Ocupando su lugar | Hyunlix

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Felix:

Despertar desnudo con Hyunjin todas las mañanas desde hace una semana ha sido increíble.

Eso demostraba la gran noche de pasión que tenemos a diario, ni Eric logro que Hyunjin tenga tanto movimiento en días, de eso puedo estar seguro.

– Quisiera quedarme contigo todo el día pero tengo que ir a trabajar.- murmura Hyunjin acariciando mi espalda desnuda mientras tenía mi cabeza recostado sobre su pecho.- Te lo recompensare en la noche, cariño.

Suspiré.

- Te prepararé el desayuno.- informé, levantándome de la cama me cubro con una bata para salir de la habitación no sin antes besar a Hyunjin.

Primero fui a ver a Sanha, cuando ingrese a su habitación, él despertó. Lo sujeto en mis brazos y lo llevo conmigo a la cocina, en su pequeña colchoneta lo dejo para que juegue unos momentos hasta que termine con mis quehaceres.

- Vamos a preparar el desayuno a papi y también tu desayuno, bebé. - le digo dejando un beso en su pequeño rostro.

Opté por freír unos huevos y preparar un jugo que es el preferido de Hyunjin. Cuando está todo listo, lo sirvo en la mesa para luego cargar a Sanha y darle su biberón. Pobre niño, su manera de beber y aferrarse a mis brazos, me dio a entender que necesita a su padre, a mi hermano.

— Estúpido Eric.- susurré enojado.

También tengo algo de culpa...

Por aceptar esto.

– Oh, Eric que delicioso desayuno.- alaga Hyunjin ingresando a la cocina, se sienta a desayunar y nos observa a ambos.- Buenos días, amor deja un caricia a la cabezita de su hijo.

- Ta.- balbucea Sanha.

Minutos después que terminó de beber su biberón se poner a llorar.

Lo observó asustado, porque por más que lo tranquilizo no deja de llorar.

- ¿Qué tienes?.- me altero observando a Sanha.

Mi desespero aumenta y no sabía que hacer.

- Eric, ¿le has cambiado el pañal? - preguntó Hyunjin dejando de comer.

Mierda.

Ahora que recuerdo no lo cambie desde ayer.

- Si eso debe ser -dije para irme casi corriendo a la habitación con Sanha en mis brazos.

En efecto, el pañal está lleno, su piel está rojiza como irritada. Tiene una crema para eso, que aplique en la zona dañada.

- Discúlpame Sanha, soy un idiota.— solté algunas lágrimas y aferro al bebé a mi pecho.

Soy tan mal tío.

No quiero imaginar como seré con mis hijos. Cierto temor me sacude el cuerpo y el deseo de ser padre parece desvanecerse ante lo irresponsable que soy.

- No lo haré otra vez.- asegure - Soy nuevo en esto.- murmuré arrepentido, dejando muchos besos en el rostro de Sanha.

Regresamos a la cocina donde Hyunjin está listo para salir e irse a trabajar.

- ¿Todo bien con nuestro hijo? - quiso saber al ver mis ojos culpables.

- Tenías razón, fue el pañal.

Hyunjin asiente confundido, disimule mi estado de culpabilidad y le sonrió un poco.

– Me iré, amor. Cuidense-nos dió un beso a cada uno para salir de la cocina e irse.