12. Parece que te luciste

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Los soldados dejaron de luchar cuando notaron a su líder acercándose y se giraron para saludarlo. Louis asintió en modo de saludo.

—Señor, ¿está aquí para lo de siempre? — Uno de los soldados pregunta yendo hacia una pequeña mesa donde había armas de todo tipo. Louis levantó su mano.

—No esta vez, Luke. Necesito un arco, preferentemente uno bueno. ¿Podrías preparar los blancos de arquería para mí?

Mi boca se abrió con sorpresa mirando Louis pero la cerré al instante y bajé la mirada nervioso. El soldado me observó con curiosidad antes de encogerse de hombros asintiendo hacia Louis.

—Claro que sí, síganme. — El soldado dijo tomando un arco debajo de una espada en la mesa y se lo dio a Louis antes de dirigirse hacia el campo. Louis lo sostuvo y con su otra mano tomó la mía guiándome hacia allí, sintiendo desconfianza ante todo lo que estaba pasando.

—Confió en ti. — Louis suspira preocupado. — Pero si me equivoco juro que, juro que te hare sufrir cada día por ello. — Dice, sus ojos fríos mirando los míos nerviosos. Asentí y trague, tomando el arco de sus manos. Nuestros dedos rozándose apenas.

—Entiendo. — Respiro hondo bajando la mirada. Sabiendo lo que quería decir sobre mí atacándolo con arco. Levanté mi vista de nuevo. — No voy a arruinarlo.

—Bueno, está listo. ¡Oye! Él no tiene permitido-

—Quiero ver que tan bueno es. — Louis dice seguro viendo a Luke que estaba serio. — ¿Algún problema? — Alza una ceja hacia el soldado quien traga y niega con la cabeza.

—No Louis pero yo no me pondría tan cerca. — Luke afirma y señala a los soldados que se acerquen. Lo hacen, colocándose detrás de mí con sus manos en sus espadas listos para involucrarse si todo no sale como esperaban. Luke se coloca frente a Louis, tapándolo como si yo fuera a dispararle. Deje salir un suspiro moviéndome hacia atrás por lo que ahora había más distancia entre el objetivo y yo, los soldados siguiéndome y murmurando bajo.

—Nunca dará en el blanco, la pequeña mierda se está poniendo en un pedestal. — Uno de ellos murmura y frunzo el ceño levantando mi arco, una flecha colocada tensa contra mi mejilla. Exhalo cuando mis manos comienzan a temblar y es allí, cuando me doy cuenta lo pesado que es el arco. Pesaba como si fuera de hierro. No pude evitar sentirme extraño ante la flecha la primera vez que la vi. Se sentía fuera de lugar. No era como la mía.

Solté la flecha viéndola volar delante de mí y se clavó en la parte azul que rodeaba el punto rojo del medio. Los soldados se ríen atrás mío y Louis frunce el ceño acercándose. Luke lo sigue pero Louis lo detiene con su mano, el soldado deteniéndose mordiéndose el labio inferior.

Mis ojos se encuentran con los suyos cuando se coloca frente a mí y bajo la mirada avergonzado. Louis acerca sus manos hacia a mí y jadeo mirándolo con miedo. Él solo me mira preocupado.

—Estás temblando. — Afirma. — Solo respira Harry. Estas a salvo. — Afirma nuevamente algo serio colocándose detrás de mí tomando una flecha de un costado, su mano se coloca sobre mi hombro, su rostro a milímetros del mío, sintiendo su cálido aliento chocar con mi oreja cuando susurra lentamente. — Despeja tu mente. — No pude evitar sentirme ansioso y algo raro se removió en mi estómago. Cerré mis ojos y deje salir el aire contenido, apretando mi agarre en la flecha tirando hacia atrás. Mis ojos se concentraron en el centro del objetivo, bloqueé todo lo demás. Mi rostro se endureció concentrado. Dejé salir la flecha. Le había atinado al punto rojo.

Escuché un silbido por parte de Luke cuando los otros soldados tosieron. Podía sentir a Louis sonreír contra mi oído pero no preste atención tomando otra flecha. La sostuve en la tanza y otra vez atiné al punto rojo, a un centímetro de la otra flecha. Los soldados hicieron silencio.

Tomé otra flecha a causa de la adrenalina que sentía y la dejé salir más rápido, haciendo un sonido punzante al volar en el aire. Había silencio y los soldados me miraban con anticipación antes de que el sonido de la madera romperse se escuché en el aire. La flecha se había clavado exactamente en el medio de la nueva flecha lanzada anteriormente haciéndose lugar.

No moví ni un musculo, respirando y exhalando con una pequeña sonrisa. Aún tenía talento.

Solté un gritito cuando una mano me golpeó la nuca y me di vuelta viendo uno de los soldados, el cual tomó mi arco y flecha quitándomelos de la mano.

—Parece que te luciste. — El soldado gruñe celoso y la sonrisa se borra de mi rostro. Louis casi le gruñe al soldado.

—Basta Todd. Él podría darte a ti una lección o dos para que le des al blanco. — Louis sonríe de lado y Todd se sonroja de la vergüenza y frustración antes de volver a su lugar, el otro soldado parándose junto a él. No pude evitar morder mi labio inferior para que no salga una sonrisa.

—No le hagas caso. Está celoso de que todos sean mejor que él en algo. — Luke rueda los ojos al pensar en el soldado y sus ojos suaves se posan en mí. — Bien hecho. No eres tan malo, a pesar de ser un rebelde.

Dejé salir una pequeña risa. — Gracias. — Respondo y Luke asiente antes de juntar los blancos y las flechas.

Me giro hacia Louis el cual me sonreía con orgullo. Una sensación cálida me llenó ante su mirada y respire hondo sonriéndole también. Coloca su mano en mi espalda baja y empezamos a salir del campo de entrenamiento.

—Eres muy habilidoso con el arco. No muchos tienen el talento. ¿Quién te enseñó?

Mi estómago se encoge ante los recuerdos de Leah, y mis ojos se llenan de lágrimas. Pestañé varias veces desviando la mirada.

—Alguien cercano a mí. Lo encontraron y no sabían cómo usarlo, así que me enseñaron como usarlo— Mordí mi labio. — Max rompió el mío. Lo hizo para molestarme. Sabía lo mucho que significaba para mí e igualmente lo hizo. Te juro, que no lo tomé a propósito. — Susurro, mi voz se rompía ante la emoción. Los labios de Louis estaban serios, pensante. Caminamos en silencio por unos minutos hasta que habló.

—Lo siento por lo de tu arco.

Le sonreí viéndolo borroso por las lágrimas amenazantes y me devolvió la sonrisa. Todos los pensamientos de asco y odio hacia él, desaparecían al ver sus brillantes y penetrantes ojos azules.

Bravado (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now