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—¡Rose, cariño... Es hora de irnos!—Y Justo cuando Jungkook tomo sus llaves, escucho los rápidos pasos en tacones de su prometida.

—Ya estoy amor.—y al tomar sus cosas, salieron, se montaron en el auto y comenzaron a partir.

Además de que Jungkook se encontraba sumamente nervioso, su novia estaba más que feliz. Hoy por fin Jungkook le pediría la mano delante de su padre y su bendición.

Por lo tanto el mayor había practicado las palabras perfectamente días atrás, esperando que por favor el Señor Kim le diera una aceptación.

—tranquilo Kookie.. todo estará bien, el dirá que si amor.— Rose sonrió, igual que Jungkook a escuchar sus dulces palabras. Tomando de la mano a la mas bajita y conduciendo con una mano.

—¿sabes que soy el hombre más feliz de esta tierra a tu lado?— Rose soltó una risita sonrojándose, sonriendo ancho igual que su novio.

—lo se.

Y no era de espera cuando diez minutos después llegaron a la casa su Suegro, ya que este vivía un poco cerca de los dos. A pesar de todo Jungkook y su prometida se encontraban más que elegantes delante de una Mansión gigante.

Su cabello largo y negro hacia los lados, cayendo sobre su frente. Una camisa blanca con los dos primeros botones desechos, pantalón azul oscuro campana y su chaqueta de cuadritos vintage. Rose estaba más que agradecida con aquel chico tan guapo que tenia como novio... pero ella no se quedaba atrás. A pesar de tener un cabello anaranjado, su vestido blanco con florecitas amarillas le daba un toque angelical. Era tan hermosa que aveces Jungkook se preguntaba si ella era real.

Tomo su mano y comenzó a caminar seguro de lo que haría este noche.

-¿Listo?— preguntó la chica.

—listo.

Y entonces toco el timbre. Siendo esta abierta inmediatamente por una señora de media edad, dándoles una sonrisa de oreja a oreja.

—llegaron.— dijo sin más, abrazándolos rápidamente para poder entrarlos.— pueden dejar sus cosas en allá.—señaló una pared con varias cositas para enganchar prendas.

Y Jungkook estaba en sorprendido con el interior de esa casa, era más grande que su empresa completa y ahora se preguntaba mil veces. ¿Como Rose abandonó esta tremenda casa solo para irse con el a una casita tan pequeña?

Bueno, Jungkook aveces no sabe disimular, escuchando una risita a su lado y las manos delicadas de su novia pasar por su rostro.

—cariño, eres muy malo disimulando...—río otra vez. Viendo ahora un indignado Jungkook volver en si.

— ¿tanto se nota?— ella sintió, haciendo este reír ahora.

Pero las risas cesaron cuando unos pasó fuerte sonaron en las escaleras. Y Rose corrió allí solo ver a su padre en un elegante Traje negro completo, bajar elegantemente con una sonrisa coqueta al mirarla.

Y Jungkook solo se preguntó quien era el... y porque miraba a su mujer así. Tomando rápidamente camino al lado de su novia y aprestándola de la cintura posesivamente. Sorprendiendo a esta y haciendo reír al hombre de ojos verdes.

—Jungkook... —susurró Rose, nerviosa ahora con la actitud extraña de su pareja.

—entonces... tú debes de ser Jungkook— Jungkook lo miro fijo y retador, apretando cada vez más la delgada carne de su chica.

—novio de Rose, ¿tú quien eres?— dijo sin pelos en la lengua, sonando más maduro de lo normal.

—un gusto chico malo... — y el hombre elegante se posicionó al frente de el, sonriendo de lado al pronunciar las demás palabras.— Soy el padre de Rose; Kim Taehyung.

ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin