| Capítulo 19

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Comenzó a caminar y lo atajé en la puerta casi estampándolo en ella.

— Por favor, Bright— dije en tono suplicante.

— Él te tiene completo, ¿Qué más da que yo conserve esto?

— No, no me tiene completo y lo sabes. No te puedo dejar eso, al menos no hoy, otro día, te lo prometo, cuando volvamos a vernos. Te daré otra cosa hoy, por favor.

— ¿Y qué me darías a cambio?

Lo tomé de la mano obligándolo a caminar conmigo, no quería que se me escapara. Abrí el cajón de mi escritorio con la mano que tenía libre, sin soltarlo, ahí tenía una pañoleta, de las que solía usar, la saqué y la puse sobre el escritorio, tomé el pequeño perfume que estaba también en el cajón, le rocié un poco y se la di. Me sonrió y me entregó el bóxer.

— Ah, se me olvidaba decirte, no puedes llevar color lila, ni verde para la boda— dijo en el umbral de la puerta.

— No te he asegurado que iré.

— Buenas noches, Win.— me miró picaro y salió.

Yo me coloqué rápido mi ropa junto con mi calzado y salí hacia mi departamento, esperando que nadie me viera. Al llegar tenía llamadas perdidas de Nani, pero no me quise ocupar de eso en ese momento, así que me di una ducha y me dormí.

Me levanté sobre las 11 a.m. y Nani me llamó de nuevo, diciéndome que estaba afuera. Le aseguré que ya bajaba. Fui al baño y me arreglé un poco.
Cuando subí al coche, Nani me dio una mirada de reproche.

— ¿Dónde estabas? Anoche fui a tu casa y no te encontré. Después hablamos pero no me dijiste mucho y luego ya no contestaste.

— Perdona, es que P'Mira me invitó a dormir a su casa y me quedé sin batería en el móvil. Apenas lo prendí viniendo para acá.

— Está bien, solo me preocupé un poco. ¿A dónde quieres ir a almorzar?

— No sé, ¿a ti que se te antoja?

— Comida china, ¿te apetece?

— Sí, vamos.

No hablamos mucho en el camino al restaurante, ni durante el almuerzo, Nani estaba mensajeándose con un cliente, según me dijo, aunque se le escapan unas sonrisitas que dudaba que un cliente se las provocara, quizás era lo que yo quería ver para no sentirme tan culpable por engañarlo, después de todo iba a cumplir su promesa de irnos de viaje solos los dos, sin trabajo de por medio, o, ¿lo estaría haciendo para acallar sus culpas también?

Fui al baño y me miré al espejo, pensé que tal vez debería dejar a Nani, no se merecía lo que le estaba haciendo y ya una vez había intentado dejar a Bright y no había funcionado, así que ahora me tocaba hacer la prueba con mi novio. Suspiré resignado, el viaje sería la última oportunidad para tratar de salvar mi relación con él. 

Me llevó a mi departamento y me dijo que nos veríamos hasta el jueves, que era cuando salíamos de viaje.

Los días siguientes tuve mucho trabajo, pero ya no podía ver mi oficina de la misma manera, por ratos me quedaba mirando la silla donde Bright me había hecho suyo y me había pedido que no lo dejara, la sonrisa aparecía en mi cara sin remedio, como deseaba que sus palabras fueran ciertas, pero eran sólo eso, palabras que se las llevaba el viento porque no daba ninguna otra señal, si en realidad quisiera que yo estuviera en su vida mostraría algún interés, que sé yo, una llamada, un mensaje, pero nada, silencio total.

Abrí el cajón y me topé con la invitación de Earn, la hermana de Pear. La saqué y me puse a leerla, era color crema, de un papel finísimo y una letras preciosas. 

¿Estás libre esta noche? | BrightWin | Adaptación ✔️Where stories live. Discover now