Adore You 💐 ~Yoonkook~

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¡VAMOS HOBI! EL MAR ESTA PERFECTO-.
Grito con euforia la chica de cabello rubio, con su sonrisa que parecía ser hija del sol por como iluminaba todo el paisaje con su presencia tan calida.
Hoseok corrio hacia su pareja, abrazándola por la cintura y luego alzandola hacia el cielo mientras escuchaba su risa como una dulce melodía. Una melodía que era su canción favorita de sus días.
Aventuras creaban juntos, escalando montañas, corriendo por los bosques, nadando por los ríos y mar, caminando por tierra mojada o arena caliente, pero siempre estaban juntos tomados de la mano.
Pero su paisaje, su lugar favorito siempre será la playa.
Un lugar donde podían estar horas y jamas se iban a cansar de mirar el sol salir y esconderse en el mar.
Emma, una joven chica que era mitad japonesa y británica, con un coreano medio torpe pero el favorito de Hoseok ya que era el único quien lograba entender sus palabras inventadas. Ella era como su media naranja, su alma gemela, que Hoseok miraba encantado cada vez que la chica miraba tan atentamente el mar, mientras sus pies se enterraban en la húmeda arena y sus manos jugaban con el borde de su holgado vestido. Era tan perfecta.
Tan perfecta como esa vez que la vio por primera vez en el hospital, perdida y sin saber a quien pedir ayuda. Hoseok la atendió sabiendo que era el único que tenía un inglés bueno, mejor que todos sus compañeros. La chica tenía una leve alergia por comer un kimchi enlatado que no había visto que este traia pimienta roja por no entender coreano, así que por esa causa había obtenido una leve alergia en su rostro.
Hoseok le dio ternura por las leve erupciones en sus mejillas casi como pecas, no hablaba coreano pero le podía seguir con su inglés.
Hace poco estoy en corea y aun no tengo en donde quedarme-.
Dijo la chica mientras esperaba que hoseok buscará la medicina para su alergia.
¿Viniste por un viaje improvisado? ¿En donde te estas quedando?-.
Hoseok miro preocupado a la rubia que miraba sus rodillas un poco lastimadas, parecía querer llorar.
No.... me escape, estaba siendo perseguida-.
¿Perseguida? ¿Por quien?-.
Por los enemigos de mi hermano-.
La rubia comenzó a llorar. Lloraba como nunca, como si tuviera 5 años otra vez, lloraba por el dolor de dejar su país por culpa de su hermano, aun que lo amaba, no podía correr el riesgo que los impulsos oscuros de este, terminará con su vida como con la de su novio, quien era el mejor amigo de su hermano. Aun tenía la viva imagen de su pareja irse de este mundo lentamente a causa de una apuñalada, aun podía ver la sangre de el en sus manos, podía sentir el calor que pasaba a ser frío en sus brazos. Todo lo sucedido de esa noche lo sentia tan vivo. Culpa de una pelea entre pandillas que justamente su novio y su hermano estaban involucrados.
Las últimas palabras de su pareja seguían resonando una y otra vez en su cabeza, todo el tiempo.
"Vete de Japón o te mataran mi querida Emma. No te preocupes por mi, yo siempre estaré para ti, te amo Emma, por favor déjame y vete".
Con dolor, le dijo te amo y salió corriendo de allí, corrio hacia su casa, tomo sus papeles, ropa, algo de dinero y no dio vuelta atrás.
Así que escapaste de tu país porque los enemigos de tu hermano y tu novio te estaban buscando, también temes de que tu hermano te hiciera algo ¿No?-.
Mi hermano esta siendo controlado, el no es fuerte mentalmente, me preocupa pero no podía permitir que sea mi hermano quien me quite la vida. Yo solo quería ser feliz, solo quería estar allí con mis amigos, pero estoy aquí, sola y sin saber que paso con ellos, no puedo hacer nada. Estoy sola, tan sola-.
La chica miró hacia la nada, luego de llorar todo lo que habia guardado. Llevaba a penas 3 semanas en corea, pero aún así,  estaba perdida.
¿Te gustan los perros?-.
Pregunto con una sonrisa Hoseok.
¿Como?-.
Hoseok vio que su paciente lo miraba un poco sorprendida.
Tengo un perrito, siempre esta solo en casa porque tengo que trabajar por horas, así pensé en que tu podrías cuidarlo, a cambio te doy techo y comida. Solo tendrías que ser la niñera de mi hijo canino-.
¿Lo dices de verdad?-.
Los ojos de la joven brillaron y hoseok lo único que pude pensar fue que era una chica muy hermosa, le dolía verla sufrir.
Claro, yo te ayudare hasta que te sientas cómoda en el país, mientras tanto cuida de mi perro, es pequeño, no te dará muchos problemas-.
Gracias, muchas gracias-.
Lo abrazo con mucha fuerza, llorando sin darse cuenta, mientras que hoseok le devolvía el abrazado un poco más fuerte para que la chica se sintiera más segura y que estando con él nada malo le sucederá.
No hay de que...-.
Emma, Sano Emma-.
Emma-.