Iryan y Harry

2.1K 125 1
                                    

(harry)

-harry, will y yo iremos a la pizzería, ¿quieres venir?- negué mientras me acomodaba mejor en mi cama, no tenía ganas de hacer nada, y mi hermana gema trataba de levantarme el ánimo como fuera.

-no gracias, que se diviertan- mi hermana se acercó a mí.

-sonríe, harry, para algo dios te dio hoyuelos- dijo mi hermana estirando mis cachetes.

-no tengo ganas de sonreír- dije con el ceño fruncido, así he estado todos estos días, ¿Por qué?, porque probablemente perdí a mi novia, y lo peor es que yo no tengo la culpa, no, claro que no.

-como quieras, pero así acostado, no resolverás nada- mi hermana salió dando un portazo, pobre will, cuando gema está de mal humor es insoportable, casi tanto como yo justo ahora, incluso niall que es el más paciente no soporta estar conmigo, menos louis, nadie lo hace, la universidad de Manchester me había aceptado, solo eso había logrado hacerme sonreír un poco, pero ni cien universidades peleándose por mí, hacen que la extrañe menos.

Tocaron la puerta, lo ignoré, volvieron a tocar, esta vez me levanté de la cama, no entiendo quien era, mi mamá había salido con su esposo, gema estaba con will camino a la pizzería, ¿se habrá devuelto?, no lo creo. Todos tenían llaves además

-hola- esto no lo esperaba, ahí se encontraba ella, con sus ojos color miel mirándome, ¿Qué se piensa, que puede dejarme muchos días y luego venir como si nada?

-mmm...hola- bueno, ¿ahora qué?, ¿debía invitarla a pasar?, o dejarla afuera, no sé qué hacer ahora.

-yo...no quiero que termines odiándome, lamento lo que pasó con avan, él es solo mi amigo-

-pues el no te ve como amiga precisamente- dije cruzándome de brazos.

-lo sé, él mismo me lo dijo, pero le dejé claro, qué tengo novio, y que no quiero perderlo nunca- mi enojo de días desapareció, y aunque fuera de noche, sentía que el sol había salido nuevamente.

-¿enserio?, ¿lo dices de verdad?-

-nunca había dicho tantas verdades en mi vida...te amo harry, tal vez haya amado a otros chicos en mi vida, pero ahora eres tú y quisiera que lo siguieras siendo...-

-¿me estás proponiendo matrimonio?- dije burlón, ella sonrió negando con la cabeza

-no, pero, imagino, que como tú y yo iremos juntos a Manchester...-

-espera un segundo...¿tú?, ¿aplicaste para...-

-sí, pensaba decírtelo después porque quería que fuera una sorpresa, espero hayas quedado porque si no...-

-sí, yo...igual entré...¿entonces no tendremos que terminar?, podremos ir juntos y...- mi niña se acercó a darme un beso, uno de esos lentos, dulces, tiernos, de esos que ella solo podría robarme.

No puedo estar más tiempo enojado con ella, no con iryan, puedo enojarme con cualquiera, menos con ella.

El beso se intensificó, empujé la puerta para adentrarnos a mi casa, y luego la cerré con el pie, iryan brincó un poco para enredar sus piernas en mis caderas y abrazarme del cuello, la acomodé mejor contra la pared para así tener más libertad de poder vagar mis manos por su cintura, poco a poco subí y subí, hasta que llegué al comienzo de uno de sus senos, ¿Qué tal si la toco y me golpea?, no es que no la haya tocado antes, pero nunca había llegado a este territorio tan desconocido y a la vez conocido para mí, subí mi mano poco a poco, para tantear el terreno, pero ella ni si quiera se inmutó, así que presioné mi mano en la zona, entonces mi novia dejó de besarme.

-¿vamos a tu habitación?- ¿era enserio?, el momento que todo chico espera en la relación, pero para mí, este era el momento que he esperado toda mi vida, con una chica que de verdad amo, que me acepta con todo y lo tonto que soy, que ahora no solo es mi novia de la escuela, ella es la única en mi vida.

-s...sí- aún con ella arriba de mí la subí a las escaleras con mucho cuidado, bueno no tanto, casi caemos al suelo y nos rompemos los huesos, pero no pasó a mayores, llegamos a mi habitación, estaba un poco desordenada, así que no era el ambiente más romántico que pudiéramos conseguir, comencé a desabotonarme la camisa pero mi novia la arrancó como si fuera una fiera salvaje o algo parecido

-déjame ayudarte mon amour- dijo ella quitando por completo la camisa y besó mi cuello al terminar, me dio un escalofrío al escucharla hablarme en francés, tanto era el efecto de su acento que de pronto me dolió el traer los pantalones puestos, ustedes saben porque.

-y...yo, tengo que decirte algo- genial yo y mi bocota lo íbamos a arruinar, no puedo ser mas tarado.

-¿ahora?, ¿es enserio?- dijo ella desabrochando mis pantalones, su mirada era como la de una leona, de pronto me sentí ultrajado, como si me fueran a violar, tenía pánico, ¿Qué se hace cuando lo vas a hacer con la chica de tus sueños?, ¿y si no le gusta?, ¿si cree que lo tengo muy chiquito?

-sí, bueno, no...digo sí, es que... estoy...estoy muy nervioso- listo lo dije, cerré fuertemente mis ojos esperando escuchar las risas de mi novia, pero ella siguió besándome la cara, luego se acercó a mi oreja y me mordió.

-es lo más tierno que has hecho hasta ahora... je t'aime- mi piel se volvió a erizar, ella terminó de bajar mis pantalones y se presionó contra mi cuerpo, abrazándome por la espalda y dando leves caricias en ella, esta se sentía como mi primera vez, como si ella borrara a las demás chicas que habían pasado por mi vida, nunca había besado a alguien con más calma en el mundo, su cara, su cuello, toda ella, la trataba de guardar en mi memoria.

-¿tienes protección verdad?- yo traté de aclarar mi mente que estaba llena de deseo, sí, sí tenía unos preservativos en mi cajón, no es que los usara ni mucho menos, no desde hace tiempo, espero todavía sirvan.

-aquí está- dije mostrándole el pequeño paquete.

-¿te ayudo?- dijo ella con una sonrisa picara en el rostro, esta mujer es perversa.

-yo puedo- le dije tragando saliva, puse el preservativo en su lugar y me fui a recostar enseguida de ella, ahora estaba el doble de nervioso, ella se acercó a darme un beso y luego me hizo ponerme encima de ella.

-¿te estoy lastimando?- dije sin moverme aún.

-no- ella me regaló una sonrisa y luego besó mis labios, entre movimientos suaves, caricias algo aceleradas, mi mano tomando la suya, y jadeos escondidos entre besos, se me olvidó el nerviosismo, se me olvidó hasta mi nombre, ahora entendía las palabras de niall, "no habrá nunca una mejor vez, que la primera vez que lo hagas con amor".


Mi chica || Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora