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La estaba pasando como la mierda.

Iban ya dos semanas de vacaciones en las que no mejoré ni un poco. Todos los días despertaba, llamaba a Tobey a mi cama, comía casi nada, iba al baño y volvía a dormir.

Obviamente mis papás se preocuparon muchísimo. Intentaron llevarme con un psicólogo pero no los dejé. No quería que me dijeran lo mal que estaba o que me dieran medicamentos. Ya sé que fue una decisión muy estúpida, pero para mí mentesita de 18 años estaba bien.

Seguía escuchando la puta playlist en loop. Todo el día. Al menos lo hacía hasta que volvía a enojarme con William y la quitaba. Dios mío, lo odiaba mucho en esos momentos.

Pero un día en particular, la estaba escuchando en la madrugada y revisaba cada tanto por si acaso William también la escuchaba, un maldito hábito que no podía quitarme.

Cuando comenzó a sonar The Cut That Always Bleeds, revisé y vi que el perfil de Kick Buttowski apareció con una bolita verde, vaya, estaba escuchando la música también.

La canción casi terminaba cuando apareció una notificación que decía "Bill Buttowski ha dejado de seguir esta playlist".

La forma en que mi corazón se quebró en ese momento es inexplicable.

No pude hacer más que llorar. Siento que ese fue el momento de quiebre definitivo. El momento en que dije "jamás podremos resolver esto". Y es que, ¿qué peor forma de romper con algo sino dejando de seguir la playlist que hicieron juntos?

—Vete a la mierda, William —dije en voz alta, a la vez que apagaba el teléfono y lo dejaba a un lado.

Me avergonzaba la forma en que estaba sollozando porque sabía que mis padres podrían escucharme. Y fue precisamente lo que pasó.

Mamá entró con cautela a mi habitación, como temiendo que la corriera.

—Amor, ¿pasa algo?

—Sí, mamá —le hice una seña para que se sentara en mi cama y cuando lo hizo dije—: Estoy enamorado de mi mejor amigo.

Ella me miró con una expresión que no supe ni quise descifrar.

—¿Y qué hay con eso? —preguntó de forma muy casual.

—Pues que él no está enamorado de mí, él sale con alguien.

—Emeth —se sentó un poco más cerca de mí y puso su mano sobre la mía—. ¿Por qué siento que eso no es todo?

—Porque no lo es —suspiré y me sequé las mejillas—. Me confunde, mamá. ¿Sabes cómo es que un chico te confunda?

—Claro. Está saliendo con alguien más pero a ti te mira bonito, te lanza indirectas, te likea las stories, todo eso.

—Sí, bueno, eso. Pero cuando trato de buscarle una respuesta, pienso en que tal vez soy yo quien malinterpreta todo.

—¿Por qué?

Suspiré, incómodo.

—Mamá, no es por ser grosero o eso, pero, no sé si pueda contarte esto.

Ella me miró por unos segundos y luego bajó la mirada, avergonzada.

—Claro que puedes contármelo, Emeth. Lamento muchísimo no haber podido lograr que sintieras eso. Soy tu madre, mi deber es estar para ti siempre y te fallé.

Esnifé mi nariz y le di un apretoncito a su mano.

—Está bien.

—No está bien, hijo, no lo está —se le quebró la voz y miró hacia otro lado—. Perdónanos por no ser los padres que debíamos ser.

SummeryWhere stories live. Discover now