𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝑱𝒖𝒏𝒕𝒐 𝑨 𝑴𝒊

Capítulo 40

Michael

Ya comenzaba a extrañar ese carácter que tanto odie, sus palabras eran tan frías, su comportamiento era distante, trataba de mostrarse lo más insensible, fría y seria posible. Pero sus ojos me decían todo lo contrario. Eso fue algo qué siempre admire y odié al mismos tiempo de ella, sabe manejar y ocultar muy bien sus emociones.

Miraba aquella puerta por la que acababa de salir esa mujer, mi ex mujer, se escucha horrible que sea llamada de esa manera de mi parte pero es la realidad.

- ¿los firmaste? - entró Frank por esa puerta con una mirada seria -

- ¿lo sabias? - frunci el ceño poniéndome de pie -

- ¿Por qué otra razón estaría ella por estos lugares? Para volverte a conquistar, no creo

- No digas tonterías Frank - lo miré con cierto fastidio mientras volvía a tomar asiento en uno de los sofás -

- Pero dime, ¿los firmaste?

- Sí, sí lo hice

- Ya era hora, muchacho

- ¿"ya era hora"? ¿A qué te refieres?

- Bueno, - metió ambas manos en sus bolsillos - siempre evitabas a ese hombre que venía con el mismo objetivo, que tú firmaras esos papeles de divorcio, era algo injusto que tú la hicieras esperar tanto para firmar unas simples hojas

- Esas simples hojas eran nuestro divorcio - dije en un tono molesto -

- ¿y porque te molestas? Si tú fuiste el que ocasionó esto, ¿meterte con una mujer? ¿Solo por qué ella es estéril? Es ridículo y cero valiente de tu parte

- ¿valiente?

- fuiste por lo más fácil en vez de afrontar la realidad, y luchar con ella

- Frank...

- La heriste Michael... Y de la peor manera que un hombre puede hacerlo, ¿serle Infiel?

- ¡¿y que carajos quieres que haga?! ¿Qué me arrodillé frente a ella? ¿Qué llore en su estúpida puerta rogando para que me perdone?

- No, no espero mucho de ti...

- ¿y qué ganas diciéndome todo esto?

- Solo quería hacerte saber que me decepcionaste mucho, no había tenido tiempo de hablar contigo sobre esto

-...

- Te veré luego - abrió la puerta y salió por dónde mismo -

Mi pecho subía y bajaba debido a aquella rabia que sentía debido a esas palabras de Frank, se que tiene razón y eso es lo que más me molesta.

Me acerqué a mi escritorio tirando todas las cosas que se encontraban encima de él directo al suelo.

- ¡carajo Frank! - gritaba mientras seguía tirando todo -

El hecho de que halla hecho algo así no significa que deje de amarla.

"si pero... ¿Eso pensaste mientras estabas entre las piernas de aquella mujer?"

La maldita voz en mi cabeza me lleva la contra, la detesto.

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Caroline

- No quería firmarlos.... - le contaba a mi madre quien solo me miraba con tristeza y melancolía - le dije que la policía estaría allí si se negaba a hacerlo y fue como conseguí que los firmará