CAPITULO 5

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-Esta noche no llego- dijo Fernando a mi espalda. Sonreí aprovechando que no me veía- voy a Londres por un contrato.

-Mucha suerte- me giré y le sonreí- entonces me quedo dónde Amaranta, para no tener que pagar tan costoso el taxi.

-Sabes que detesto a Amaranta. Es mala influencia-

-No creo- lo abracé y no en forma cariñosa, lo quería manipular- Toño tiene una actividad en el colegio, una pijamada estudiantil- tomé su mano y la metí debajo de mi falda.

Pensaba en Villamil, en esos ojitos café que se podían volver verdes tan lindos y esa sonrisa perfecta que me hacía temblar el estómago. Es fácil excitarse con caricias en tu intimidad y pensando en el man que te gusta.

¿Qué mierda acabo de decir? ¿Me gusta? Si apenas le conozco.

-No quiero estar sola- él acariciaba mi entrepierna.

-Bueno- me besó- pero me mandas la ubicación en tiempo real Martina y dónde yo descubra que te fuiste a otro lado, te va mal.

-Como digas- le sonreí y me alejé.

-Adiós- se despidió y se fue.

Empacamos la maleta y nos fuimos. Ya no vería a mi niño en todo el día y tenía la excusa para ir al concierto. Parecía una niña de 15 por lo emocionada que estaba.

-Amaranta- la saludé.

-¿Lista para el concierto?-

-No sé si pueda ir- jugaba- me da miedo que Fernando se entere- ¿O no?

-Que te valga Fernando. Piensa en que vas a ver a Villamil- sonreí- y la cara de tonta apareció.

-Es que- suspiré- es increíble lo que ese hombre me hace sentir Amaranta- me senté- lo conozco hace dos días y- suspiré- pienso en él todo el tiempo. Lo veo y se me acelera el corazón y me cosquillea el cuerpo de una forma increíble- Amaranta me escuchaba- ayer, cuando besé a Fernando pensé en Villamil.

-¡NO INVENTES!- gritó. Reí.

-Y esta mañana, me excite pensando en que era su mano la que…- me quedé en silencio- no tengo que completar, tu sabes qué.

-Es que el hombre está buenísimo- asentí con obviedad- y de pronto por eso sientes una gran atracción por él.

-Seguramente- asentí- en fin, estoy casada, estoy casada, estoy casada- repetí.

-Pero no Feliz-

____

-Hola Pablito- él sonrió viéndome.

-Vinieron- dijo con sus ojos clavados en mí- pensé que me dejarían metido.

-Eso jamás - dijo Amaranta- ella sí te quería dejar plantado.

-¿De verdad martincita?- reí ante el apodo.

-Puro embuste- él abrió sus ojos.

-Embuste- rió hacía abajo- Gracias por venir-se lanzó a abrazarme, fue un abrazo fuerte y muy bonito.

Sentía su corazón en mi oído y sentí como todo se detuvo, me sentí en paz en medio de su abrazo.

-Villa venga- gritó un chico alto y de pelo medio largo. Muy lindo.

-Gracias por venir- sonrió viéndome a los ojos- Este te lo dedico todo a ti.

-Uyy- dijo Amaranta atrás- Yo no sé a que vine si no me dedican ni media palabra.

-No seas celosa, que seguro moncho te dedica unas cuantas- reí ante el chiste de Villa- Te voy a estar viendo.

-Y yo a ti-

Acuérdate de mí Where stories live. Discover now