Capitulo 1

710 31 15
                                    

Es curioso. Un día sos un estudiante común y corriente, esforzandote en los entrenamientos y exámenes y peleando con la ardua tarea de ser además sociable. Y un segundo después el mundo queda sumido en un guerra que dejo muchos caidos y pocas expectativas en el futuro en general.

Salimos victoriosos de la primer batalla contra el ejercito de la liberación, pero el costo fue muy alto como para podernos alegrar o relajarnos.

Los villanos se fueron pero reinaba una paranoia generalizada, donde podía reaparecer el Ejercito de la Liberación Paranormal hasta de abajo de una piedra.
Ni decir de todas las afectasiones psicológicas de la guerra. Absolutamente todos habíamos perdido a alguien o teníamos a alguien cercano que si lo hizo.

Y las pérdidas no eran lo único que opacaban el día. En general todo tenía un ambiente horrible, pero tampoco nadie decía nada porque no deberíamos lamentarnos o llorar porque estabamos vivos. Porque hay gente que perdió a sus padres, e hijos, o hermanos o profesores o compañeros, teníamos suerte de que no nos tocó a nosotros.

Y también porque había que disfrutar los escasos momentos de paz ante la retirada de los villanos.

Combatir la negatividad con una positividad forzada, aunque lo mas probable es que luego cada uno de nosotros en nuestras habitaciones a solas estuviéramos llorando; o aguantando las ganas de gritar, o mordiendonos las uñas hasta la cutícula del miedo y ansiedad.

Puede ser que haya sido mi caso.

Y varios compañeros, por mas que quisieran evitarlo, se les notaban cambios. Algunos los escuchaba a altas horas de la noche despiertos; otros repentinamente desarrollaron un gusto extremo por algún videojuego, por una saga de películas, por hacer repentinamente muchos hobbies; otros simplemente se apegaban a los demás, rehuyendo al máximo estar solos.

La situación ya rozaba la hipocresía, con todos estando internamente afectados, pero intentando mantener una imagen positiva por fuera.

Pero todos estábamos bien. La clase 1A estaba bien.

Debíamos estarlo.

—Buenos dias, Alumnos—saludó Aizawa al entrar a la clase, con un ojo vendado.

Todos respondimos el saludo.

—Se que la batalla reciente no ocurrió hace mas de unos días. Aún estamos a la espera de ver como continúa esta batalla. Por lo que tengo buenas y malas noticias.

Todos los miramos expectantes.

—La Buena (para ustedes) es que hemos decidido reducir asignaturas que no tengan casi directa relación con su entrenamiento y sus Quirks. Nos parece algo absurdo centrarnos en recitarles textos o poneles a estudiar para un exámen de literatura cuando el futuro es tan incierto.

Una serie de voces se elevaron animadas. Era reconfortante saber que no ibamos a tener que estar además estresandonos por estudiar para los exámenes del semestre.

A mi lado, puede escuchar como Kaminari soltó aire de forma parecida a que se desinflara, como si hubiera anteriormente estado tan presionando que sino iba a reventar.

Lo miré de reojo y por un segundo mi vecino de escritorio notó mí mirada y volvió a sentarse mas recto. Algo relativamente raro en él, ya que suele ser siempre muy relajado.
¿Pero que no podía ser considerado "raro" a esta altura? O, mas bien ¿Que era raro?

Volví a centrarme en mi profesor intentando retomar su explicación a pesar de los murmuros.

—La idea no es eliminar el horario de las materias, solo las acortaremos. Quienes tengan Quirks relacionados o que puedan beneficiarse de alguna de las materias en particular pueden y recomendamos asistir a un reforzamiento extra. Incluso si son menos pueden ser mas orientadas a sus particularidades.

Héroes /KamijirouWhere stories live. Discover now