1

12.9K 828 283
                                    

Felix:

- Me encanta que lleves ropa de color rojo - alagó mi acompañante acariciándome el rostro.

- A mi encanta que lleves puesto tu anillo de casado. Haces más excitante y peligroso nuestros encuentros -dije coqueto acercándome más al hombre.

Esta es mi vida y la vivía al máximo. No me preocupo en nada más que en mi mismo, mi familia me veto y aisló de ellos, no me invitan a ningún evento ni cumpleaños desde que mi gemelo Eric se casó con Hyunjin, mi único amor. Muchas veces intenté ir en navidad pero no podía aparecer donde no me invitan y no soy muy recibido en Busán - Corea, donde nací. Por eso huí para hacer mi vida en New York dónde me divierto y no le rindo cuentas a nadie.

- Pídeme lo que quieras Felix y lo tendrás - murmuró Louis uno de mis amantes con quién salía a divertirme. Sonreí al notar que cayó a mis pies como muchos hombres.

Es casado y tenía mucho dinero, lo segundo me importa más para poder divertírnos juntos.

- Por el momento disfrutemos la noche querido- digo. Afirma juntando nuestras copas de vino.

Después de eso términamos acostándonos y saciando su deseo sexual por mi.

- Adiós bello Felix - se despide dejándome en mi edificio a horas de amanecer.

- Adios Louis querido - le contesté seductor.

-Esto es para ti - entregó una cajita antes de irse.

Entré a mi departamento agotado y me desnudé para acostarme en la cama. Abrí la caja que me dió Louis, una sonrisa aparece en mi rostro al ver lo que es.

Una tarjeta de crédito sin límites y un brazalete de perlas.

- Es poco acostumbrado a lo que me dan otros pero lo vale.-reí para dejar sus regalos a un lado.

Observé la cómoda donde está una fotografía de mi gemelo, mi madre y yo, me puse mal de inmediato así que lo guardé en el cajón.

- Que puto es Felix - susurré lo que me decían en Busán.

Todos me miraban mal y cuchicheaban a mis espaldas por mi rebeldía en el instituto. Venir a New York fue lo mejor para así no escuchar ni ver a gente que me odia.

- Hyunjin - pronuncié su nombre con tristeza.

El esposo de mi hermano. El primer chico que me enamoro y él único a decir verdad. Un chico diferente a los demás sin duda alguna.

En una fiesta suya por su cumpleaños, yo asistí con unos amigos, nos conocimos y hablamos mucho ese día, acordando volver a vernos, no esperaba que semanas después saliera con mi gemelo Eric y según escuché murmullos, a Hyunjin le contaron de mi reputación, por eso no me buscó. Tuve que aguantar ver como se volvían novios, como se comprometían. Huí de ahí con el corazón roto hasta que meses después regresé para la boda de mi hermano. Desde ese día no volví a pisar Busán ni cuando me enteré que tuvieron un hijo que ahora debía tener un año, tampoco es que ellos quieran verme porque no me llaman para invitarme a visitarlos. Con mi madre apenas hablo tres veces al año y la conversación es cortante.

- No los necesito si aquí puedo vivir como quiera -me aseguré.

Me acosté para dormir porque mañana tenía muchas cosas que hacer. No todo es diversión y hombres para mi, escogí como profesión amar y cuidar a los animales. Soy veterinario. Tengo mi propio local junto a mi amigo Jisung quien es mi socio veterinario.

(...)

- Despiértate estúpido - me echan agua por lo que brinque asustado.

Observé a mi amigo Jisung partiendose de la risa.

- Han, no jodas. Además, estoy desnudo, imbécil - grité alterado.

- Sabes que me gustan los hombres bien machos - bromea a lo que reímos ambos.

Jisung es mi único amigo y teníamos mucha confianza. Más amigos no tenía porque les resulto desagradable por mi vida divertina.

- Se nos hace tarde para operar a chispitas - recordó mi amigo.

Eso fue suficiente para que me apuré en bañarme y alistarme e ir al local a operar a uno de nuestros pacientes que tiene un tumor en la oreja. Me vestí con una camiseta negra y unos jeans rasgados apretados.

- Una tarjeta sin límites.- Jisung está sorprendido.

- Beneficios de salir con hombres millonarios - digo encogiéndome de hombros.

- Tienes una suerte para hombres. Solo tengo a miau - se cruza de brazos molesto.

- No es suerte, llamemoslo atributos de hombre jóven -le aclaré.

Si es suerte tendría la vida de mi hermano, el amor de Hyunjin, el de mi madre y todos los que rodean a Eric por ser una buena persona que ayuda a los demás.

En cambio yo, tenía dinero, diversión y hombres pero eso no me haría feliz por siempre.

- Vamos de una vez. En el camino compramos nuestro desayuno - Jisung me jaló del brazo para salir del departamento.

Caminamos dos cuadras hasta una cafetería que está a lado de nuestra veterinaria.

- Recuérdame que te quite las llaves de mi departamento. Un día de estos me encontrarás cogiendo - hice reír a mi amigo.

Algunas personas me observan con desagrado por mi vestuario desalineado.

- Hola Felix - saludó Changbin el chico que atendía la cafetería y que le gusta a Jisung.

- Yo también estoy aquí.- mi amigo se hace notar.- Como sea, queremos dos cafés con rosquillas para llevar -;ordenó mi amigo indignado. Changbin lo ignora para verme sin pestañear hasta que su jefe lo riñe y tiene que ir por nuestras órdenes.

- No me gusta y lo sabes -dije a Jisung quién está triste por Changbin.

- Lo sé. En puros idiotas me vengo a fijar - habló mientras entramos a nuestro local.

Desayunamos conversando y después nos colocamos nuestras batas para atender a nuestros pacientes.

- Buenos días -saluda una señora trayendo a la perra que vamos a operar.

Empezamos nuestro día atareado trabajando con amor hacía los animales. Es lo único bueno en la vida de mierda que llevo.

- Adiós Lix -nos despedimos con Jisung cuando finalizó nuestro día en la veterinaria.

- Adios Hannie, nos vemos mañana. - respondí caminando hacía mi departamento.

Cuando llegue, rápidamente me empiezo a alistar para salir con Eduard, otro de mis amantes. Me puse un pantalón apretado, una camisa color esmeralda ceñido al cuerpo y me maquillé como todo un seductor. El timbre sonó y extrañado fui a abrir porque aún falta para que mi amante venga a recogerme.

Me quedé helado al ver a alguien que no esperaba.

- Eric.

- Hola Felix, vine a visitarte.- habló él parado en la puerta y vestido con la misma ropa holgada que usa desde adolescente.

¿Qué hace él aquí?








Historia original: MinCamila20

Ocupando su lugar  | Hyunlix Where stories live. Discover now