ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18

•4•

¿Había escuchando bien?

Porque ahora mismo se encontraba en un trance donde su suegro se reía y el lo miraba con ojos de par en par.

Jungkook tragó en seco, mirando fijamente a la pared que se encontraba detrás de su suegro. Mientras Tae solo se enderezó, aún burlándose. Caminando a su escritorio otra vez.

—Tranquilo Jungkookie, era broma.—el castaño giró, hacia el. Sonriendo forzado porque para el, el ambiente seguía tenso.—ven, sienta Jungkook. Hablemos para lo que realmente te llame.

Jungkook asintió, acercándose para tomar asiento nuevamente.

—Rose me informó de que quiere dar la boda en su mansión.—recordó, poniendo firmemente su pies derecho sobre el izquierdo. Tratando de parecer lo más formal posible después de aquellas palabras.

—si—Tae tomó un portafolios que saco debajo de su escritorio.—los gastos de la boda los pagaré yo y no aceptaré un "no" por respuesta. Solo encárgate de tu traje y que Rose busque el vestido que más le guste.—Jungkook abrió la boca para reprochar, pero fui interrumpido cuando Tae habló otra vez.—dije que no acepto un "no" por respuesta. Me gusta cuando me obedecen.

Oh.

— S-si Señor.—dijo bajo, golpeándose mentalmente por tartamudear—estamos pensando hacerlo en agosto...— enderezando su cuerpo, posicionó su tobillo izquierdo sobre su rodilla derecha. Inclinándose hacia atrás para sentirme más seguro.— sería en cuatro meses, ¿le parece bien?

Tae enarcó una ceja, sonriendo de lado cuando notó el atrevimiento de aquella posición del menor.

—no está mal. Me parece bien, pues, tenemos tiempo suficiente... ¿no?— inclinó su cabeza a un lado, pareciendo coqueto ante los ojos de menor.— veremos que tan buenos eres.

El menor ignoró eso, restándole importancia la mirada intimidante de su mayor.

—eso... ¿eso es todo, Señor Kim?—pregunto, levantándose.

—por ahora si.

—gracias por su tiempo Señor Kim.—al fin podía irse, el aura de aquel hombre lo ponía nervioso. Se levantó, caminando hacia la salida.

—Jungkook.

Este giro, a centímetro de abrir la puerta. Aún así, bajando su mano para mirar bien como su suegro se acercaba a él.

Cuando esté en esa edad, quería ser el.

Porqué, a pesar de que ya era un hombre mayor. Se veía demasiado joven y tener un suegro como el. Era un honor, su porte era fino y además era alto, de tés canela y un cabello tan negro como el zafiro. Era increíble.

—quiero que este fin de semana. Vayas conmigo a una charla que estaré dando en las afueras de los Estado Unidos.—Tae lo miro, no importándole como el chico hizo amague de negar la invitación.—Puede ser que te ganes más mi respeto, Jeon. Me gustaría que mi Yerno fuera alguien de confiar, me gustaría pasar tiempo con el.

Jungkook lo peso, no podía negar que la idea de salir del país le resultaba extravagante. Quería probar. Más si eso implicaba ganarse la confianza y respeto de su Suegro.

Así que solo asintió e hizo una reverencia hacia el, girándose para salir sin decir otra palabra más.

Días después, Cuando Rose ya tenía varias opciones y Jungkook ya había encontrado su traje. Taehyung le aviso que ese mismo día viajarían, Rose no le importo mucho. Ya que ella pensaba que la verdad Jungkook necesitaba un poco de vacaciones y más si era con su padre.

—ve con cuidado cariño— dijo la bajita, besando su mejilla y arreglando un poco el traje de su prometido. —te extrañare...

Jungkook sonrio, acariciando su mejilla para plantar un beso corto en su frente.

—yo igual Bonita, espérame.— Sin mas beso sus labios, tomando su maleta en manos y saliendo de casa, dejando una recién despertada cerrando la puertas detrás de él. Suspiró, caminando hacia su auto. Rumbo hacia el aeropuerto.

Al llegar, pudo divisar a su suegro a lo lejos.

¿Como no hacerlo cuando aquel hombre se encontraba con un hermoso traje marrón claro y una camisa morada de bajo más llamativo de lo normal?

Y enserio... le quedaba muy bien a pesar de todo.

Estaba siendo centro de atención ante todas las personas que pasaban a su lado, este sin darle la más mínima importancia cuando se encontraba con su celular en manos tecleando sin parar. La hermosa flor que se encontraba en su pecho izquierdo rozando con su barbilla al tenerla la cabeza inclinada hacia abajo.

Tragó, tomando porte para dirigirse hacia el y verse más formal de lo usual. Sonriendo con la boca cerrada al momento que Taehyung levantó su vista como si supiera que era el quien se acercaba.

—Señor Kim.—saludo, inclinándose en forma de saluda para mantenerle respeto.

—Jungkook.—dijo de igual manera pero no inclinándose. Solo dándole la espalda para comenzar a caminar y que lo siguiera. Sin más, rumbo hacia el Jet privado que el hombre tenía.

Sería un largo viaje...