Barrotes

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Delito de cubrimiento, es penado por ley de seis meses a tres años, pero los cargos son mayores si encubres a un criminal de semejante calibre, sus antecedente penales son extensos, lo condenaron a siete años de prisión y sin derecho a libertad condiciónal, en la prisión de máxima seguridad Dakota, fue trasladó hace tres meses prisionero 135

—¡Hey recluso tienes visita!—Gritó el guardia golpeándolo la puerta de metal de la celda con el barrote

Se levanto de la cama, llevó las manos en los bolsillos de su pantalón naranja, detesta el color, jamás Ha sido su color. A llorado demasiado desde que llegó, ahora solo queda una expresión que no demuestra nada, ni si quiera un sentimiento perdido o insignificante en su su rostro, al parecer ya no quedan lágrimas que derramar se sacaron en el primer mes de llanto, ya no tiene casó seguir llorando sobre la leche derramada, ha sufrido lo suficiente por culpa de ese bastardo durante todo este tiempo

Salió de la celda, se escucharon un par de Silvidos de dos reclusos por el pasillo los cuales respondío sacando el dedo medio.

Fue traslado hace tres meses, no hay señales de Edmond, no sabe su lo atraparon o escapó ¿Es ironíco no? No quiere verlo, sabe qué si se encuentra de nuevo con sus hermosos ojos, va a destrozarse va a terminar de romperse, la poca estabilidad emocional que le queda se ira a la borda si lo ve de nuevo, pero al mismo tiempo si no esta a su lado, su salub mental también se esta desmoronando poco a poco.

Al llegar a la sala de visitas detras de el cristal espero ver a su madre o padre, pero jamas esperó verla a ella, se ve tan preciosa como siempre, esta usando un  vestido con estampado de flores y sandalias, sigue teniendo los mismo gustos, trae una sorpresa bajo el vientre, deben ser unos seis meses de embarazo, Mareana.
Ella sento con dificultad por su barriga,  al frente del recluso detras del cristal, tomó el teléfono y con aquella expresión en su rostro que mostraba obviaedad y dio a entender que queria que Sandró hablara primero

—¿Porqué tu?—Hablo Sandró detras del cristal otravez del teléfono

—El primer amor no se olvida—Dijo ella recitando esa frase cursi, que muchos repiten a diario—Te conozco desde que teniamos 13 años, no puedo olvidarte de ti

—¿Mareana aun me amas?

La mujer rio, forzando una carcajada burlona—Estoy casada con el hombre mas perfecto del mundo y voy a tener a mi segundo hijo con el, Sandró no te creas tan especial—Curvo sus labios en una sonrisa cinica—pero ya habia dicho el primer amor no se olvida. Admito que como una grandisima hija de perra me sentir feliz cuando escuché que te atraparon, pero luego recorde que no estas hecho para estar en prisión

—¿Pero como estas aqui? ¿Como me encontraste?

—La policía quiso saber a quien llamabas y me contactaron, me interrogaron les dije lo que se, suplique para que me dieran información sobre ti y aquí estamos

Sandró sonrio—Gracias por visitarme—Bajo su mirada a el vientre de la mujer—Felicidades—Apoyo su frente en el Cristal—¿Es niño o niña?

—Una preciosa niña y sana—Dijo acariciando su vientre. Mareana sonrio al observar la expresión en el rostro de Sandró, esta sonriendo esta feliz de que ella sea feliz, no es una mala persona Sandró solo es estúpido y tiene mala suerte, no puede creer que le deseo el mal, cuándo el la dejó—¿Que te pasó Sandró?

Apretó sus labios y se miro a si mismo usando el uniforme naranja—Me case con un hombre que nunca valió la pena, lo poer de todo es que, ya no confío en el, no se con quién carajos me casé, tal vez sigue en el mundo de la mafia y el narcotrafico con una perra nueva o dos y a mi es a quién condenaron por no decir donde estaba, me acusaron de cómplice

—¿Cuanto tiempo es?

—Siete años y contando

—Dios mio ¿En serio? No pudiste dejarlo en el primer año de casados ¿No te diste cuenta que solo eras un juego?

