¡Reencarne en Naruto!

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Estaba soñando tan bien, pero tuvo que sonar esa maldita alarma. Carajo, quería romperla pero no puedo, es mi celular. Ni modo, me tengo que levantar para ir a la cárcel... cof cof, digo colegio.

Me levanté, me puse mis pantuflas, agarré la toalla y fui directo al baño. Me bañé e hice todo lo que se tiene que hacer cuando te levantas.

Bajé las escaleras para prepararme un buen desayuno. Vamos a tomar café porque no dormí mucho, estuve leyendo Wattpad hasta altas horas de la noche.

- "Estás preparada, porque tenemos que irnos ya" - dijo mi papá.

- "Sí, ya voy " - comí todo como flash, agarré mi mochila y me fui porque si no me deja, tendría que ir caminando y no quiero eso, jajaja.

Mi padre me dejó en el colegio y se fue a trabajar. La verdad es muy difícil estar en el bachillerato que estudio, es muy cansador pero vale la pena. Ah, todavía no me presenté, qué despistada soy.

Hola a todos, soy Jazmín, tengo 17 años y estudio Bachillerato Técnico en Informática. Me gustan los animes, mangas, manhwa y todo lo relacionado. A veces me pregunto qué pasaría si reencarno en uno de mis animes o mangas favoritos, loco ¿verdad? Me gusta la música de BTS y otras más.

Estaba tan distraída en mis pensamientos que choqué con alguien.

- "Lo siento" - se disculpó.

- "Jazmín, no pasa nada, vamos al salón que vamos a llegar tarde y sabes cómo se pone el profe si no llegamos a tiempo" - dijo Silvi.

- "Sí, ni me lo recuerdes. Cuando alguien llega tarde, nos dan un sermón, y si nos portamos mal, se refleja en la nota."

Nos fuimos al salón de clases y me senté al lado de Silvi al oír la campana sonar. Así transcurrió la mañana entre clases. A las 12:00 terminó la última clase y me fui a comprar algo para mi almuerzo porque tengo turno contrario, que por cierto son tres veces a la semana.

- "Qué cansancio" - susurré.

Compré algo para comer, lo devoré y me dispuse a dormir un rato. Estoy cansada. En total, me voy a despertar al oír la campana sonar.

Me desperté de mi siesta al oír la campana sonar. Ahora son las 13:00. Me levanté para saludar al profe y así transcurrió la clase. La última clase era Matemáticas del plan común.

《Qué suerte la mía》, pensé con ironía.

Hoy hay examen pero no entiendo nada, quiero llorar. Rendí todo y el profe dijo que los que termináramos podíamos esperar afuera. No quiero salir por el frío. Así pasó la hora. Eran las 17:20, hora de salida. Junté todas mis cosas en mi mochila y me despedí de mi compañera. Al salir, ya era un poco de noche.

Por eso no me gusta tener turno contrario, porque me voy caminando a casa. Mi papá solo me trae, ya que trabaja hasta tarde y yo tengo que volver sola.

《Ah, bueno, a caminar》

Me puse mis auriculares y puse música de BTS, porque me gusta, también otras músicas. Me puse mi capucha y caminé hasta mi casa.

Estaba por cruzar la calle peatonal, solo faltaban unas dos cuadras para llegar a casa. Miré a ambos lados y no había nada, entonces empecé a caminar y por la música no oía nada.

De pronto solo sentí un dolor inmenso y personas alrededor mío. Solo pude deducir que un auto me atropelló.

Mis últimos pensamientos fueron para mi familia y sobre si pasaría el examen de matemáticas. Hasta en el lecho de mi muerte me preocupo por ese maldito examen.

Después de eso solo fue oscuridad y mis oscuros pensamientos. No sé cuántas horas habrán pasado, no sé si son días, semanas, meses o años. Solo sé que estoy muerta y la verdad quiero llorar mucho y decirle cuánto quiero y amo a mi familia.

- "¿Hay alguien... ¡AHÍ!" - grité lo último.

Pero no recibí respuesta, solo silencio. Después de gritar un rato me rendí porque parecía que no había nadie, solo yo y mis pensamientos. Pensaba que después de la muerte veías a San Pedro, te decía tus pecados y si te vas al cielo o al infierno, no esto.

- "Hola, hija mía" - dijo alguien y yo, cagada del miedo, desde cuándo tengo otro padre.

- "¿¡QUIÉN ES USTED!?" - grité alterada. Me di la vuelta y vi a un hombre con una bata blanca que emanaba tranquilidad.

- "¿Yo?" - se señaló a sí mismo - "Soy Dios" - reveló.

Yo entré en shock. ¿Dios? ¿Ese es Dios? No puede ser, entonces sí morí. Yo pensé que estaba en coma o algo así, por eso la oscuridad, pero morir no estaba en mis planes. Quiero llorar, golpear y gritar a los cuatro vientos.

- "..... " - me quedé muda, no sabía qué decir y sin querer rompí en llanto. Al pasar un rato, me calmé un poco.

- "¿Te calmaste?" - dijo Dios.

- "S-sí" - dije tartamudeando, 《¿Qué otra cosa digo?》- "¿Qué hago aquí?" - pregunté.

- "Estás en el limbo para reencarnar. Te voy a dar otra oportunidad por mi error, porque no tenías que morir... todavía" - Dios susurró lo último.

- "O sea, ¿morí por tu error?" - lo señalé con el dedo - "¿Y en qué voy a reencarnar?" - Pregunté. 《Bueno, pensemos por el lado positivo》- "¿Puedo reencarnar donde yo quiera?"

- "Sí, fue un error mío y lo siento" - dijo con pena - "Y puedes reencarnar donde tú quieras, sea anime, manga, película, serie, lo que sea para compensar mi error."

- "¡Ahh! Déjame pensar" - hice como si estuviera pensando seriamente. 《No saltes de alegría, acabas de morir, pero voy a reencarnar donde yo quiera, ¡¡Yupi!!》-  "Bueno..., ¿no me vas a dar algunos deseos o algo así?" - exigí-cuestioné.

《Por las novelas que leo en Wattpad le dan deseos al prota, así que yo también los quiero》

- "Sí, por mi error te voy a conceder 10 deseos" - dijo Dios.

《Ah bueno, qué ofertón》, pensé.

- "¡Bien!" - aplaudí - "Primero te digo dónde quiero reencarnar y luego mis deseos."

- "Bueno, no hay problema. Dime dónde quieres reencarnar y tus deseos" - dijo.

- "Quiero reencarnar en el Mundo de..."

...Continuará.