~𝒫𝒶𝓈𝓉~⁷

918 100 65
                                    


Past

↓Past

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ese día en específico fue uno de los más complicados de cruzar aquella puerta secreta a la que tanto se había acostumbrado con los años. Fue como si fuera la primera vez nuevamente.

La razón era complicada pero obvia.

La última vez que había estado allí, semanas atrás... había huido sin decir una palabra, como un perro con la cola entre las patas, asustado y confundido.

Un roce, un momento de cariño, calidez pura.

Un beso.

Eso era lo que había torcido su percepción de todo en lo que creía ultimamente. Tanto lo que lo hacía débil, como lo que lo hacía fuerte, lo que debíaconservar y dejar atras. Aquello que había marcado su vida desde el momento en el que tuvo conciencia suficiente como para hacer sus propias decisiónes.

Y ahí estaba, haciendo una decisión otra vez.

Cuando abrió y cruzó, por su piel pasó un escalofrío a la vez que notaba parado frente suyo a la persona que últimamente había estado tratando de evitar.
Third Reich.
Otra vez, cara a cara... sus ojos oscurecidos en pena y preocupación, a la vez que su cuerpo se mantenía firme, pero amenazando en quebrar, queriendo parecer tranquilo pero claramente desbordando con ganas de correr hacia el argentino para abrazarlo.

- Hola... - Saludó Argentina en su incomodidad

Hallo - El contrario devolvió, tratando en vano de mostrar una sonrisa segura

Eso no la hacía menos verdadera de cualquier manera... el cariño de aquél gesto se mostraba por sobre cualquier otra emoción.

- ¿Cómo te sientes? - Preguntó el aleman, tratando de evitar silencios inútiles - Viniste más temprano de lo normal - Rió leve

- Sí, bueno... - El argentino desvió su mirar, incapaz de mantener el contacto visual - No pude dejar de pensar últimamente... -

- ¿En mí? -

...
El silencio dió una mejor respuesta afirmativa de la que Argentina jamás habría podido dar.

El europeo soltó un suspiro.

- ¿Y pensaste cosas buenas... o malas? - Volvió a preguntar, sonriéndo melancólico sin importar la respuesta

- Depende -

- ¿Depende? -

- ¿Que ves como bueno y qué ves como malo?

El de tez rojiza rió de manera leve, dejando una sonrisa más tranquila adueñarse de sus labios.

- ¿Cómo te sientes con lo que pasó la última vez? - Preguntó después de nos momentos

- ... No lo sé - El latino confesó, desde ese día todo era confuso, borroso... se sentía perdido cada vez que trataba comprender las sensaciones que nublaban su mente de toda razón cada vez que recordaba esa noche

°•~Key~•°  (NazArg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora