| Capítulo 31

758 111 19
                                    

— No quiero llegar tarde— dije mientras sentía como frotaba su sexo con el mío y besaba mi cuello, alterándome más.

— Te prometo que será rápido— musitó en mi oído y luego lo lamió.

— Aún nos queda la noche de hoy— exclamé acariciando su espalda.

— Faltan muchas horas— dijo entrando en mí nuevamente.

— Dijiste que... Ah~ Sólo un beso...— señalé con la voz entre cortada moviéndome a su ritmo constante.

— No puedo evitarlo... Tengo hambre de ti...— agregó moviéndose más rápido y besándome frenéticamente en tanto mis uñas recorrían su espalda.

— En serio... ¿No te tomas nada?— pregunté sintiendo aún más la intensidad de sus movimientos dentro de mí.

— No, bebé... Tú eres mi única droga.

Embistió en mí unas veces más hasta que exploté e instantes después él lo hizo también y luego volvió a besarme en los labios tiernamente.

— Buenos días, corazón— exclamó mirándome y sonriendo.

— Buenos días, cariño, ¿Ya puedo ir a bañarme?

— ¿Es necesario?

— Sí, ya te dije que debo ir a trabajar.

— Está bien— se acostó a un lado y me levanté de la cama— ¿Quieres que te lave la espalda?— añadió en tono sensual.

— Hoy no, tengo que ducharme rápido y sé que contigo sería imposible— respondí entrando al baño, cerrando la puerta sintiéndome feliz como nunca antes.

Había sido el mejor despertar de toda mi vida, me volvía loco que me dijera corazón y más cuando pronunciaba esas dos extraordinarias palabras que me hacían flotar, pero no solo que las dijera sino que me lo demostrara, Bright me amaba tanto como yo a él, me lo había dejado muy claro con todas sus actitudes.

Salí del baño envuelto en una toalla y lo vi acostado en la cama boca arriba, con sus manos detrás de su cabeza, me sonrió al verme, yo le devolví la sonrisa y abrí el armario para sacar la ropa que me pondría, sentí que me abrazó y me dio un beso en el hombro y luego recargó su cabeza.

— Qué bonito cantas— exclamó haciendo que me sonrojara.

— Oh dios, que vergüenza que me hayas escuchado.

— ¿Cuántas veces he recorrido tu cuerpo desnudo sin ningún pudor y te avergüenzas porque te escuché cantar?— dijo en tono divertido, lo cual ocasionó que me sonroje más.

— Es que no lo hago bien y no me gusta que me escuchen.

— Claro que lo haces bien, te hace falta un poco más de confianza en ti mismo.

— Creo que necesitas que te revisen los oídos o bañarte mejor.

— Me encanta tu sentido del humor.

— Ya déjame vestir que no te encantara verme de malas.

— No importa, ya sé lo gratificante que resultan ser las reconciliaciones.

— Bright, apenas tengo el tiempo justo para llegar a la hora exacta.

— Está bien— me dio un beso en la cabeza— ¿Almorzamos juntos?— añadió soltándome.

— Tengo que ver primero mi agenda, a ver si no tengo otro compromiso— dije divertido mientras me quitaba la toalla para ponerme la ropa interior.

— Está bien, licenciado, esperaré su llamada— respondió en tanto abrochaba mi camisa.

¿Estás libre esta noche? | BrightWin | Adaptación ✔️Where stories live. Discover now