Héroes /Kamijirou

Capítulo 6

Narra Kaminari:

Llegamos a mi habitación y como no tenía sillas suficientes nos sentamos todos en el piso al rededor de mi mesa.

—¿Que quieren hacer?—les pregunté metiendome en el papel de anfitrión.

— No se, literalmente hay para hacer de todo aquí —se río Jiro.

—No podría hacer una banda.

Ella me miró con los ojos entre cerrados sabiendo que había burla a que el suyo parecía una discográfica. Probablemente, Jiro realmente podría ponerse a producir musica en ella si lo quisiera.

—¿Y si jugamos a algo?—propuso Sero.

A las chicas le pareció buena idea y empecé a enumerar todas las opciones de juegos que teníamos para hacer. Al final ganó el Uno.

Empecé la ronda horriblemente, no me tocó ninguna carta especial, y las caras de mis compañeros no parecían disgustadas por sus barajas.

Primeras 3 rondas y ya me había comido dos cartas +2, y un salteo de turno. Debía tener una 11 cartas en mi mano y la cosa no parecía mejorar.

Malditos.  Me la iban a pagar.

Jiro, que era la anterior a Momo, miró el mazo, y justo una carta pasando el turno.

Momo, anterior a Sero, dio marcha atras, así que Jiro volvió a juntar otra carta resoplando. Me miro por encima del abanico de cartas, y por un momento sus ojos oscuros contrastaron con el colorinche de las cartas.

Volví rápido la vista a mis cartas evitando su mirada.

—Al fin—dije pudiendo poner una carta en toda la partida.

Sero tiró un mas +2. Y Momo y Jiro pusieron uno también en sus turnos, y agradecí a dios tener uno entre las 10 cartas que llenaban mis manos o iba a tener la mitad del maso sino.

Sero sonrió y tiro un +4.

—Bro no se puede encimar +2 y +4.

—¿Como que no? Así jugué siempre.

—Yo también lo juego así—dijo Jiro.

Momo agarro las instrucciones y se puso a leer media hora las reglas del Uno.

—Según esto, no se puede.

—¿Como que no?—Jiro le arrebató las instrucciones y se puso a leer también.

—No puede ser, las instrucciones deben estar mal—dijo Sero.

—Si Sero, es juego es el que se equívoca. Suena lógico. Ya comete tus 8 cartas.

—Este juego es horrible—dijo agarrando las cartas.

La ronda siguió, volvió a cambiar de lado y Sero se vengó tirandome el +4.

Ya debería ser oficial que perdí, era imposible que me deshaga de las veinti y tanto de cartas que tenía.

Chasquee la lengua ¿Para que existía este juego de mierda?
Varias rondas después, Sero volvía a tener pocas cartas y yo iba sumando mas y mas.

—GANÉ—gritó Sero.

—NO DIJISTE UNO CARA PLANA—Le espete y le tiré dos cartas del maso.
Sero maldijo y me miró horrible.

—¿Por que te alteras tanto si es obvio que no vas a ganar? Tenes todo el maso mas o menos.

—Podré perder, pero me niego a dejarte ganar. Además, no puede ser que alguien tenga tanta suerte, juntaste 8 cartas y luego te tocaron todas cartas especiales.