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Belle ya no pudo volver a conciliar el sueño después de lo que pasó, tenía mucho miedo por esa cosa que vio, que no quería volver a tener que encontrarselo.

Solo repetía mil veces en su cabeza a esa chica, se le hacía demasiado familiar, eso tenía que ver con su pasado de eso estaba segura, pero no lograba conectar los lugares.

-¡El desayuno está listo!-gritaron desde la planta baja

La chica se levantó de su cama ya vestida y arreglada para salir, creyó que el ducharse le ayudaría a alejar el sueño de ella, eso y tomar ocho tazas de café.

-buenos días cariño-la saludo su madre al verla bajar pero noto su rostro con sus ojeras marcadas-¿Todo bien? Parece que no tuviste una buena noche

-tuve una pesadilla y no pude volver a dormir-Belle se sentó y se sirvio otra taza de café-hoy saldré a explorar el pueblo ¿Esta bien?

-justo tenía pensado que fuéramos a la piscina que esta cerca de aquí, para tomar un poco el sol, aunque no tienes que entrar si no quieres-execelente, ahora tendría que posponer su plan hasta el día siguiente, no quería hacer sentir mal a su madre

-por supuesto, mi exploración puede esperar-contesto con una sonrisa

Una vez terminaron el desayuno las tres subieron a preparar sus cosas para ir a la alberca, a Belle nunca le gustaron las piscinas o el océano, desde que tiene memoria le da un temor horrible al estar dentro de una gran cantidad de agua.

Y sus padres no la presionan a superar ese trauma, dicen que todo a su tiempo, así como con las personas, lo superará cuando sea tiempo. Cómo en la mayoría de las ocasiones, su padre no las acompañaría por estar en su trabajo, así que una vez en el auto, emprendieron su camino a la piscina pública de la ciudad.

Belle pudo ver por la ventana la gente que había dentro del lugar, y eso que no era tan grande, genial, mucha gente mezclada con una piscina, la mejor combinación para causarle un ataque de pánico.

-yo iré a ponernos los trajes de baño, tu busca un lugar donde podamos quedarnos-dijo su madre cargando a Eri-no nos tardamos

-esta bien-Belle miraba hacia todos lados mientras abrazaba sus brazos esperando que no le diera un episodio de crisis-tranquila, no te va a pasar nada, ellos no pueden hacerte daño

Entro a la zona de la piscina y se fue del otro extremo de la orilla para evitar algún accidente, era mejor prevenir, pudo ver qué había tres sillas desocupadas, justo estaban a lado del salvavidas.

Pero al mirar al salvavidas, pudo notar que al chico le ocurría algo, miraba hacia todos lados como si no pudiera enfocar bien su mirada, luego, sudaba demasiado, era verdad que hacía calor pero tampoco al grado de llegar a estar así, y por último, su piel, se marcaban demasiado las venas en todo su torso, cara y brazos.

Aunque no le agradaba el contacto con las personas, si veía que alguien estaba realmente mal, se activaba algo en ella que buscaba proteger a los demás, vio como el salvavidas bajaba de la torre así que era una oportunidad perfecta para abordarlo cuando se acercará.

-oye disculpa-Belle abordo al salvavidas y le tomo el brazo derecho para detenerlo

Pero al hacerlo, sintio una gran descarga eléctrica en todo su cuerpo y la misma imagen del monstruo del bosque apareció en su mente. Soltó al chico pero al mirarlo a los ojos, su alma cayó al suelo de inmediato, frente a ella ahora estaba un chico un poco más grande que ella, cabello rubio y ropa blanca, como un uniforme.

Lo raro de todo esto, es que ese chico le resultaba familiar, ya lo había visto antes, pero no recordaba de dónde. Aunque lo más preocupante de esto, era que al tocarlo apareció de nuevo ese monstruo.

-¿Quién eres?-dijo el salvavidas cuando Belle dejo de ver a ese chico rubio

-alejate de mi-fue retrocediendo poco a poco

Sin darse cuenta de lo cerca que estaba de la piscina, fue retrocediendo hasta que el suelo se terminó, haciendo que Belle cayera al agua.

La chica estaba en un estado de shock, no podía mover sus extremidades para salir del agua, y al gritar pidiendo ayuda, el aire se le estaba acabando más rápido.

En eso, el ruido que había afuera dejo de escucharse, todo estaba en silencio, pero ella seguía con los ojos abiertos y había dejado de sentir que le faltaba el aire.

-aqui tienen, un helado de fresa y otro de vainilla con chispas y extra de crema batida-Belle podía reconocer esa fastidiosa voz, era Steve, el chico de los helados

Siguio su voz hasta que frente a ella estaban tres personas, Steve, una chica pelirroja y una castaña

-Steve-en su desesperación, Belle quizo hacerle saber al chico que estaba ahí , pero al quererlo tocar, parecía que él no podía sentirla

-espera, ¿Tienes permitido estar aquí?-al ahora ver a las dos chicas, se centro más en la castaña, su cara le resultaba demasiado familiar, era como el chico rubio de hace un momento, cuando estuvo en el bosque y el río.

¿Acaso esa niña era la que vio en en su mente? La que tuvo el accidente, podía ser una posibilidad, y parecía que Steve la conocía, así que podía preguntarle y ella le diría que relación tiene con ella para poder ver todo eso.

Y cuando ya no pudo ver más a Steve o a esas niñas, Belle despertó de haber estado inconsciente mientras tosia toda el agua que había tragado.

-gracias al cielo que estás bien-ahora su madre era la que estaba hablando

-¿Qué paso?-pregunto la chica al ver cómo todo el mundo la miraba y su madre estaba llorando y mojada, como si hubiera entrado a la piscina

-te resbalaste y caíste al agua-la señora Arkle la reviso para ver si se había lastimado o algo-pero ya estás a salvo, ya estás bien

-el salvavidas-susurro Belle buscándolo entre la gente, pero había desaparecido

ONLY LOVE CAN HURT LIKE THIS |Steve Harrington/Number One|Where stories live. Discover now