Inclino su cuello hacia atras y Resoplo
Pensando en Edmond, su pecho duele al recordarlo, tan malditamente perfecto y candente como siempre, de seguro aun puede hacerlo suspira como si fuera el primer dia—Es un criminal son buenos mentirosos

Se cruzó de brazos—¿Y estas bien ahi adentro? Digo pues, ya sabes a que me refiero

—¿Que si ya me jodieron? No, ya no soy el mismo idiota de hace años atrás, aprendi la lección, suelo estar muy atento cuidandome la espalda, siempre estoy cerca de los guardias y aun no tengo compañero de celda asignado, por ahora estoy bien pero no faltara mucho para que este en la mira de un pez gordo

—Vaya hablas como todo un chico de calle—Curvo sus labios en una sonrisa burlona—Todo un hombre de bajó mundo

—No te burles. El problema no es solo que me jodan el culo Mareana, cuando eres indefenso.podrian usarte para almacenar heroína en el estómago o en el recto, o simplemente jugar contigo por diversión, estoy jodido

—Bueno sigues siendo bonito y joven—Dijo encogiendose de hombros

—¿Disculpa?—Dijo incrédulo sin saber que trata de decir la mujer

—Bueno solo tienes que conseguir a otro pez gordo con tus encantos que te protega del restó o ganarte la reputación de peligroso, solo debes intimidar a uno de ellos y asi todos sabran que eres una perra con la cual no deben meterse

Alzó una ceja—¿De donde sacaste esto?

—De un decumental en Netflix—Confeso con vergüenza—Digo osea estas en prisión y te vez asi puedes quitarle la heterosexualidad a cualquiera

—Presisamente por verme asi, es que estoy en problemas

—Sácale ventaja, eres la víctima ¿No? Su lindo y tierno, cuando sea el momento, ¡BOM! los apuñales en el estómago con algo cortopunzante, cuando lo claves adentro no lo saques, solo presiona hacia abajo con fuerza y desgarra la piel y saca las viseras

—¿Que carajos dices Mareana?

—Lo vi en un documental ya te dije—Exclamó—Pense que al verte estarias llorando intimidado, pero no fue así, haz cambiado

—Bueno he aprendido un par de cosas de Edmond—Entre lazo sus dedos, nego con su cabeza no quiere pensar más en el—¿Y mis padres?—Cambió el tema—Tengo dos hermanitos ¿Verdad?

—Si Derek y Peter sin un encanto tiene cuatro años, son identicos a ti, se podria decir que son un mini tú, pero con ojos cafes—Sonrió—Sobre tus padres—su sonrisa se desvaneció

Sandró entendió al ver la expresión rn el rostro de la mujer—No tienen tiempo para preocuparse por el hijo traicionero, ya tiene mi reemplazo, de seguro no le diran a mis hermanitos que existo, jamás sabrán que tienen un hermano mayor

—Lo lamento

—Descuida, debi darme cuenta de esto antes y asi tal vez no me hubieran atrapado.

Cuando la visita acabo, los reclusos fueron en dirección a sus celdas por ordenes de los guardias. Sandró ya esta acostumbrado a esto, no es su primera vez en la carcel no es tan ingenuo como antes aun asi no puede estar tranquilo podrian atacarlo.
Al entrar a su celda, se recostó en su cama, la dura colchoneta no serviría ni para uno sola noche de sueño, llevo su mirada hacia el techo de su celda, Extendió sus brazos hacia arriba, vio su mano derecha, su dedo corazón se ve tan feo, desnudo sin su anillo de matrimonio, al entrar se lo quitaran, se sintió como su le arrancarán el corazón del pecho, como si hubiera sido desgarrado en mil pedazos, ese anillo significaba mucho para él.
El recuerdo de inmensa felicidad, de aquella vez cuando despues de hacer el amor Edmond coloco el anillo en su dedo mientras estaba dormido dandole una sorpresa se mancho por la nostalgia invasora, ahora el recuerdo lo hace inmensamente triste.
Cubrio su rostro cuando las lágrimas empezaron a salir de nuevo, se acurrucó en posición fetal sollozo y prenuncio con su voz quebrada por el llanto el nombre Edmond, se había prometió que no lloria mas por él