Capítulo 22

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Michael

La tenía sobre mi pecho recostada mientras acariciaba su suave cabello, ambos permaneciamos en silencio y sentí que era el momento de preguntar.

- Caroline

- Dime

- ¿Por qué tu cambio tan repentino?

- ¿Qué?

- Me refiero a que... Hace meses tú me odiabas a muerte, y ahora estás aquí, conmigo. ¿Por qué regresar a mi cuando yo te di lo que desde un principio querías?

- ¿Y que era lo que yo quería?

- Libertad, alejarte de mí tal vez algo como eso

- Ella me miró poniendo una mano sobre mí mejilla haciendo que de forma involuntaria se formará una sonrisa en mi rostro - regresé por que me di cuenta de algo

- ¿De qué te diste cuenta?

- Estuve pensadolo durante mucho tiempo, y... Se que lo que hiciste no estuvo correcto, engañarme de esa manera y quedar embarazada de repente, no fue la mejor manera, pero... Tampoco lo hiciste para dañarme, no te voy a negar que tuve muchas complicaciones cuando resulte embarazada y tu lo sabes yo.... Se qué tu me habrías apoyado al estar ahí, ¿verdad?

- Sonrió - Claro que sí

- ¿Te arrepientes?

- ¿Sobre qué?

-El haberlo hecho, el haberme embarazado

- Claro que no, Nicolás es un gran muchacho y una excelente persona, hiciste un gran trabajo por los dos durante todo este tiempo, pero de lo que sí me arrepiento, es de tener un padre como el que me tocó

- No tienes la culpa de eso

- ¿Y tú? ¿Te arrepientes de haber quedado embarazada?

- no, Nicolás fue... Una bendición en mi vida, así que no, además, al final de cuentas tu ibas a seguir siendo mío y tal vez hubiésemos tenido un hijo así que nada cambia

- No solo uno, sino muchos

- Reí - sí claro, como digas - bostece y comencé a sentir esa sensación de sueño -

- ¿Estás cansada?

- Asentí -

- ¿Quieres dormir ya?

- Asentí -

- Entonces hay que dormir

Me acomodé en la cama acostandome de lado dándole la espalda.

Sentí como pasó uno de sus brazos por debajo de mi cabeza para así apegarse a mi y pasar uno de sus brazos por mi cintura.

- Buenas noches - susurró en mi odio y fue lo último que escuché para enseguida caer rendida -

(....)

(al día siguiente)

Abrí los lentamente viendo el reloj que tenía a un lado, este marcaba las 11 de la mañana, quite las sábanas que cubrían mi cuerpo para así ponerme de pie y caminar hacia en dirección al baño. Antes de entrar pude percatarme de que había ruido proviniendo de la cocina, caminé en dirección a esta y note a Michael y Nicolás preparando el desayuno, estos dos no se habían percatado de mi presencia ya que ambos estaban dándo la espalda hacia la entrada. Ambos reían y sonreían entre sí lo cual se me hizo algo muy... ¿Lindo?, Me recargue en el marco de la puerta cruzando ambos brazos apreciando aquella escena entre esos dos.

𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝑱𝒖𝒏𝒕𝒐 𝑨 𝑴𝒊Où les histoires vivent. Découvrez maintenant