Pequeño Dustin. [Steddie]

06

La mañana siguiente el primero en levantarse fue Eddie, quien lo primero que hizo fue hacer sus necesidades. Sentía algo raro, tenía algún presentimiento, no malo, pero sentía que pasaría algo…tal vez lo mantenía nervioso la idea de viajar junto a Steve y Dustin.

El segundo en levantarse fue Steve, quien fue a la cocina para empezar a preparar el desayuno, pero fue su sorpresa ver a Eddie haciendo hot cakes, se veían buenos, pero un poco deformes.

Se acercó a él y lo tomó de la cintura, fue un impulso.

Eddie se giró rápidamente con los ojos abiertos.

- ¡Casi me matas del susto Stevie!

-Perdóname Eddie-boo- puchereo.
Eddie se contuvo de agarrar su linda cara y besarlo.

-Dus no ha despertado, deberías ir a despertarlo Stevie, mientras sirvo el desayuno.

-Claro.

Al llegar frente a la habitación la puerta se encontraba cerrada, esto se le hizo raro, Eddie nunca cerraba la puerta.

Giro el pomo con lentitud y empujo la puerta. Entró por la puerta y se acercó a la cama, movió las sabanas y al no encontrar a Dustin entró en pánico.

- ¡Eddieeeeeeeee!

Eddie apago la estufa antes de correr hacia Steve.

- ¿Qué paso Stevie? - preguntó agitado.

-Du-Dustin no está…

- ¿Cómo que no está?, y-yo, yo lo deje aquí dormidito esta mañana.

Unos pequeños piecitos se movían hacia donde los dos hombres estaban parados, estiro sus bracitos hasta que sus manitas tomaron la ropa de ambos hombres.

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

- ¡Carajo, un fantasmaaa!

Ambos hombres gritaron. Cuando voltearon vieron que era… ¿Dustin?
Dustin había pasado de los cuatro años a los seis años, ¿Cómo podía haber pasado eso?

Los tres estaban sentados en el sofá tratando de encontrar una explicación lógica al repentino crecimiento de Dustin, aunque claro este seguía sin poder hablar.

Decidieron dejar de buscar respuestas ante el crecimiento de Dus y mejor desayunaron para irse a la casa del lago, lejos de la ciudad.

Mientras Steve subía las maletas restantes al auto Eddie cambiaba a Dustin. Le puso una camisa rayada con tonalidades cálidas, un jean y unos zapatos blancos.

Steve decidió entrar a buscar a Eddie para decirle que todo estaba completamente listo, se quedó en el marco de la puerta al ver a Eddie cambiar a Dustin.

Tiernamente pensó como sería Eddie de papá, tal vez Eddie de papá le enseñaría a su hijo a tocar la guitarra, a no dejarse intimidar por nadie, a dejarse dar cariño, tal vez Eddie sería un buen padre, Steve quería estar en esa etapa…quería ser parte de eso.

-Stevie, ya estamos listos.

Salió de su ensoñación y admiro a un pequeño Dustin sonriendo y junto a él un Eddie con una mini sonrisita.

- ¿Listos entonces?

-Síp, estamos listos Stevie.

Al ir por el camino acordaron que pararían dos veces en alguna gasolinera, ya fuera para hacer descansos, comprar snacks o hacer sus necesidades.

La cara de Eddie se iluminaba conforme más avanzaban lejos de la ciudad, se encontraba feliz, era como ir de vacaciones con tu familia o pareja e hijo.

Al hacer la primera parada Steve llevó a Dustin al baño. Eddie entró a la tienda y escogió algunas bebidas y snacks para poder comer en el camino.

Steve y Dustin entraron de la mano a la tienda y se encontraron a Eddie en el pasillo de las bebidas. Eddie y Steve se acercaron a la cajera para pagar, Dustin se había quedado viendo una estantería donde descansaban varios peluches.
Al pagar la cajera, la cual era una señora mayor les hizo una pregunta un tanto rara.

- Muchachitos, discúlpenme por ser entrometida, ¿son ustedes esposos? - echo las bebidas y snacks en una bolsa

- ¿qué…?

-No, no- Steve sonrojado movía la cabeza frenéticamente mientras sus brazos se movían, Eddie se encontraba sonrojado, pero con una sonrisa.

-Oh, discúlpenme, yo pensé que eran esposos y que ese pequeño era su hijo.

-No, nosotr-

- ¡Papis!

-Dus- habló Eddie, quien fue el primero en salir del shock.

El pelilargo se arrodillo y abrazo a Dustin, luego Steve se unió al abrazo, ambos tomaron las bolsas y salieron con Dustin en brazos.

Eddie rápidamente volvió a entrar y quedándose en el marco de la puerta habló.

-No somos esposos, pero espero pronto podamos ser pareja, él reamente es muy lindo. Muchas gracias por el cumplido señorita, tenga un grandioso día.

La anciana sonrió un poco, ese muchachito lo hacía recordar a su viejo amor. Ale, su primer amor.

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Oléeeee, nuevo capítulito, ¿como se encuentraaa? La verdad espero se encuentren muy bien.
Ahora cada vez que actualizo me siento más nerviosa ya que varios conocidos me han pedido el nombre de mis historias y se las he dado, y supongo que han de estar leyendo por ahí, viles ratas...no es cierto :p, pero ok, amiguínes, espero disfruten, probablemente mañana se venga mini maratón.