9. No soy quien piensas que soy

162 19 0
                                    


— Esta noche. — Louis dijo después de un momento de silencio antes de levantar su vista hacia mí. — Primero, me asegurare de que estés completamente curado y que no tengas moretones.

Asiento entendiendo y él sonríe en forma de agradecimiento. Un peso sacado de sus hombros, sus ojos se pusieron más brillosos y frunzo el ceño preocupado.

— Aprecio que hagas esto, Harry. Sé que será duro pero te prometo que no se volverá un interrogatorio. Solo puedes decirme lo que sepas y luego irte.

Mis ojos lo miran esperanzado pero niega rápidamente con la cabeza.

— Eso no es lo que... concentrémonos en curarte por ahora y hablaremos de eso cuando lo hagas. — Louis dice con seriedad y asiento jugando con mis manos. Louis se levanta rápidamente y se acerca, colocando una mano enguantada en mi hombro.

— Bueno, quiero que te acuestes en la cama. — Continua lentamente mordiéndose el labio inferior mirando mi pecho sin camisa y trago duro, haciendo lo que me pide, siento un leve dolor cuando muevo mis músculos. Louis se pone a mi lado parándose cerca mío antes de subirse en la cama gigante. Me muevo encontrando una posición cómoda a su lado. Medio levantado me mira quitándose los guantes.

— Bueno, ¿Dónde te duele? —

Dejo salir una risa burlona y Louis levanta una ceja confundido.

— Siento que me has preguntado eso demasiadas veces. — Afirmo mirándolo. — Deberías saber, nunca me han herido tanto hasta que te conocí.

Louis rueda los ojos divertido. — Por alguna razón, no te creo.

— ¡Es verdad! — Exclamo riendo antes de que pasen unos minutos de silencio solamente mirándonos. La sonrisa comienza a desaparecer de mi rostro al recordar mi vida antes de llegar aquí.

— Fuimos entrenados para ser rápidos y silenciosos. Tener cuidado porque cada error puede costarte la vida. — Sigo lentamente recordando. — Tenía once años cuando me enseñaron esto.

Louis me mira con ojos abiertos cuando le conté. — ¿Tenias once años cuando te uniste al ejercito?

Lo mire y asentí antes de mirar el techo. — Era el más joven de la unidad. Fuimos la primera tanda que reclutaron. Los experimentos. Los otros tenían entre trece y catorce años. Luego de mí, empezaron a reclutar niños más jóvenes.

Pude observar algo de emoción en los ojos de Louis por un segundo que pensé que era de arrepentimiento, pero seguramente vi mal, ya que Louis no podía sentir eso, no podía sentir muchas cosas. Era su maldición.

— ¿Aprendiste a luchar ahí entonces? ¿Cómo matar? — Louis pregunta respirando hondo ante mi respuesta y asentí hacia el lentamente.

— Querían que vaya al norte pero yo no quería. Sabía que era un gran honor que me muevan ahí, estaría más cerca de la guerra. — Continúe y Louis se acercó más.

— ¿Qué hiciste? — Me preguntó y me giré hacia él, mirándolo con honestidad. — Me fui. Dejé la unidad y la academia para siempre y me volví rebelde.

Podía recordar ese día con claridad. Leah, Niall y Liam me siguieron, también abandonaron todo para seguirme. Me declararon su líder cuando en realidad era un adolescente rebelde que no quería tener nada que ver con la guerra. Era un cobarde.

Louis frunce el ceño al ver mi mirada perdida, preocupado mueve su mano hacia mi rostro, toma mi mejilla donde tenía un gran moretón. Pasa su pulgar por un pequeño moretón que aparecía bajo mi ojo. Jadee ante el contacto pero por su toque, sino porque me sorprendido, y no pude evitar mirando indefenso y vulnerable en ese momento.

— No sé si puedo hablarte de esta manera. — Susurro, sin saber la verdadera razón por la que estaba susurrando pero se sentía mejor hablar así.

Louis me mira confuso moviendo su mano hacia mi cuello donde había más moretones. — ¿De qué manera?

Respiro con algo de temblor. — Como... de manera informal.

Louis respira hondo alejando su mano, me mira a los ojos, preocupado y con seriedad en sus rasgos. Trago duro.

