capítulo 47

64 8 3
                                    

- Aáron, cielo, ¿Seguro que estás bien?, Déjame ver - retiré su mano la cual sostenía aquella compresa fría- se ve algo....

- ¿Horrible?, Lo sé mamá no tienes que decirmelo

- iba a decir hinchado

- sí, también - rodó sus ojos volviendo a poner la compresa en su ojo -

Kai, - lo llamé poniéndome de pie - Quiero que te disculpe con tu hermano ahora mismo - coloqué mis manos alrededor de mi cintura lanzándole una mirada nada feliz a mi hijo -

- Pero mamá...

- ¡Pero nada! Disculpate

- bufó - lo siento, no debí de haberte golpeado, no quería dejarte el ojo hinchado y morado - me miró buscando mi aprobación -

- gracias, apartir de ahora estarás castigado en cuanto lleguemos a casa

- Pero mamá...

- ve a tu cuarto y descansa

- asintió y sin más salió de la habitación -

- ¿Seguro qué no quieres ir al hospital? - regresé mi vista a Aarón quién se mantenía sentado al borde de la cama -

- Con esto será suficiente, - dijo señalando aquella compresa fría - no es necesario ir a uno, mamá, enserio, estoy bien no tienes que preocuparte por mi

- Eres mi hijo, estoy en total obligación de preocuparme por ti

- Estoy bien

- ¿Seguro?

- Sí, por ahora solo quiero tirarme en está cama e irme a dormir

- Bueno, te dejaré descansar - me incliné para dar un beso en su frente - nos vemos mañana, sí esa cosa se pone peor iremos al doctor - hablé mientras avanzaba hacia la puerta -

- está bien, buenas noches

- buenas noches - apagué la luz apenas salí de su habitación -

- Caroline, - Sam, la niñera, sonriente se acercó a mí - los niños están dormidos así que si me permite iré a dormir yo también

- Claro...

Mi teléfono comenzó a vibrar indicando que alguien me había enviado un mensaje de texto.

Metí las manos a mi bolsillos para enseguida sentir la presencia de otro objeto aparte del de mi celular.

La tarjeta

La miré por unos segundos restándole importancia a lo que decía aquel mensaje y de quién se trataba.

¿Qué será lo que este hombre tenga que decir? Algo me dice que tengo que ir, pero mi orgullo se apodera de mí en momentos que no debería y volví a guardar aquella trajeta de nuevo en mi bolsillo.

- ¿Caroline?

- Claro, ve y descansa -  forcé una sonrisa -

- gracias, buenas noches

giró sobre sus propios talones avanzando a su habitación  y yo opté por hacer lo mismo,no sin antes tomar una ducha ponerme un conjunto cómodo y meterme a la cama.

Traté alrededor de unas tres horas en tratar de consiliar el sueño y no pude, todo lo que pasaba por mi cabeza era.

"Tienes que ir con Michael"

𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝑱𝒖𝒏𝒕𝒐 𝑨 𝑴𝒊Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora