Si las estrellas fueran eternas #1

Capítulo 30

Lately, I've been feeling not alive

But you bring me back to life

But when she loves me, I feel like I'm floating

When she calls me pretty, I feel like somebody

Even when we fade eventually, to nothing

You will always be my favorite form of loving

-Beach Bunny

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Jugueteo con la cola de Aixopluc, el gato de Ashton mientras él y yo charlamos, sentados en el sofá. Recuerdo que Ashton me explico que le puso ese nombre porque significaba refugio en no sé que idioma.

—¿Qué te apetece cenar?—Pregunta con delicadeza.

Me muerdo el interior del labio pensativo. No quiero entrar en pelea con él. Después de meditarlo decido hacer feliz a Ashton, jodiéndome un poco a mi mismo.

—¿Pedimos una pizza?—Digo, intentando que no me tiemblen las manos.

—¿Si?—Me sonríe.

—Si, pero solo si llamas tú.—Le devuelvo la sonrisa.

Veo como se levanta del sofá, se incorpora para darme un suave beso en la frente y toma su móvil.

Irónico como un simple alimento puede crearme un estado de tanto nerviosismo. Se podría decir que la pizza me da miedo, que estúpido. Antes me encantaba, pero la anorexia me quito las ganas de comer cualquier cosa con demasiadas calorías. Sin embargo, quiero mejorar, y si me da miedo en ese caso pienso hacerlo con miedo.

Dejo de acariciar a Aixopluc cuando me doy cuenta de que Ashton está tardando demasiado. Me levanto del sofá y me dirijo hacia la cocina.

Ashton está al teléfono, hablando en francés, así que supongo que será su madre. Me dedica una sonrisa tímida al verme, pero sus ojos desprenden tristeza y desesperación.

Me acerco a él y cojo la mano que tiene libre, con la cual no paraba de dar golpecitos sobre la encimera.

—Mi madre pasará la noche en el hospital.—Me dice al colgar.—No hay mejoras.

—Seguro que se pondrá bien, solo necesita tiempo.

Le abrazo con fuerza por encima de sus hombros, siento como se agarra a mí con fuerza. Me da miedo esta situación, Ashton siempre ha desprendido pura luz, pero últimamente se le ve más... apagado. Me mata de impotencia ver cómo pierde su chispa y no poder hacer nada para evitarlo, únicamente mantengo la esperanza de que poco a poco todo vuelva a ser como antes.

Mi mente está nublada viendo cómo Ashton corta la pizza en porciones.

—Puedes hacerlo.—Me sonríe mientras cojo una porción.—Solo respira e intenta no pensar.

Tomo aire con fuerza antes de darle un mordisco. Siento el sabor en mi boca, no puedo negar que está deliciosa.

—No puedo más.—Niego con la cabeza después de terminarme la mitad de la segunda porción.

—Lo has hecho muy, pero que muy bien.—Dice Ashton sonriéndome. La verdad es que ha valido la pena el esfuerzo solo por verle sonreír.