Las 50 sombras del estrés.

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La vida de Idol es muy abrumadora. Por esto comprendo a Jimin, y no sólo a él, pero a todos los artistas. Aunque cabe mencionar que Jimin es alguien muy perfeccionista con su trabajo.

- ¡Ya no puedo más! ----- Dijo mientras se lanzaba al sillón ----- Todavía me hace falta grabar los demás versos y perfeccionar todo, estoy agotado.

- Yo sé que es difícil, esto no es cualquier trabajo, Jimin. Tú sabes eso también. ----- Me crucé de brazos mientras caminaba hacia él ----- Sólo necesitas un esfuerzo más, ¿Si? Puedes con esto y con más, tú amas esto.

Era un día común y corriente en nuestras vidas. Un día común y corriente con la pequeña diferencia de que se nos juntó mucho trabajo de un día para otro debido a unos cambios en los horarios que la empresa nos había dicho.

- Amor, obviamente amo esto. ----- Se paró frente a mí para que nuestros ojos chocaran, su tono era muy serio e incluso algo intimidante ----- Lo amo más que a nadie, es el amor de mi vida, también es el tuyo. Pero es tan abrumador.

- Lo sé, Jiminie. ----- Puse mi mano en su cachete para así consolarle ----- Créeme que lo sé.

El amor que le tenemos al escenario y a nuestros fans va mucho más allá que un amor ordinario. Es adictivo. Una vez pisas el escenario, llega a ser tu fuente primaria de felicidad. El balance existe, sí, pero admito que es algo difícil de controlar. Es muchísimo más adictivo que cualquier droga pues se entrega cuerpo y alma.

Hasta me atrevería a decir que amo más el escenario que cualquier otra cosa, incluyéndome a mí. Y no, esto no es normal y para nada maduro, pero les prometo que es la adicción más tremenda.

Jimin se calmó después de un rato. Le recomendé que comiera algo para que así tuviera más energía para trabajar. Después de ello, volvimos al estudio y le ayudé en varias cosas. Eran detalles pequeños o recomendaciones solamente, pero supongo que sí le era de ayuda.

Trabajamos al rededor de cinco o seis horas aquel día.

Nuestras cabezas dolían, la desesperación estaba a su punto más alto, nuestros cuerpos estaban totalmente cansados. Y me imagino que Jimin mucho más que yo.

- ¡Chicos! ----- Hobi había llegado corriendo al parecer pues su respiración estaba bastante agotada, aparte que la puerta la había azotado ----- Lo siento por interrumpir su momento romántico ----- Súper romántico, Hoseok. Puro estrés y cansancio ----- pero es una enmergencia.

- ¿Qué ocurre? ¿Todo bien? ----- Pregunté.

- Estábamos en la sala de práctica de baile, le estaba ayudando a JK con unos pasos que se le dificultaban. Se le bajó la presión durante el entrenamiento. Está todo pálido y se siente débil.

Los ocho somos una familia, y aunque yo no esté en su grupo, tenemos una promesa de estar el uno para el otro en situaciones así.

Dios, hubieran visto la mirada de preocupación que puso Jimin. Y yo ni se diga, sentí que se me cayó el mundo.

- ¿De nuevo? ----- Jimin bufó ----- Ahora sí que estoy pasando por las cincuenta sombras del estrés.

Es algo común el agotarnos debido al entrenamiento, le dedicamos cuerpo y alma al trabajo. Jungkook se recuperó pues se tomó unos días de descanso. Ya está bien, no se me vayan a preocupar, esto había pasado hace tiempo ya. No diré fecha exacta, pero lo que sí les puedo decir es que eran épocas de promoción para "ON".

Aquella fue una temporada muy estresante. Igual, vale la pena. Créanme cuando les digo que son el tesoro de bangtan y todo el esfuerzo que hacen no es en vano.

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Aquí la actualización! Disculpen las demoras.

Nuevamente, no se vayan a preocupar. Jungkook ya está mejor y poco a poco va agarrando un estilo de vida más balanceado y menos agotador.

Seguramente este capítulo les puso un poco tristes, pero no se preocupen! El próximo será lindo.

¡Gracias por leer!
<3

Con amor y brillitos,
Luna.

Cambio de Realidad: Vivir dos vidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora