Acuérdate de mí

CAPITULO 9

-Me voy- Fernando habló saliendo- vuelvo el viernes.

-¿Cómo así?-

-Trabajo- mi corazón bailaba de emoción- Ubicación en tiempo real, Martina.

-Sí-

-Chao papá- Antonio corrió a abrazarlo.

-Quieto- lo detuvo- chao.

Fernando salió y toño se devolvió con una mirada triste hacía mí.

-Ya pasó mi alma- lo alcé y él empezó a llorar- no llores que me partes el corazón.

-Es que no me quiere-

-Tu papá está enojado- acariciaba su cabeza- desde el lunes, conmigo. Tú no eres el problema, el problema soy yo.

-Mamá, ¿Por qué no nos vamos?- arrugué mi ceño. Era muy pequeño para pensar en eso.- Un día escuché a Amaranta decir que podíamos irnos juntos y que ella nos iba a ayudar.

-No podemos dejar a tu papá- me vió a los ojos, esos ojos que me recordaban a alguien- vamos tarde- limpié sus lágrimas- la mamá de Arturo dijo que ella te recogía ¿Empacaste?

-Sí- sonrió- lleve los dinosaurios y la pijama de T- rex.

-¿Cepillo de dientes?- sonrió pícaramente- ¿Ropa para mañana?-rió-  Ay, antonio no empacaste nada- soltó una carcajada.

-¿Me ayudas?-

-Claro que sí-

Lo llevé al colegio y luego fuí a trabajar.

Cliente pintura 273: Señora Martina ¿satse?
Martina: Sí.

Me llamó

-¿El integrante más lindo de todo Morat?-

-Ya te paso a Martín- reí- ¿Cómo estás mi bella?

-Bien, trabajando-

-Te extraño mucho-

-Yo te extraño mucho más- sonreí- ¿Nos vemos un rato?

-Pedro nos está explotando y nos cuadraron muchas entrevistas hoy, no sé si alcance a llegar antes de las 4-

-Mi vida, nos vemos mañana-

-Quiero verte y besarte y abrazarte-

-Quieto Romeo- reímos- ya llevamos casi una semana sin vernos. Soportamos lo más, ahora soportemos lo menos.

-Te extraño-

-Te extraño más- suspiré- me tienes hasta suspirando ¿Qué putas me hiciste Juan Pablo?

-Te amé- reí- debemos hablar de eso.

-¿De qué?-

-De que te amo-

Sentí el mundo detenerse ¿Por qué decía eso? Amar es mucho más que enamorarse. Amar es un sentimiento muy fuerte que él no puede sentir por mí, lo voy a lastimar.

-Llegó cliente, hablamos más rato-

-Te escribo, te amo. Adiós-

-Adiós- colgué.

Me ama, me ama. No puedo ocultar que me emociona.

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Debido a mi querida soledad, me empijamé y me acosté a ver películas, que en realidad eran para tener sonido de fondo y no sentirme tan sola mientras veía el celular.

Cliente pintura 273: ¿adapuco?
Martina: Para nada, ¿Algo por decir?

Sus mensajes me emocionaban y ver la llamada entrante me hizo saltar de emoción de la cama.