03. SOLO 14. PARTE 1

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No crean que me fui corriendo de los vestuarios.
Si estoy furiosa, prácticamente los jueces del mundial quieren hablar conmigo porque creen que una mujer no está a la altura de un hombre.

Esto es increíble y estamos en medio siglo 21.

Caminé rápido, varias personas del IAD se corrieron a un lado para dejarme pasar y que no se ganasen un golpe.

No los culpo, ya había pasado una vez.

En resumen, fue cuando Martín le puso un laxante a Gabo para que no jugase la final del año pasado, y te digo todo con eso.

Analicé dónde sentarme a pensar.

¿La cafetería? No, me encuentro a Zoe o a Delfina y me llenan de preguntas.

¿Afuera del IAD? Isabel me mataría.

¿En mi habitación? Ahora la comparto con Ricky, Dede y Gabo. Beneficios de ser de quinto. Cuarto más grande, etc. Pero eso no es para ahora, no puedo ir y a arriesgarme a encontrarme a alguien.

Se me iluminó el cerebro de la nada.

Bastante les digo que no me había sentido tan inteligente en mi vida.

No me había cambiado de ropa, y no era necesario.

Salí por la puerta de atrás por si acaso los chicos salían del vestuario y me veían.

Mi punto eran las gradas y la cancha.

Al visualizar para todos lados con los ojos, no había nadie.
Dejé mis cosas en las gradas, que eran mi mochila y mi celular, y tomé una pelota raramente tirada en la cancha.

Si no me querían en el mundial, que lo vayan lamentando, porque los Halcones conmigo van a ganar todo.

Me pare un momento a pensar lo que dije mentalmente y sonó muy Lorenzo y Ezequiel.

Creo que hablar en exceso con esos dos se te va a pegar el egocentrismo.

Puse la pelota en el punto de penal y empeze a darle en el travesaño.

Una y otra vez.

No fallaba en ninguna.

Y por primera vez en el día quería que alguien importante me viera.

Mientras, pensaba en mis puntos fuertes.

Claro porque quería llamar la atención de Isabel y los jueces del Mundial con mis puntos fuertes.

Uno, claro esta, es la velocidad.

En la Continental metí una asistencia solo por correr 40 metros sin que nadie me pare, lástima que llegó Mariano al segundo palo, nunca me lo olvidaré tampoco.

El tema era que mi velocidad seguía en mi mediciones normales. Era lo que importaba.

No sé cuántos minutos ni horas pasaron pegándole al travesaño pero ya me estaba aburriendo solamente pensando en mí.

Tenía que pensar en el equipo, y cuando la oportunidad se deseé, les preguntaré para que me respondan sinceros si de verdad creen que necesito estar en el equipo.

Con los de cuarto sería más difícil, pero ya se una excusa para acercarme a Arturo, y a Tristán, obviamente, y preguntarles que opinan sobre todo eso.

Con los de cuarto sería más difícil, pero ya se una excusa para acercarme a Arturo, y a Tristán, obviamente, y preguntarles que opinan sobre todo eso

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Tomé mi celular y llamé a la única persona que me podía entender, o es lo que yo pienso.

—Si, acabamos de vernos hace poco, pero quería...

—Hola, Felipe, ¿cómo estás? ¿Yo? ¿Tu abuela?, exelente. ¿Alguna otra pregunta, Macken-

—Te advierto, Feli —sonreí al llamarlo así—, no estoy de buen humor.

—¿Que pasó?

Le conté en pequeños detalles lo que había pasado, o lo que había pensado primero.

Creo que apenas me prestó atención porque estaba muy entusiasmado sobre el hecho de que vayamos al mundial.

Que bipolar día.

Me dijo que me entendía, que podía contar con él y todo ese tema cursi, pero, eso ya lo sabía. No era necesario que me lo aclare. Yo quería el consejo de alguien que me ayude, no de alguien que se preocupa solo por el mundial.

—¿Me puedes ayudar? Hablas del mundial, no más. Necesito tu ayuda —No puedo creer que le esté rogando algo a Felipe—. Si le dices a Gabo o a Amelia sobre esto...

Tranqui, Kenzie. De mi boca no sale nada, pero, si te tengo que decir algo.

—¿Y?

"Bueno, yo sé que sos buena, y no lo digo solamente porque eres mi amiga. No, Mack. Te lo digo porque es un hecho, y te lo tienes que creer. En el equipo no hay ni Halcones Dorados ni Plateados. Solo Halcones."

—Ve al punto, Feli.

"Si, si. El punto es que tú no puedes dejar que alguien te pase por encima. Sabes a lo que me refiero. No tienes que tú pasarlos encima, tienes que nivelar la balanza. Y si los jueces creen que porque sos una mujer te quedaras afuera del mundial, que se queden en su época de 1800 y a la basura con ellos. Ya se te ocurrirá con los Sherlok algo para solucionarlo"

—¿Quien es son Sherlok?

—Ricky y Dedé, obvio. Son los mejores detectives de la historia y revisaran cada detalle del asunto —actuó el rubio subiéndome el ánimo.

—Gracias, Feli. De verdad lo necesitaba.

—Para eso están los amigos. Dedicame un gol en el mundial, por favor —¿Qué dijo?

—¿Rogaste? —Apenas me dejó terminar la palabra porque hizo un sonido de silencio con el que me podría burlar más rato.

—Se te olvida lo tuyo y yo lo mío. ¿Trato?

—Trato.

—Chau, enana.

—Chau, jirafa.

Rodeé los ojos aunque no me podía ver para molestarlo, pero su discurso sentimental si me había ayudado a reflexionar un poco.

Sabía lo que tenía que hacer si es que los del Mundial me dejaban afuera.

Sin los Moretti, no hay mundial.

Cómo que me llamo Mackenzie Moretti.

FÚTBOL GIRL~O11CEDove le storie prendono vita. Scoprilo ora