V E I N T I S E I S

2.1K 191 34
                                    

Sábado 2 de junio 2020

1:23pm

ELYA

—Tú.

—Veo que estás bien.

—¿Que haces aquí? —Cerró la puerta detrás de si—, ¿Acaso no viste las noticias?

—No, pero por estar al tanto de la situación estoy aquí.

—Cosa que no deberías, ¿Perseguirme como el gato al ratón se ha hecho tú nuevo pasatiempo?

Tal vez.

—No, solo estaba preocupado por ti.

El silencio entre los dos se hizo presente y su expresión rebosante de irritación se fue suavizando, a pesar de no obtener respuesta de aquellos labios teñidos en rojo carmesí, sus ojos aún llenos de miedo y reproche me observaban, suplicándome en silencio que mejor me callara.

—Por favor, vete. —Dijo dando un paso hacia atrás—, No requiero de más problemas por el día de hoy ya que de por si tengo suficiente con que mi hija esté en primera plana siendo una nueva fuente de atracción para todo este circo mediático, no me hagas las cosas más difíciles de lo que son.

Sin meditar mis acciones antes de actuar, tome una de sus manos impidiendo su vago intento de escapar.

—¿Que haces? —Preguntó tratando de tomar distancia al acercarme.

—Lo solucionare Tempest, te lo prometo.

Alejo su mano de la mía como si de fuego ardiente se tratase, para después proceder abrir la puerta no sin antes darse media vuelta y con una sonrisa triste asomándose sobre sus labios decirme en voz baja que ya era tarde, así dejándome frente a su puerta con un mal sabor de boca y sin más alternativa que regresar a mi auto.

Pero dos preguntas nuevas entre el cuestionario que mantenía en mi mente desde la noche anterior se habían sumado; ¿Que realmente había pasado con la familia Hublot?, ¿Que cosa le habían hecho para que Tempest estuviese aterrada aquella noche frente al que era su padre?, este rompecabezas se había puesto de cabeza. Se que no era mi deber meterme, pero eso no quitaba de que necesitaba respuestas.

Chasquee la lengua al sentir vibrar mi celular sobre mi bolsillo izquierdo mientras terminaba de cerrar la puerta del carro, podía apostar a que era mi madre.

—Mamá, ¿No tienes mejores cosas que hacer? —Pregunte de mala gana, su persistencia aveces podía ser irritable.

—¿Elya?, Soy Zafir Hublot disculpe si llame en un mal momento, —Retire por un segundo el celular de mi oído para confirmar el número en mi registró, no me lo había creído—, estoy cerca de la empresa no sé si le apetezca tomarnos una taza de té.

Supongo que las coincidencias existen.

•••

2:30pm

New York

—Los ricos y sus influencias.

Estaba frente al famoso restaurante merecedor de tres estrellas michellin Brooklyn Fare ubicado cerca de la zona de Times Square, el lugar favorito de los empresarios para darles una que otra cena de lujo a sus amantes cuando yacen disgustadas; se supone que para tener la oportunidad de poder disfrutar de las instalaciones tienes que hacer una reservación dos meses por anticipado, sin embargo aquí yacía cruzando su entrada sin preocupación alguna al tener la nueva imagen de la familia Hublot esperándome para tomar un poco de té francés.

TEMPESTWhere stories live. Discover now