☂️ Closed Mouth ☂️Jungkook - BTS

Parte 2

Volví a subir a mi habitaciòn nuevamente y por una simple curiosidad, al acercarme a mi escritorio mirè por la ventana. Èl seguìa ahì.

Veamos.....

Un chico curios; playera blanca, camisa de cuadros negro abierta, 

pantalones caqui cortos a la rodilla y unas peculiares , llamativas sandalias. Cabello negro , muy alto y de una complexión delgada. Debìa tener mi edad o al menos ser màs cercano, ¿ no ?

Ok, ahora lo mental: ¿por què se queda parado allí siempre sin hacer nada? Mirando su alrededor , mirando los autos pasar, los insectos y las aves volar. Y sobre todo : mi casa .

Chico ** especial**, tomè nota de una posibilidad. Tal vez no està completo  y pueda estar algo cu cu de la cabeza. Si es asì no deberìa de pensar tanta mierda de èl , ¿verdad ? menuda mierda.

 -Mamà, decìa que era un chico cuerdo , bueno, a mi me asustaba conocerlo asì que no quise averiguarlo.

Cerrè las cortinas de inmediato y hora de una ducha ràpida.

Salì en cuestiòn de minutos, me vestì de prisa y, aùn  encargada de secar mi cabello con la toalla salì de mi habitaciòn.

- Mamà , saldrè  con Yoongi.- gritè sin bajar aùn. Me detuve un segundo esperando alguna respuesta de ella.

El tarado de Yoongi me envió un mensaje recalcándome su aburrimiento y que quería hacer algo ese día, y como su mejor amiga, no me quedaba de otra que apoyar su idea.

--¿Mamá?- comencé a creer que no había nadie en la casa. -Ah, estúpido cabello. ¡Eunji !- grité por su nombre.

No creía que me estuviese ignorando, la dejé en la cocina antes de subir.Bueno, me obligó a bajar entonces. Miré a todos lados en la estancia y luego entré a la cocina para no encontrármela allí.

-¿Ya te diste cuenta de que soy una mala hija y me abandonaste? Mamá.- dije en voz alta. De pronto escuché un pequeño ruido en la estancia. -Ah, ya entendí, escondidas.-

Volví a la estancia de nuevo y nada.

De pronto algo toca mi hombro y pego un grito al ver a esta persona extraña detrás de mí. ¡¿Cómo ha entrado?!

-¡Por dios, ¿quieres matarme?!- ¡el chico extraño se encontraba justo frente a mí! -Mierda, mi corazón.- vaya susto, mi pecho comenzó a doler en serio.

Ya que calmé un poco, tenía que averiguar eso. Él estaba inerte, mirándome. Y lo único que podía mirar yo es que era alto.

-¿Cómo entraste aquí?- pregunté pero él no dijo nada. Se mantuvo fijo a mí. -Te pregunté cómo fue que entraste aquí.- ¡Nada! -¿Hablamos el mismo idioma?- ironía mía, estaba tan enojada después de ese susto.

Él solo me miraba y no movía un solo músculo, pero en mi última pregunta vi que ladeó un poco la cabeza. ¿Será que no me entendía o...?

Perdí mis esperanzas con él, luego suspiré de alivio cuando escuché a mi madre entrar por la puerta principal.

-Oh, aquí están.- se acercó sonriendo al chico y yo me encargué de fundirla con mi mirada. -Traeré las galletas, Jungkook , un momento, ¿sí?

-

Así descubrí su nombre.

** Jungkook**.

Él asintió a lo dicho de mi madre y ella, pasando de mí, se largó a la cocina.

Entonces sí escuchaba correctamente, pensé en el momento.

Volvió a mirarme cuando mi madre desapareció de la escena. No me convencía ese chico, la verdad. Seguí a mi madre y lo dejé solo sin pena.

-¿Qué hace él aquí? Casi me mata del susto.- reprendí a la mujer de inmediato. Ella felizmente empaquetaba sus mencionadas galletas en una caja pequeña y decorada. -No me ignores.-

-Él llevará mi obsequio y, ¿por qué tu cabello está mojado, cariño?-

-Llovió en mi habitación.- solté. -¿Y tenías que dejarlo aquí?- molesta, vamos, muy molesta.

-¿Por qué tan histérica?-

-¡Casi me mata!- le vi reír. -Y qué gusto que te dé gracia.-

El chico raro entró a la cocina en ese momento. -Casi listo, Jungkook.- le avisó mi madre y él volvió a asentir.

No dije nada más, su presencia ahí no me agradaba. Él miró alrededor y al parecer los imanes del refrigerador llamaron su atención. Se acercó y tomó uno para admirarlo.Yo le miraba con cierto desconcierto. Me preocupaba, maldita sea. Me asustaba.

-Listo, Jungkook.- dijo mi madre y él volteó rápidamente, dejando el colorido imán en su sitio y se acercó a nosotras.

Tomó la caja que ella encantada extendía, reverenció y se marchó sin más.

-Vuelve por más cuando quieras, ¿sí? Díselo a tu madre.-

La miré fulminante. -¿Es una broma?-

-¿Qué?- se encogió de hombros. -Eres muy paranoica, amor, dale una oportunidad. Es un gran chico.-

Solté una gran carcajada fingida. -¿Paranoica? No me da confianza, eso es todo.-

Ahora ella me miró con ese toque de cansancio. -Ni siquiera lo conoces.-

-Y no quiero.- punto final, comencé a irme. -Saldré con Yoongi.-

-Muy bien, lleva a Jungkook contigo.-

-Buena broma, señora.-

Reímos las dos, yo fingiendo por supuesto, y negando por tal idea tan absurda.

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