· OCHO ·

82 13 7
                                    

Hipo.

«—¡Pero que terca! ¡Todo es un insulto o una ofensa para ella! ¡¿No ve que al ser la princesa necesita más protección que los demás por el legado real?! Sólo por eso la protejo —traté de aclarar a mí mismo entre mis pensamientos, porque no pensaba discutir eso con ella—. ¡Parece estar en contra de todo el mundo! ¡Nadie está en contra de ella! ¡¿Por qué reacciona así?!»

Caminaba atrás de ella desde hace horas, mi temperatura corporal ya estaba normal, pero ella parecía echar humo por las orejas, cosa que demostraba al golpearme con las ramas que apartaba de su camino, la mayoría me daban en el rostro.

—¡Auch! ¡Podrias dejar de hacer eso! —soltó otra rama que de igual manera me dio una bofetada—. Auh ¿Tienes algún problema conmigo? —ignoró mi pregunta dándome a saber que la respuesta era "Sí"—. ¿Cuál es...?

—Por ser princesa, no significa que sea delicada —por fin habló.

—En ningún momento he dicho que lo seas.

—No lo dices pero lo demuestras con tus acciones.

—¿Qué acciones?

Ella volteó a enfrentarme deteniendo el paso.

—¡Siempre tratas de protegerme! ¡Yo no soy de cristal!

—Te protejo porque eres la princesa y hay que proteger el...

—¡Vez! —me interrumpió—. Sólo porque soy la princesa ¡Eso no tiene nada que ver!

—Pero...

—Porque sea princesa no significa que sea más delicada o más frágil que las demás chicas.

—No, yo estaba diciendo que...

—¡Jamás puedo hacer lo que yo quiero! ¡Siempre debo hacer lo que me dicen! ¡Simplente porque soy...!

—¡¿Me puedes escuchar por una vez?! —ella se detuvo mirándome desconcertada ante mi levantamiento de voz—. ¡Sólo dejas que las personas hablen para ver qué puedes responder tú! ¡Por un momento! ¡Tan solo por un momento, escucha a los demás!

Su tensión disminuyó y poco a poco bajó la mirada, como si en silencio me diera la razón.

—Yo jamás dije que fueras delicada, nunca lo dije —aclaré firme y por alguna extraña razón sentía el corazón latir en mi garganta—. De hecho, todo lo contrario. Me pareces una chica fascinante, intrépida, indomable y con un espíritu que me desea ser igual a ti —sus ojos azulados se elevaron hasta que, por primera vez, me quedé hundido en su mirar—. Y... —había olvidado lo que iba a decir sintiéndome atrapado en esos hermosos diamantes.

Entonces, recordé: «—No quiero casarme con ningún chico, y ahora menos con uno cómo tú» Sus palabras habían vuelto a mi mente provocando que me apartase un poco más de ella.

—Lo que hace que tu protección sea más importante que la de los demás es que tienes un puesto en la corona y, al ser la primogénita, en un futuro el pueblo dependerá de ti y tus decisiones, tú eres el futuro de DunBroch por ello es importante que estés bien —la rodeé para seguir caminando entre la oscuridad del bosque, sintiendo clavarse en lo más profundo de mí un sentimiento de rencor por haber recordado sus palabras.


· · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

LA HORA DE HULLU


¡Ahora sí!!!

¡Doble actualización!!

Aquí les traje algo poquito pero bendito.

Espero que les haya gustado.

Y discúlpenme por todo el tiempo sin actualizar /// Mamonas tareas ._.

...

¿Los reyes encontraran a ambos jóvenes? ¿Qué le escribió Mérida a su madre? ¿Seguro que es por eso que Hipo protege a Mérida? Y ahora que vamos rebobinando ¿Qué pasó con Jack??

Descubranlo en los próximos capítulos de Hullu.

Y ya saben, déjeme una estrellita si les gustó y un comentario para ver su opinión.

Los ultra quierooo.

...


Tenx.

Latidos | Escape con DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora