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—¿Marcó?—Preguntó Edmond curioso, no recuerda a ningún marcó. Tomó un bocado de pure de papa de su bandeja de comida—Solo recuerdo lo que está relacionado contigo, a duras pena recuerdo a Cristian y a ese chico bajito

—Se llama Miguel y es mi amigo y Marco era tu amigo, se ofendere mucho si se entera que lo olvidaste—Dijo Sandró

—Probablemente, que suerte que olvide solo nueve años y no más, seria complicado recordar todo lo que hice son demasiados nombres y tengo problemas para recordar nombres

—Es una ventaja—Miro su bandeja de comida, no le apetece comer pure de papá deshidrato, empujo la bandeja sobre la mesa apartandola

—¿No vaz a comer?—Señalo la bandeja de Sandró

—La comida de prisión es asquerosa

—Estamos en invierno se queman más calorías podrias desmayarte, además estas muy delgado ¿No comiste bien mientras estaba en coma? No querrás tener algun tipo de anemia, cometelo todo

Frunció el ceño, por un momento Edmond sonó como su padre cuando no queria comerse las verduras, de mala gana deslizo la bandeja al frente de el y tomó un bocado de puré de papa—Sabe horrible—Tragó—Y que haremos con el bastardo que te hizo éso Edmond

—¿Cual?—Tomó un gran bocado de puré—Te refieres a el tipo qué nos atacó y me hizo perder la memoria

—Exactamente debe pagar ¿Sabes lo mal que estuviste mientras estabas en coma? Estuviste apunto de morir

—No se puede hacer mucho, digo no sabemos la identidad del tipo, tengo muchos enemigos pero el nos quería muerto a los dos—Dijo con la boca llena—No se muñeca solo hay que cuidarse la espalda y ya, ya pasaron seis meses quien fue ya no tiene intención de hacerlo, significa que se acobardo

—Deberiamos vengarnos—Tomó el rostro se Edmond entre sus manos y lo forzó a mirarlo—Mira nada mas como estas embarrado de pure de papa—Limpió la comisura de las labios de Edmond con su pulgar—Solto el rostro de su esposo—El debe pagar

—¿Vengarnos? No hay nesesidad ahora lo unico importante es salir de aquí, recorde mi promesa

Sandró frunció el ceño—Deberiamos matarlo—Tomó una cucharada de puré

—¿De que carajos hablas?—Trago su puré—Irónicamente esas deberian ser mis líneas, Sandró tu no eres así

—Tu me enseñaste como hacerlo

—Lo sé, te recuerdo que estuviste lleno de culpa despues de lo que te obligue a hacer y lo lamentó, me cegue porque queria vengarme porque me engañaste con ese policía en cubierto, no pienso joderte la cabeza más

—¡Una mierda, no tienes idea de lo que tuve que pasar, ese maldito nos hizo sufrir durante seis meses, merece al menos un castigo, debemos averiguar quien es!—Tomó un bocado de pure con furia

—Eres una ternura—Sonrió—Que tierno de paso pensar que puedes planiar un asesinato, No Sandró, no eres un asesino y joder que malo eres en esto ¿Sabes que cuando planeas un asesinato nunca lo dices directamente y menos hablas de eso en un lugar público?

Sandró miro a su alrededor—Bueno nadie me escuchó

—Si eres una ternura ¿Te crees un gasters? Porfavor Sandró

Frunció el ceño—No me subestimes aprendi mucho de ti en seis años, podría asesinarte si puedo

—Rico—Dijo procaz

—¿Te estas burlando de mi? Yo también puedo ser como tú, cuando trabajamos juntos somos increíbles, recuerdas cuando le rompimos la mandibula a ese tipo

Edmond detuvo su mirada en su bandeja, por supuesto que lo recuerda, el unico que tenia razones para hacerle dañarlos seria él—No somos complices de él crimen ¿Bien? Somos esposos y despues de toda está mierda, ya no quiero mas problemas

Después del almuerzo ambos reclusos llegaron a sus celdas. Sandró encontró sobre su cáma una caja de cartón con su nombre escrito encima de su cáma

—¿Un regalo?—Preguntó Edmond mas desconfiado que curioso

Sandró tomo la caja—Es la letra de mi padré, debio pagar extra para que me la entregaran—Abrió la caja, son dos mantas de algodón de color rosa y violeta pastel—No escribió nada más, pero es su indirecta para decirme que me protega del frío—Miro con nostalgia  las mantas—Quiere hacer las pases, incluso empaco una para ti

—No la quiero, no me agrada tu padre—Bufo Edmond—Te trato muy mal, te recuerdo que el fue la principal razón por la que te drogaste con heroina y te peliaste conmigo

—Todos cometemos errores y yo tampoco ha sido un santo—Colocó una de las mantas sobre sus hombros—Que sueve está ¿Quieres la tuya?

—No, no nesesito nada de ese señor, no esperes que lo llame suegro tampoco—Se sentó en su cama y se abrazó a si mismo para guardar el frío

—No seas terco, se que no toleras bien el frio—Sandró coloco la manta sobre los hombros de Edmond—¿Vez que esta suevecita?

Edmond Frunció el ceño—Si, demasiado—Se arropo con la manta de mala gana—Maldita sea—Resoplo

—El color rosa de la manta paga contigo—Tomo las rastras de Edmond entre sus manos, las alzo y coloco para en forma de espiral sobre la cabeza de el de ojos zafiro—Que guapo—Miro detenidamente a su esposo, si tuviera unos pendientes de oró en sus orejas podría ser confundido con un principe de algun pais exótico del medio horiente.
Sandró tomó sus rastras formando dos coletas con sus manos—Todos los peinados te quedan bien—Mordio sus labios—¿Como puedes ser tan guapo?

Edmond Sonrió egocéntrico—Que preguntas haces ¿Tanto te gustan mis rastras?

—Son bastantes finas y delgadas, me recuerda a tiras de lana, también son muy sueves y huelen bien—Tomó una de las mechones de cabello y empezo a jugar con el con su dedo indice haciendo círculos—Siempre me dijeron que las rastras, eran sucias, vulgares y de pobres

—No me extraña, eras el blanquito privilegiado con un apellido real ¿No?

—No tan exagerado, bueno nunca use el trasporte público y en cierto punto mi piel se inrritaba con tela barata

—¿Vez?—Edmond miro detenidamente al rubio—Cuando perdi me memoria, Sandró jamás pensé que alguien como tu seria mi pareja la verdad

—Porqué era hombre

—No del todo—Se encogió de hombros—Principalmente porque eres un diamante, cada vez que te miraba sabía que tu y yo no encajabamos para nada

—Por supuesto que encajamos seis años son seis años y jamás hemos dejado de amarnos

—No es eso—Junto su entrecejo—Estas completamente fuera de mi alcance Sandró

Solto una enorme carcajada—¿No seria al revés?—Cubrio sus labios para estallar en risas

—Un hombre rico, de buena familia y apellido, yo ni si quiera me gradué del instituto, si no fuera por mi madre jamás hubiera aprendido a leer y escribir, siempre estuviste fuera de mi alcance Muñeca

—Es al revés—Se sento el lado del el de rastras, apoyo su cabeza en el hombro de Edmond—Es al revés yo soy el que tuvo suerte

BarrotesWhere stories live. Discover now