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Era muy grande...

Su avión.

Era una de las naves más grandes que había visto o bueno, se había subido. Para el, un chico joven que nunca en su vida había viajado a las afuera de corea... era bastante amplio. Y por dentro ni se diga.

Era espacioso, los asiento eran inclinable y bastante cómodos, las pantallas sostenidas en el techo por palancas que podías arrastrarse a donde te placiera para poder verlas, la calidad y el hermoso baño que este tenía...

Era demasiado.

Las propias mesas espaciosas que tenían los asientos y los servicios de múltiples refrigerios que podías ordenar.

Jungkook amaba esto. ¡Era el mejor viaje de su vida!

Había ordenado de todo un poco, se sentía bastante satisfecho y cómodo. A pesar de que podía sentir la mirada asfixiante de su suegro.

Quería saber si sus conclusiones eran ciertas, pues hace rato sabía que su suegro lo estaba mirando, más no le hacía caso o se hacía el tonto. Aún así, su cuerpo se sentía ansioso. Tentándose a girar su cabeza para encontrarlo en el acto.

Obvio así lo hizo, comiendo una de las frutas que se encontraban de frente a si mismo, giró su cabeza. Encontrándose con Taehyung leyendo algo sobre su iPad.

Ni siquiera le había dado una pequeña mirada cuando hizo aquello...

Se sintió avergonzado, seguro era su imaginación y solo se sentía así porque iba solo con su suegro.

Era simplemente eso, nada más.

Volvió a lo suyo. No percatándose de cómo Taehyung sonrió con su mirada hacia bajo, sacando un poco su lengua para morder un poco la punta de esta mientras sonreía.

Este mismo levantando su mirada, encontrándose con el chico sentado dos asiento más adelante que el y de espalda, sus piernas estiradas y una uva en su brazo derecha la cual tenía apoyada sobre su codo. Dejando verla afuera del asiento.

Relamió sus labios, dispuesto a llamar su atención.

—Jungkook.—este giro rápidamente, tomando asiento correctamente.—¿por qué estás tan lejos? Ven aquí y siéntate conmigo.— dijo el mayor señalando con su cabeza el asiento de al lado. Sonriendo de lado cuando vio al chico mirarlo sorprendido.

—s-señor...— dijo nervioso sin saber que decir, aún así asintiendo sorprendido por la sugerencia. Llegando justo al frente de él e inclinarse en forma respetuosa para después sentarse.—no era necesario, señor Kim...—susurró, manteniendo su tono de voz, carraspeando por el raro ambiente que se formó al mirarlo directamente.

Su suegro no dejaba de mirarlo y digamos que esos profundos ojos verdes no eran de mucha ayuda.

Sentía que el aire se me iba de los pulmones cada vez que se le quedaba mirando.

Bajo la cabeza, maldiciéndose por dentro por no comprender por qué sentía sus mejillas y cuerpo caliente tan de repente.

¿Estaba enfermo o qué?

—estás rojo Jungkook. ¿Estás bien?

Maldita sea su voz. No podía más con esto.

No comprendía por qué se ponía tan nervioso con solo escucharlo, era su suegro y tenía que ir acostumbrándose poco a poco. Eso era, la inseguridad de sentir que el padre de su novia escaneaba todos sus movimientos, ¿cierto?

Porqué si, sabía que lo miro de arriba abajo desde que se sentó.

Trago en seco.

—¿te sientes mal? Tenías que decirme, así no ten-

—NO.—gritó sin darse cuenta, abriendo los ojos en grandes y levantando su mirada desesperado.—O sea, no, señor Kim- mm quiero decir. Que si estoy bien, no se preocupe, solo tengo un poco de calor.

Dijo el joven, peinado su cabello hacia atrás con sus dedos para disimular.

Algo que el mayor no pasó de desapercibido.

Y con una sonrisa de boca cerrada, dejó su iPad sobre la mesa. Girando un poco su cuerpo hacia el chico a su izquierda, llevando sus manos hacia el comienzo de los botones de su camisa en su cuello, desabotonando los dos primeros botones al sentir inmóvil al pálido que se encontraba, la verdad, más pálido de lo que ya era.

Podía saber cómo aguantaba la respiración, más si aquel hombre después de aquello, dejó caer su manos izquierda sobre su muslo, dando un apretón ligero para sonreír un poco más.

Acercando su boca al oído del menor, momento donde Jungkook se sintió temblar cuando pudo sentir su respiración allí.

Había dicho que era sensible ahí, ¿no?

—así estás bien, ¿verdad?—no sabe cómo pero vibro completamente cuando le hablo ahí, el jadeo que no pudo controlar y la increíble corriente eléctrica que su espalda tuvo al escuchar aquello. Sintiendo las manos del mayor acariciar de arriba hacía abajo su muslo.

¿¡Que diablos hizo su boca?!

Jungkook no sabía por qué su cuerpo reaccionaba así pero era como si le... ¿gustará?

NO.

—S-si, mmh g-gracias Señor Kim...—dijo cómo pudo, soltando el aire de sus pulmones cuando sintió su pierna libre por fin y el señor Kim lejos de él. Dándole a entender que se había acomodado cómo estaban antes. Un poco más alejado.

—te daré espacio, así no te marearas. Es común que pase si el viaje es duradero.

El mayor, que aún no le quitaba la mirada de las piernas... Sonrío.

Mirando las bonitas piernas que tenía, notando debajo de sus pantalones de vestir los hermoso y grandes muslos que el chico cargaba. Solo con sentirlo con sus propias manos se imagino miles de cosas con ellas

Una de ellas sería morderlos mientras-

Contrólate, Kim Taehyung.

Removió sus labios, sintiendo el jalón entre sus pantalones. Más ni se inmutó y continuó leyendo los artículos en su iPad, tomando el cóctel de su mesa. Dispuesto a disfrutar el viaje.

Sería demasiado divertido.

ᴍɪ ꜱᴜᴇɢʀᴏ-ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ+18Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora