— ¡Sammy!

Cuando llegué hasta él, me dio un fuerte abrazo girándome.

— No te veo hace tiempo —le dije cuando me dejó en el suelo

— Lo sé, he estado trabajando —me decía con una sonrisa— ¿Y que tal tú?

— Soy capitana del equipo —contesté con emoción

— ¿En serio? ¡Felicidades! —dijo dándome un abrazo— ¡Esa es mi niña!

— ¿Vienes a ver a Robin?

— Sí... bueno también a Nancy

— ¿La ayudarás de nuevo con el periódico?

— Ohm sí, necesita ayuda con algo, no sé qué aún —respondió

— Bueno, salúdala de mi parte, también a Robin

— Lo haré enana —me dijo sonriendo— ¿Te vas a casa ahora?, si quieres te puedo llevar luego

— No gracias, iré con un amigo

— ¿Un amigo? ¿quién?

— Eddie Munson, ¿le conoces?, está por allá —apunte a Eddie

— Sí... creo que sí —decía mientras lo miraba— ¿Irán los dos solos?

— Sí, dice que tiene una sorpresa para mí, una forma de agradecerme por haberle ayudado a estudiar

— Bien... —dijo no muy convencido— Te cuidas, ¿bueno?

— Siempre —le conteste

Me despedí de él con un beso en la mejilla y me dirigí hacia Eddie.

— ¿Quién era tu amigo? —me preguntaba Eddie mientras íbamos camino a la sorpresa

— Se llama Steve —conteste viendo por la ventana adivinando hacia donde íbamos

— Ah... ¿y sé conocen hace tiempo?

— Sí, cuidaba a Mike y a sus amigos cuando se metían en problemas, además es mejor amigo de Dustin

— Dustin nunca me habló de él

— Que raro. Ustedes se llevarían bien

Seguí mirando por la ventana y aún no adivinaba hacia dónde íbamos.

— Ya Eddie, dime a dónde vamos —le dije mirándolo impaciente

— Calma, ya vamos a llegar —contestó riendo

Eddie prendió la radio y nuevamente salte del susto con la canción que puso. Lo miré riendo y comencé a escuchar la canción con él. Debo admitir que no era mucho de mi agrado pero me ponía feliz ver a Eddie como se emocionaba con la canción y la cantaba con pasión.

Luego de un rato Eddie paro la Chevy van.

— Ponte esto —me entrego un pañuelo negro

Lo miré confundida y el me insistió en que me lo pusiera.

Me vende los ojos con el pañuelo.

— ¿Ves algo?

— No —contesté riendo

— Perfecto

Escuche como Eddie se bajaba del vehículo e iba hacia la parte de atrás abriendo las puertas traseras, escuche que saco unas cuantas cosas y se quejaba un poco en el proceso.

Debo admitir que estaba muy nerviosa, hasta asustada. Sabía que estaba con Eddie y que no me haría daño pero no podía evitar sentirme así.

Luego escuche como mi puerta se abría.

Diferente - Eddie MunsonМесто, где живут истории. Откройте их для себя