— No quiero que me tengas miedo, o que me odies. No tengo pruebas de que estés trabajando con Charlotte y hasta que sepa más, no voy a tocarte hasta que sepa con seguridad quien eres y por qué estás aquí. — Los ojos de Louis se suavizan y lo miro casi rogando.

— Louis sé que no me creerás cuando te digo que es la verdad, pero fue una situación de estar en el lugar equivocado, a la hora equivocada. No soy quien piensas que soy. — Deje salir una leve risa de lastima. — Digo, mírame. Tengo diecinueve años. Hay gente más grande y más fuerte con más experiencia que yo también-

Louis deja salir un sonido de frustración y sus ojos van del techo hacia mis ojos. Sus labios formando una fina línea pensando en algo.

— Bien, digamos que eres quien dices que eres. Podrías estar mintiéndome, podrías estar diciéndome la verdad. No puedo decirte nada sobre mi trabajo o mis planes, lo sabes-

Paso una mano, cansado, sobre mis ojos cuando habla y sé que no llegaremos a ningún lado hablando sobre nosotros. Quito mis manos y lo miro encontrándome con su mirada, mordiendo mi labio inferior pensando.

— Bueno... ¿Qué es lo que piensa tu corazón? — Pregunto, me muerdo el labio inferior mirándolo con mi corazón acelerado. Piensa sobre mi pregunta antes de suspirar rendido y sus ojos se iluminan mirándome.

— Cree que estás diciendo la verdad. Tal vez más de lo que debería, para ser honesto. Son una persona confianzuda pero construyo paredes altas Harry. Debes respetar mis acciones.

Deje escapar una risa ante esto. — Bueno, puedo trepar muy bien, eso ayuda ¿no? — Digo y Louis pestañea hacia mí, sus ojos se vuelven una piscina de emociones que no se pueden leer antes de que muestre sus dientes en una sonrisa. Me toma por sorpresa y hace que le devuelva la sonrisa antes de dejar salir una pequeña carcajada.

— Por alguna razón, sabía que lo eras. — Dice suavemente sonriendo y por la manera en que lo dice hace que mi corazón se encoja. Una sensación que nunca sentí antes. Me hizo sentir...cálido.

Luego de esa conversación entre nosotros, un silencio cómodo se presentó. Louis no estaba preocupado porque escape de él, y yo no tengo tanto miedo de él como antes. Me cura rápidamente después de eso mientras respiro hondo. Con miedo de que otro gemido de placer se escape de mi boca en el proceso.

Fue ahí cuando me puse una remera limpia que Louis me dio y habló.

— Creo que deberíamos ir a comer. Son casi las once y estoy hambriento.

Ante esto, mi corazón se acelera y lo miro sin saber si lo oí bien.

— ¿Quieres desayunar conmigo? — Louis asiente.

— Si Harry. Hasta que sepa lo que necesito, eres mi invitado.

— Pero... — Comencé inseguro. — Soy un rebelde. Debería estar en confinamiento ahora. No deberías estar tratándome tan amablemente. — Digo con sinceridad y ojos tristes.

Louis deja salir un suspiro antes de mirarme. — Sinceramente, Harry, no quiero verte en confinamiento, menos en una celda. Creo que tú y yo no tenemos la misma opinión de los rebeldes porque no veo en ti un rebelde. — Louis se gira pero logro oír en voz baja "Solo estás confundido", saliendo de su boca en un susurro.

Frunzo el ceño ante esto pero no indagué en el tema mientras el sostenía la puerta abierta para mí y salimos del cuarto, yendo a desayunar.

Las miradas de las personas que nos daban a mí y a Louis cuando entramos al gran comedor me incomodaron. No era una caminata larga hacia la cocina de Louis, pero las miradas frías y susurros, la hicieron insoportable. Louis colocó una mano en mi espalda baja, dándome seguridad con una sonrisa, como diciéndome que estaba bien estar ahí. Todos me miraban como un rebelde, pero no Louis, para Louis era una persona.

Era humano.

**

Hola hola, espero que disfruten el nuevo capítulo, se va poniendo más interesante. Gracias por leer.

-Dani x

Bravado (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora