— Unas que se quieren y no esconden tener hijas.

— Hija de... Bien, bien — Chaeyoung suspiró y colocó su mano libre en su cintura — Te pagaré el doble.

— Nop.

— El triple, y puedes decirle a tu novia que venga a mi casa.

— Okeey, llegaremos en diez minutos.

La llamada terminó y Chaeyoung sonrió casi saltando en un pie.

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— Ya sabes lo que tienes que hacer, nada de fiestas, el número de Lisa está pegado en la nevera, hay comida de sobra para que las niñas cenen, también dejé dinero en la barra por si quieren pedir pizza — Hablaba Chaeyoung tomando sus cosas para finalmente colocarse el reloj de oro en su muñeca izquierda.

— Si si — Contestó la chica a un lado de su pareja — Ya vete que tienes un largo camino.

— Si, tienes razón. — la mayor se dirigió a la entrada y antes de salir volvió a voltear hacia las adolescentes — Ah, por cierto — Se dirigió a la pareja de Shuhua — Si les pasa algo a mis hijas recuerda que soy abogada y mi mejor amiga es jefa en una estación de policías.

Shuhua rodó los ojos, siempre decía eso cuando invitaba incluso a sus amigas.

— Deja de amenazar a las personas que me visitan en tu casa y ya vete, idiota.

Chaeyoung asintió y se retiró azotando un poco la puerta.

Finalmente la pareja quedó sola, aunque no tanto porque después de eso la pequeña Sana llegó con Yeri en brazos mientras la menor se quejaba.

— Unnie, mi hermanita se siente mal.

Shuhua se preocupó al ver a la niña pálida y cargó en brazos a Yeri para llevarla a su habitación y empezar a preguntarle qué le ocurría.

Por otro lado Chaeyoung manejaba casi sonriente, la música que reproducía le ponía de muy buen humor, aunque la verdad era el saber que Mina tenía algo importante que decirle.

Otros tal vez se pondrían nerviosos, pero Mina aclaró que no era algo malo, que incluso tal vez era algo que podría mejorar su relación.

Cuando por fin llegó a la enorme casa de su, no era pareja pero parecían una, novia, aparcó su auto en el lugar indicado. Pues un mes antes Mina le dijo que incluso podía tenía un lugar especial para estacionar. No era un lugar muy rondado, pues estaba muy lejos de la ciudad, pero aún así había gente, más escritores, su familia que hacía fiestas en su casa, y amigas que iban a visitarla seguido. Así que por eso ya tenía su lugar para estacionar.

Golpeó la puerta de la casa y casi de inmediato Mina salió a recibirla con besos.

— Vamos, hice la cena.

Las dos se dirigieron al comedor después de que Chaeyoung, con ayuda de Mina, dejara su abrigo en el perchero.

— ¿Algo especial que tengamos que festejar? — Preguntó la coreana probando de la cena. Espagueti con salsa francesa y algo de carne en salsa roja, algo tal vez simple pero que si lo cocinaba la coreana, podría ser una de las mejores comidas en el mundo.

❝ Mami Mina ❞ || Michaeng [G!P]Where stories live. Discover now