17. EXIGENCIA.

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Escuché a Joaquín desde un dispositivo por lo que me acerqué a Pablo.
Y efectivamente él chico transmitía el partido de volleyball.
Nadie lo esperaba ya que nadie le tenía esperanzas a las Fenix excepto de nosotros.

Representando al IAD, las Fenix forman con; Zoe, Celeste, Pía, Lara, Natalia y Delfina...

—No lo puedo creer —se lamentó Gabo llegando a nuestro lado—. Las chicas justo necesitaban de nuestro apoyo hoy más que nunca.

—Si, bueno, estamos en un Mundial. Son cosas que pueden pasar, Gabo.

—¿Casualidad, no? —dije, con sarcasmo, pero Pablo no captó y siguió mirando el partido con una sonrisa hasta que llegó Alan.

Cómo odio a los de la organización del Mundial.

—Hoy vamos a trabajar en plan a lo que preparamos para este partido. ¿Recuerdan cuál era?

—Presionar bien arriba a los Ilanz para que no tengan posibilidad de jugar con la pelota —contestó Tristán.

—Bien.

—Vamos a jugar con línea de tres en el fondo.
—No complicarnos con las salidas y darles pases largos a nuestros delanteros.
Respondieron ambos defensas centrales.

—Perfecto. El entrenamiento de hoy va a ser muy duro. Necesito que dejen todo. Tienen que entrenar como si fuera una final.

De nuevo, me desconcerté. La idea de entrenamiento es poner a prueba lo que pueden hacer nuestras habilidades en el partido, no que sea un partido 'oficial'.

Soy yo, ¿o Alan había cambiado todo muy drástico?

Literalmente, ¡de un día al otro!

Tampoco iba y le decía a la cara a un adulto que todo lo hacía mal. Pero, en estos momentos, apenas me atrevía a dirigirle la palabra.

Hicimos varias estaciones, pero la que más repitió fue la de velocidad al máximo.

¡3 minutos corriendo a la velocidad en máximo!

Esto era una locura.

Podía tener las mejores estadísticas en velocidad y llegar primero, si, pero eso no me importaba ahora, y era raro, porque era demasiado competitiva en ese sentido.

—Chicos, descansamos dos minutos y pasamos a la estación de explosión y potencia.

Ah, no, eso no, Alan nos quería explotar con mayúscula sostenida al partido.

—Alan. ¿Explosión y potencia? ¿No vamos a hacer trabajo con pelota?

—Hoy no —dijo simplemente Alan a la pregunta de Gabo.

—¿Cómo qué no? —cuestionó Garrido.

—¡Hoy no vamos a tocar la pelota! —repitió exclamando—. ¡Por qué falta poco para jugar contra los Ilanz y esto es plan para el partido! ¿Se entendió?

FÚTBOL GIRL~O11CEWo Geschichten leben. Entdecke jetzt