Después de casarse en circunstancias inesperadas lo que más desea Daisy Brandley es ganarse el corazón de su esposo; John Bertham. Lo ha amado y observado en secreto desde que lo conoció y ahora lo que más anhela es ser feliz a su lado. Pronto se da...
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Daisy
Cuando llego a casa quedo pensando en aquella escena escandalosa, tenía que notar todos los defectos de John. Primero, era impulsivo, segundo podía ser un tomador sin medida, y tercero tenía sus razones para actuar así, la había defendido por su impulso y tomaba por los problemas que tenía. ¿Por qué siempre sus razones parecían justificadas? Se sintió frustrada. Ahora mismo se encontraba echada en la cama. Con cierta tristeza.
Escucho a alguien tocar la puerta.
—¿Puedo pasar? —Pregunto alguien. Era la voz de su padre. Daisy se tocó las mejillas, todavía seguía caliente. Se acomodó un poco y respondió.
— Adelante.
Ahí estaba su padre. Con la misma ropa con la que fue al baile.
—¿Estas bien? — Seguro su padre pensaba que estaba conmocionada por la escena que creo John peleando. Para su padre siempre tendría seis años o seguía siendo su pequeña hija. Pero no, ahora tenía veinte años, y eso no le causaba ningún tipo de trauma, aunque agradecía que se preocupara por ella.
—Si.
Su padre se sentó a lado de su cama.
—Los hombres a veces no pueden controlar su temperamento...—Intento explicar la situación.
—Lo sé. — Respondió Daisy. Había observado a John estos últimos años, por eso lo sabía mejor que nadie. —Las mujeres tampoco. —Finalizo diciendo con una media sonrisa. Eso lo había notado con el tiempo, que ambos sexos eran similares en los impulsos de la situación o corazón.
—Tienes razón. —Sonrió su padre. Quería saber más sobre lo que su padre hablo con el Señor Dixon, así que fue directa.
—Escuche lo que hablabas con el Señor Dixon. —Menciono Daisy sin miedo. Estaba confesando indirectamente que había escuchado a escondidas.
—No creo que eso sea muy importante. —Evito decirle su padre.
—Para mí, si lo es. —Dijo Daisy con sinceridad. Más si se trataba de John —Todo lo que tiene que ver con mi amiga lo es. —Finalizo diciendo para disimular. Nadie sabía que le gustaba John, y nadie debía saberlo, al final olvidaría todo eso.
—Es verdad que tiene que ver con su familia, pero...—Daisy lo notaba, su padre no quería decirle.
—Quiero saberlo. —Insistió Daisy con suavidad en la voz. —Yo ...solo quiero ayudar a mi amiga.
Su padre sonrió. Y se quedó pensando.
—No te preocupes por Amelie, esto solo trata de su hermano. —Dijo su padre. —El hombre que armo un escándalo hoy. —Enfatizo. Seguro pensaba que no conocía, pero tenía grabado todo de él en la mente — Hizo una apuesta suicida de manera ilegal, es muy probable que la familia Bertham se enfrente a problemas muy pronto.
