufrio mucho y que no vivira demasiado. El me agrada, si le llegas a hacer daño ire por ti.-

El de seis ojos se encogio de hombros ignorandola y se retiro a recepcion.

Yushiro, el recepcionista, sonreia amablemente hacia Douma, sin embargo, en cuanto Kokushibo se acerco hasta ponerse de pie junto a Douma y Nefertari volvio a su serio semblante.

Ya con una nueva cita agendada y el costo de la consulta abonado, el peliplata se dirigio a su hogar para dejar a la felina. En el camino se detuvo frente a una tienda de ropa y Kokushibo volteo a ver hacia la vidriera. 

El menor se encontraba viendo un pantalon y saco negro de traje que iba en conjunto con una camisa roja y una corbata y tirantes negros, para completar la vestimenta, el maniqui tenia puestos unos zapatos negros de charol; el demonio volteo a verlo aburrido, pero al ver la mirada del menor brillar de ilusion sonrio sin darse cuenta.

-Es precioso... Pero con la universidad, alguna que otra cosa y ahora los gastos de Nefer no me alcanza ni para los tirantes. Deberia pedir un aumento al empleo... En fin, otra vez sera.- Kokushibo fruncio el ceño al oir los pensamientos de su humano.

Mi demonio acosador ||Kokudou|| (R+18)Where stories live. Discover now