T R E I N T A

2K 161 37
                                    

Sábado 8 de Junio 2020

8:47pm

TEMPEST

Las gotas de lluvia golpeaban con una calma alarmante el cristal del ventanal de la sala, mientras yacía observante tomándome una taza de chocolate caliente con Hoffnung dormida sobre mi pecho, estando sentada en el sillón individual con las piernas estiradas al punto de que mis pies estuviesen apoyados sobre la mesa.

Había pasado los últimos cinco días funcionando en automático exceptuando las horas que me tocaba estar en casa, estaba consciente de que Hoff necesitaba de que su madre esté presente, así que me obligaba a tomar el volante y volver en sintonía hasta que mi pequeña se quedase dormida.

No sabía cómo sentirme, así que mi cerebro optó por la solución más factible de encasillarme en mi lugar seguro y poner el piloto automático así evitando que pensara en cosas como lo del lunes pasado.

Estaba agotada, era lo único que tenía claro.

Guíe mis ojos hacía la mesa al escuchar mi celular vibrar, el apodo que se había impuesto Freya la última vez que fui a Cold Spring relucía en la pantalla al tener una llamada entrante de la mencionada, obligándome a levantarme a regañadientes de mi lugar para poder tomarla.

—¿Hola?

—Que bueno que contestas. —Respondió con tono alivianado—, espero no estar interrumpiendo.

—No digas tonterías. —Sonreí—, ¿Que pasó?

—¿Puedes pasarme a recoger?, creo que estoy solo a unos minutos de tu casa.

—¿Tú en Brooklyn?, —Mis ojos se abrieron en sorpresa—, ya puedo comprender la razón de esta lluvia repentina, ¿No se supone que no te gustaba venir por lo insoportable que podía ser estar por aquí?, —Bromee.

—No es momento para burlas, —Reprochó divertida—, estoy en una clínica cerca de Crown Heights, no me dio tiempo de tomar el último autobús así que estoy varada, perdón por molestarte a esta hora.

—¿Clínica?, ¿Pasó algo con Julio?

—No, todo bien, sólo estaba visitando a una amiga que sufrió un accidente, así que nada de lo qué preocuparse. —Comentó con palpable nerviosismo.

—Ok. —Conteste poco convencida.

Freya y yo teníamos algo en común que entre todas las cosas era de destacar, y es que ninguna de las dos sabia cómo mentir.

•••

9:19pm

Después de pasar por la prueba más difícil la cual era colocar a Hoffnung en el asiento del auto sin despertarla en lo cual fracasé, había logrado llegar a mi destino solicitado bajo la rabieta de la pequeña gruñona que tenía por hija.

Al estar frente a las puertas de la Clínica indicada, no demore en marcar el número de Freya al no poder visualizarla a travez de la ventana, no era momento para que se tardara y más teniendo a Hoff sollozante a mis espaldas por haber interrumpido su hora de sueño.

—Ya llegue, espero que hagas acto de presencia en menos de cinco segundos por qué como puedes escuchar tengo una situación complicada aquí. —Freya solo se rió en respuesta antes de colgar.

TEMPESTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora