40

1.7K 140 5
                                    

El agua fria se desliza por la piel recién rasurada de su mentón, envuelve su cintura con una toalla para cubrir su desnudes, toma sus rastras entre sus dedos exprime el exceso de humedad, no le importa mucho su apariencia Edmond jamás ha mostrado interes en su apariencia fisica pero incluso en prision quiere verse bien para alguien especial

Cuando entro aquel nuevo recluso todos casi se lanzaron sobre él. Mokoto nakamura nacionalidad japonesa solia ser la perra de un lider de la mafia turca pero termino traicionando asesinando a su amante cuándo no recibio suficiente dinero a  cambio de su trasero, recibio una condena minima de seis mese gracias a que ayudo con la captura de los complices de su Ex amante, es uno de los nuevos reclusos y el pequeño hombrecillo sien
tiene preferencias hacia los hombres poderosos y peligroso. Se Colocó al lado de el de rastras alzo su mirada viendo al enorme hombre a su lado, solto un suspiro, he estado interesado en Edmond desde que llegó

Edmond alzo una ceja ligeramente—¿Nesesitas algo?

El recluso negó con su cabeza—No estoy bien asi—Bajo la mirada mirando el cuerpo del mas alto—Edmond ¿No?

El de rastras miro su reflejo una ultima vez para despues buscar su uniforme—Estoy casado

Finjio una expresion de ofensa—No puedo creer que pienses que te estoy coquetiando—Fruncio sus labios—No soy celoso

—Pero mi esposo si—Mostro una sonrisa cinica—Lo lamento pero aunque quisiera mi pene solo reacciona con el

El reo fingio desilucion. se voltio a escuchar un quejido detras de él,

La reacción de Sandró no es normal, Debería verse si quiera ligeramente molesto, inrritado o amenzado por que un extraño trato de coquetiar con su esposo pero Sandró no se ve ni si quiera un poco preocupado
—Eres uno de los nuevos—Dijo—¿Japonés?—Pasó de largo para tomar el brazo de su esposo, Edmond como respuesta inmediata abrazo la cintura de Sandro

—Me llamo makoto, soy nuevo bloque ocho—Colocó las manos en su cintura y se dirigio hacia los duchas

Sandró fruncio el ceño al verlo partir—zorra es evidente que quiere lo que tienes entre las piernas

Edmond Sonrió—Esas palabras muñeca ¿O poco ya se te pego el vulgar lenguaje carcelero? Ingnoralo

Mordio sus labios—¿Crees que es bonito?

—¿Estas celoso?

Frunció el ceño—No fue lo que pregunte

—Bueno si supongo que es bonito, pero como ya habia dicho, realmente no es broma no se me para si no es contigo, ya lo intenté

Sandró afino su Ceño—¿A que te refieres?

—Despues de escapar de prisión antes de ir a buscarte hace cinco años, pase semanas tratando de sacarte de mi me sentia confundido asi que busque formas

Forma una pequeña "O" con sus labios—No puede ser ¿Buscaste a hombres homosexuales para experimentar?—Rio—¿Fuiste a un bar gay o un prostíbulo?

Hizo una mueca de fastio—Fue tu culpa y nunca te lo dice porque sabia que ibas a burlarte. La cuestión es que lo intente lo suficiente ni si quiera se me levanto el unico que me gustas eres tu—Acaricio su entre cejó, aplicó un poco de agua en su rostro, deslizo una de sus manos detras de su nuca

Sandró se cruzo de brazos y solto una media sonrisa—¿Te pusiste nervioso?—Su burlo

Acaricio su entrecejo—Para que carajos te dije, sabia que te ibas a burlar ¿Y tu la pasaste mejor?

—Por supuesto me integre a la familia y me reconcilie con mi prometida no busque a extraños para experimentar—Dejo con egocéntrismo

—¿Entonces porque cuando fui a buscarte en la subaste lloraste y me suplicastr que me quedara?

Alzo ambas cejas—No se de que hablas—Se escuso

—Si por supuesto—Dijo Edmond con sarcasmo, se quito la toalla de su cintura y se la lanza al rubio

Sandro se quito la toalla del rostro y se la coloco sobre su hombro—Voy a ducharme

—Te espero aqui

—No tienes porque cuidarme siempre si quieres ir a la celda primero

—Que te espero—Repitio.

—Lo que faltaba—Bufo pero no protesto, se dirigio a los duchas se desprendio del uniforme naranja

Se metio en una de las duchas si alguien lo atacaba solo tenia que decirle a Edmond, pero hacer eso es patético incluso cuando mas de una vez ha demostrado que puede defenderse solo, lo sobreprotege bastante, metio sus manos en su cabello, nesesita un poco acondicionador
"Te dije que no me toques" Escucho la voz de aquel nuevo recluso, penso en dejarlo en el carajo, pero se compadecio, Sandró tambien ha lidiado con idiotas que se creen con el derecho de tocar su cuerpo solo porque se les da la gana

El pequeño hombre esta acorralado contra la pared de las duchas por dos reos que no lo dejan escapar

—Dejenlo en paz—Dijo Sandró—¿Acoso no pueden ser felices sin acusar a nadie? Ya sueltenlo—Tomo la muñeca de el japones y tiro de su cuerpo sacandolo entre las redes de los pervertido

El par de tipos se miraron entre si, miraron al rubio unos segundos, la sonrisa morbosa en su rostro cambio por una linea recta, Conocen la gerarquia carcelera y saben que Sandró  no es alguien con quien deben meterse, ambos se alejaron hacia la parte de atras de los duchas sin dirigirle una palabra al rubio

—No pedi tu ayuda—Dijo el japonés

—Consideralo un regalo de caridad, bienvenido a prision—Dijo Sandró. Solto la muñeca del reo—Si solo quieres estar con Edmond por los privilegios que tiene yo puedo ayudarte

—Que gracioso—Dijo por cinismo—No porque me acabas de salvar somos amigos no me hablas como si tuvieramos una confianza, por supuesto que estar con Edmond trae privilegios pero no es por eso que me gusta, yo me enamore a primera vista de el, aunque ni si quiera me noto estuvo muy acupado mirandote a ti

—Entonces ¿No crees que es señal suficiente para no meterte con mi marido?

—No—Dijo con cinismo—Por supuesto que no, pero gracias por ayudarme aunque no pedi tu ayuda.

BarrotesWhere stories live. Discover now